Pulgarcito el Conspirador (I)

Introducción

Tal vez la característica más extraordinaria de las teorías conspiracionistas sobre el 11-M sea lo asombrosamente inverosímiles que son algunos de sus postulados. Ningún conspiracionista al parecer se ha parado a pensar en que la cadena de acontecimientos que habrían de ocurrir para que sus hipótesis fuesen verdaderas no tiene precedente en toda la Historia de la Humanidad. Ningún precedente. Ha habido atentados políticos, y posiblemente alguno en el que se intente orientar a la opinión pública en un sentido u otro (el atentado de Bologna suele citarse en este contexto), incluso alguno en el que el que comete el atentado intenta culpar a otro (por ejemplo, incendio del Reichstag). Pero lo que nunca ha ocurrido, en toda la Historia, es una conspiración en la que un conjunto de agentes con poderes casi divinos de omnisciencia y omnipotencia pueda manipular la realidad hasta los extremos que los conspiracionistas exigen que creamos.

Ya hemos hablado hasta la saciedad del suicidio de Leganés y de lo inverosímil que resulta que una persona de la que no existe huella física alguna haya asesinado a otras siete y haya hecho creer que estaban vivas a doscientos policías (cifra que cita García Abadillo), doce de ellos GEOs –es decir, integrantes de un cuerpo de élite con prolongada experiencia en la evaluación de condiciones como las que se dieron dentro del piso que debían asaltar–, para desaparecer luego sin dejar huella, burlando dos cordones policiales. Todo bajo las narices de Jesús de la Morena, el mayor experto antiterrorista de España según nos dicen José María Aznar y Ángel Acebes, y de su superior Pedro Díaz-Pintado, subdirector general operativo de la Policía y hombre de confianza de Agustín Díaz de Mera, a la sazón director general y actual eurodiputado del PP. Ningún conspiracionista ha respondido al reto que hemos lanzado en incontables foros y ocasiones: citarnos algún otro caso, en la dilatada historia de asaltos semejantes por parte de los cuerpos de élite de todo el mundo, en el que haya ocurrido algo remotamente similar.

Pero como digo, de esto ya hemos hablado. Me propongo en el artículo de hoy y sus secuelas abordar otro elemento clave de las teorías conspiracionistas, presente desde el artículo seminal de Fernando Múgica sobre los Agujeros Negros del 11-M: la extraordinaria precisión cronológica con la que son supuestamente plantadas las evidencias en el periodo entre el 11 y el 14 de marzo, y la no menos extraordinaria eficacia con la que cumplen, de forma absolutamente precisa, con su cometido de provocar una serie de reacciones, no sólo en la opinión pública sino en políticos avezados, inteligentes e informados: el sueño de Skinner hecho realidad.

He de confesar que me aproximo al argumento de la inverosimilitud con algún reparo. Al fin y al cabo, la apelación a la incredulidad es un argumento que hemos escuchado hasta el cansancio en boca de los conspiracionistas más connotados: «es imposible que un grupo de pelanas sin entrenamiento, etcétera, etcétera , etcétera». Es también un argumento utilizadísimo por los creacionistas, ya formulado por el obispo Paley en el siglo XVIII: se trata de intentar pintar una situación como imposible para forzar, típicamente a través de una falacia de falso dilema, la aceptación de la conclusión contraria.

Es adecuado por tanto preguntarnos en qué condiciones argumentar inverosimilitud es válido y en cuáles no. Propongo los siguientes criterios:

  1. 1. El suceso que se califica como inverosímil no está apoyado por evidencia material.
  2. 2. El suceso que se califica como inverosímil no tiene ningún precedente conocido.
  3. 3. El suceso que se califica como inverosímil es inusualmente complejo.
  4. 4. El suceso que se califica como inverosímil requiere la profusa utilización de explicaciones ad hoc.

En efecto, estas dos últimas condiciones son una aplicación directa del principio de la navaja de Occam.

Podemos ver fácilmente que el suicidio de Leganés cumple la condición 1. (no hay huella física del supuesto asesino), la 2. (no hay precedentes de algo similar, como acabamos de decir), la 3. (la explicación es mucho más compleja que la simple alternativa del suicidio) y la 4 (hay que explicar, entre otras cosas, con qué tecnología se engañó a una docena de GEOs y por qué no quedaron huellas de la misma).

En cambio, la supuesta inverosimilitud del atentado cometido por «pelanas» no cumple estos criterios: hay abundante evidencia material de la implicación de los terroristas, hay casos similares (el 7-J en Londres), el suceso no presenta complejidad ninguna y no es necesario el recurso a explicaciones ad hoc.

Es esto lo que distingue nuestra aplicación del principio de inverosimilitud del recurso conspiracionista a la incredulidad, a pesar de que éste intenta utilizar el criterio (2), invariablemente incurriendo en falsedades palmarias como «los terroristas islamistas siempre se suicidan», algo que es perfectamente rebatible con muchos ejemplos, el más notorio de los cuales, como nos ha señalado Issa al Isbani, es el primer atentado contra las Torres Gemelas.

Hagamos una última observación metodológica antes de entrar en materia. Nuestra apelación al principio de inverosimilitud no intenta demostrar otra cosa sino lo extraordinariamente complejas e improbables que son las consecuencias de algunos postulados conspiracionistas. No afirmaremos imposibilidad, como suelen hacer éstos, porque tal afirmación no puede hacerse de forma taxativa.

Cronología

Los hechos son archiconocidos, pero no está de más recordarlos. La siguiente relación está basada primordialmente en una publicación del propio gobierno en funciones del PP, llamada 11-M: Toda la Verdad, en Tiempo Real, cuyo contenido no está de más recordar, entre otras cosas porque es un relato fiel de lo que los conspiracionistas han dado en llamar la «versión oficial». El gobierno en funciones del PP no tenía duda: llamaba a dicho relato: «toda la verdad». Dicho relato está complementado con las declaraciones de Jesús de la Morena en su comparencia ante la Comisión de Investigación del 11-M.

En las primeras horas después del atentado, que ocurrió hacia las 7:40 de la mañana del día 11 de marzo, la impresión general se inclina por la autoría etarra. Así lo afirman, por ejemplo, el lehendakari Ibarretxe y el propio Rodríguez Zapatero. A las 12:00, reunión en la Secretaría de Estado de Seguridad con los responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Durante esa reunión se produce la llamada en la que se dice que la dinamita es Titadyine. A las 13:00 Arnaldo Otegi niega la autoría etarra, «ni como hipótesis» la contempla, dice. A las 13:30 el gobierno, por boca del ministro del Interior Ángel Acebes, confirma sin dar lugar a la menor duda la tesis de ETA. Sin embargo la misma mañana hacia las 10:30 la Policía ha localizado una furgoneta Renault Kangoo en Alcalá de Henares, la cual al ser inspeccionada en Canillas hacia las 15:30 revela contener varios detonadores, un culote de dinamita con rastros de una sustancia blanca y una cinta con caracteres islámicos. En su comparecencia de la tarde (20:20), Acebes anuncia estos hallazgos, dice que ha dado órdenes de abrir otra línea de investigación, pero sigue insistiendo en la primacía de la pista etarra. A las 21:30 Reuters difunde que un diario londinense en árabe ha recibido una reivindicación a nombre de las Brigadas Abu Hafs Al Masri. A las 22:00 la Cadena Ser, en boca de su reportera Ana Tarradellas, anuncia la existencia de un terrorista suicida confirmado por tres fuentes, apostillando que Interior no lo confirma.

Hacia las 2:40 de la madrugada del día 12 la Policía descubre en la Comisaría de Puente de Vallecas, mientras inventaría los efectos personales recogidos en la estación de El Pozo, una nueva bomba. Alertados los Tedax, desactivan la bomba en un parque cercano a las 5:14. De esta bolsa se recuperará un detonador similar a los encontrados en la Kangoo, además de dinamita Goma 2 ECO y un móvil con una tarjeta SIM que llevará, después de algún rodeo, a los arrestos del sábado 13 a las 16:00 h. El propio día 12 a las 18:00 Acebes vuelve a comparecer para informar del hallazgo de la bolsa, reiterando de nuevo la prioridad de la pista etarra. Por la mañana, a las 11:30, lo ha hecho el Presidente de Gobierno en el mismo sentido. De acuerdo con el testimonio de Jesús de la Morena ante la Comisión Investigadora del 11-M, el IMEI del teléfono móvil lleva a localizar a personas «de raza gitana» a lo largo del día, en lo que constituye una pista falsa porque el IMEI real no corresponde al que viene impreso en el teléfono. Al parecer por la tarde se entrevista a los indios que vendieron la tarjeta del móvil, sin mucho resultado según el propio De la Morena. Gara y ETB reciben sobre la 18:00 un comunicado de ETA negando responsabilidad.

El sábado por la mañana, antes de las 12:00 o 12:15 se identifica al comprador de la tarjeta, Jamal Zougham. A las 14:30 comparece Acebes de nuevo, con la única novedad de la teoría de la colaboración entre grupos terroristas como opción no descartable (a pregunta expresa de una periodista).. Entre las 15:30 y las 16:00 se llevan a cabo las primeras detenciones. A partir de ese momento, según el propio De la Morena, comienza a preponderar » la investigación de la ejecución material integrista. A las 19:40, llamada de Telemadrid al 091 informando de una cinta reivindicativa en las cercanías de la mezquita de la M30. A las 20:00 nueva comparecencia de Acebes informando de las detenciones. A las 20:30 la cinta es llevada a servicios policiales. A las 22:30 finaliza su análisis y traducción. A las 0:45 Acebes comparece por última vez antes de las elecciones, informando de la existencia de la cinta.

La hipótesis de Pulgarcito.

Según la doctrina conspiracionista, tal como fue planteada originalmente por Múgica, la sucesión de eventos entre el 11 de marzo y el día de las elecciones, y en particular los hallazgos de indicios, las confusiones y las declaraciones públicas, obedecieron a un guión cuidadosamente elaborado para dar la impresión a la ciudadanía de que el gobierno del Partido Popular ocultaba información o directamente mentía sobre la autoría del atentado, cuando lo que en realidad sucedió—siempre según la tesis conspiracionista– fue que manos invisibles manipularon las «miguitas de Pulgarcito» que constituían las pruebas para ir orientando por un lado la investigación hacia un grupo de cabezas de turco mientras por otro se mantenía al gobierno engañado, teledirigiendo sus declaraciones de forma que dieran la impresión mencionada de falta de sinceridad. No estaríamos pues ante un gobierno que miente motu proprio, sino ante un gobierno al que engañan con el objetivo de hacerlo aparecer como mentiroso. Al mismo tiempo, se habría montado toda una operación mediática para convencer al público de lo contrario de lo que afirmaba el gobierno: la autoría sería islamista, no etarra. Tenemos por tanto tres patas de la hipótesis de Pulgarcito, tres objetivos que el guión tiene que cumplir:

A) Conducir las investigaciones, gradualmente, hacia los cabezas de turco identificados en la instrucción del juez del Olmo como autores materiales a través de «miguitas o piedritas de Pulgarcito» –ambas expresiones han sido usadas– que van señalando el camino.

B) Al mismo tiempo, engañar al gobierno, haciéndole creer que la autoría es de ETA.

C) Al mismo tiempo, convencer a la opinión pública haciéndole creer que la autoría es islamista, lo cual a juicio de los conspiracionistas es también un engaño.

Nótese que planteada así, la hipótesis de Pulgarcito suena terriblemente compleja. ¿Cómo se las pueden arreglar los conspiradores para convencer al mismo tiempo de dos cosas radicalmente opuestas al gobierno y a la opinión pública, respectivamente? ¿Qué maestría psicológica se necesita para predecir con razonable seguridad que el gobierno caerá en una trampa y la opinión pública en la contraria? La cosa se complica aún más cuando vemos que el gobierno, al que suponemos inicialmente engañado para afirmar la autoría etarra, se convence tardíamente de que la otra autoría, la islamista. Al mismo tiempo, la hipótesis de Pulgarcito requiere que la Policía piense de forma distinta que el gobierno y no se lo comunique a éste. Digámoslo más claro: que los responsables de la investigación oculten con mala fe la verdad a sus superiores políticos. Como veremos, esto involucraría en la conspiración a personas como el intachable Jesús de la Morena. Pero no adelantemos vísperas: esbocemos simplemente las complejidades de la teoría, que, como es palmario, se ve forzada a multiplicar explicaciones ad hoc, en abierta contradicción con el principio de la navaja de Occam.

La cosa se complica, porque además, según una opinión al parecer dominante entre los conspiracionistas, ETA sí habría estado involucrada en el atentado. A ver, a ver, a ver, que empiezo a confundirme. ¿Me están diciendo que los conspiradores engañaron al gobierno contándole la verdad (ETA es responsable) mientras contaban a la opinión pública una mentira (el terrorismo islamista es responsable), mentira que a la postre terminó por creerse el gobierno, como atestiguan las declaraciones de Acebes después del suicidio de Leganés, las de Díaz de Mera a la Comisión de Investigación del 11-M respecto del mismo tema y el documento 11-M: Toda la Verdad, en Tiempo Real del que he sacado la cronología anterior?

¿No empieza a parecer todo esto increíblemente complejo? Pues no otra cosa afirman los conspiracionistas. Según ellos, los conspiradores son capaces de manejar las dos versiones simultáneamente, convenciendo al gobierno de una cosa y a la opinión pública de la contraria, en una primera fase, y finalmente convenciendo al gobierno en funciones de la hipótesis falsa cuando antes estaban convencidos de la verdadera, todo ello administrando sabiamente la (des)información a la manera de Pulgarcito.

No encuentro antecedentes de algo así. Ninguna investigación real da tantas vueltas de tuerca; pero sobre todo, no existe ningún conjunto de personas inteligentes (y desde luego presumimos inteligencia en los altos cargos del gobierno) que sea tan voluble y tan fácilmente manipulable. Los conspiracionistas parecen creer que las opiniones de las personas, y en particular de personas informadas y con criterio como los responsables políticos de la investigación, son tan infinitamente maleables que una dosis de desinformación por aquí, otra de media verdad por allá y un tercer hecho real acullá logran que esas personas cambie de opinión como una veleta, en el momento exacto, además, en el que el conspirador requiere que cambien de opinión. Una precisión en la manipulación de las opiniones y conductas que Skinner no se atrevió a soñar en sus peores delirios. Una precisión sin antecedentes.

Lo cierto es que ningún psicólogo conductista, ningún profesional de la comunicación, nadie en el mundo es capaz de manipular con tanta precisión las reacciones de personas o colectivos. La tecnología para hacerlo simplemente no existe. Al pensar lo contrario, los conspiracionistas han sido presas de uno de los grandes mitos paranoicos del siglo XX, la capacidad supuestamente inagotable de entes malignos para lavar el cerebro a cualquier persona o conjunto de personas y hacer que haga su voluntad. Estamos de nuevo ante la típica confusión entre ficción y realidad que es una de las constantes del pensamiento conspiracionista. Han visto Caligari, el Candidato Manchú, o, más probablemente, The Matrix. Han interiorizado la posibilidad de tales tecnologías a través de las películas y absurdamente les han conferido una existencia real. Vemos además que se cumple otra de las constantes de las teorías conspiracionistas: la atribución de poderes inmensos a los conspiradores, convirtiéndoles en entes casi divinos, omniscientes y omnipotentes.

Llegados a este punto vale la pena hacer una observación. Los conspiracionistas, sobre todo los de la rama Del Pino, pretenden que ellos no manejan hipótesis, que se limitan a señalar incongruencias y plantear dudas. Nada más falso. Ya decía Popper, que de estas cosas algo sabía, que no hay investigación sin hipótesis. En efecto, cada vez que planteamos que algo tiene relevancia en una investigación, lo hacemos porque tenemos una hipótesis en la que basar ese juicio, sea ésta implícita o explícita. Pero por si este principio general fuera poco, ya tendremos oportunidad, a lo largo de este artículo, de comprobar cómo los conspiracionistas, y en particular Múgica y Del Pino, han planteado de forma explícita la hipótesis de Pulgarcito.

Lo que sí es verdad es que no la plantean con la formalidad requerida, y sobre todo no extraen las conclusiones lógicas que se derivan de esta hipótesis, ejercicios éstos que son los yo propongo en este artículo. Si lo hicieran quedarían expuestos a las contradicciones e inverosimilitudes inherentes a sus teorías: quedarían, simple y llanamente, en ridículo. Por cierto que este es un buen recurso metodológico para refutar a un conspiracionista: pídasele que formule la hipótesis con claridad y procédase mayéuticamente a derivar conclusiones.

Finalmente, y como una reflexión aparte, hay que hacer notar lo que de psicológicamente consolador puede tener esta hipótesis de Pulgarcito en las mentes de los militantes, simpatizantes y votantes del PP. Ya se ha discutido que las teorías conspiracionistas en general cubren la profunda necesidad psicológica de dar sentido a una catástrofe de forma tal que nuestros deseos y creencias más íntimos no resulten afectados. El caso del 11-M no es una excepción. Al horror del atentado, los partidarios del PP sumaron una inesperada derrota en las elecciones, según las apariencias por decisiones incorrectas del propio gobierno del PP. De ahí que las teorías conspiracionistas del 11-M insistan en elementos que tienen la virtud de negar las tres acusaciones clave que se hicieron al gobierno:

  1. 1. El atentado como consecuencia la guerra de Irak. Si hubo participación de ETA y/o servicios secretos marroquíes y franceses y/o miembros de las FCSE y/o miembros del PSOE, entonces la motivación del atentado nada tenía que ver con Irak.
  2. 2. Imprevisión ante el terrorismo islamista. En efecto, si el atentado no fue islamista, no hubo imprevisión. Aún más, si hubo una conspiración de miembros de las FCSE para ocultar información al gobierno, difícilmente puede acusarse a éste de nada.
  3. 3. Manipulación, ocultación de información y falsedades dichas por el gobierno durante el periodo del 11 de marzo hasta el día de las elecciones, respecto del estado real de las investigaciones. Evidentemente, si hubo una conspiración para ocultar información durante esos tres días, la acusación quedaría automáticamente sin efecto; de lo único que habría pecado el gobierno es de candidez.

No es el objetivo de este artículo argumentar ni a favor ni en contra de ninguna de estas tres acusaciones. Todas son opinables en mayor o menor grado, todas tienen un alto contenido político y ninguna de ellas es relevante de cara a explicar las teorías conspiracionistas, porque lo importante no es el contenido de verdad que puedan tener estas afirmaciones, sino el hecho de que algunos las creyeron y las creen y que, para otros, estas afirmaciones son inadmisibles.

Simplemente me interesa resaltar que las teorías conspiracionistas cumplen la función psicológica de dar una explicación consoladora, alternativa y que deja intacto el conjunto de creencias y deseos del que cree la teoría. Esto, por cierto, debería bastarle a un espíritu crítico para someter a riguroso escrutinio las hipótesis formuladas: si hay algo que es demasiado bueno para ser verdad, lo más probable es que no sea verdad. Pero como los espíritus críticos no abundan en el conspiracionismo, nos limitaremos a señalar el punto y seguir adelante.

Decía que no entraré en la verdad o falsedad de las acusaciones planteadas, y en particular de la que más relevante es de cara a los eventos del 11 al 14, la tercera de ellas. Tampoco entraré a valorar el papel de los medios de comunicación de uno y otro signo, ni las declaraciones de diversos políticos, ni en el tema de la convocatoria de manifestaciones y concentraciones.

Esto último merece una explicación en detalle, ya que estamos hablando de no discutir el objetivo que he denominado (C), convencer a la opinión pública de que la autoría es islamista.

Albergo pocas dudas de que, en efecto, hubo un esfuerzo por parte de ciertos medios (y posiblemente de ciertos políticos) para defender la autoría islamista, aferrándose a cualquier indicio en ese sentido. El mismo esfuerzo que hubo, por parte de otros medios y posiblemente otros políticos, por defender la autoría etarra, aferrándose de la misma forma a cualquier indicio en ese sentido. Todo ello se puede documentar tirando de hemeroteca y alguna vez lo he discutido en otros foros.

Pero lo que me interesa resaltar es que aceptar cuando menos la posibilidad de que algunos medios y políticos tuvieran tal intención no implica que haya existido una conspiración con los objetivos (A) y (B), ni por supuesto que la autoría islamista haya sido un engaño. Éste es uno de los principales non sequitur del pensamiento conspiracionista. Para decirlo de forma más clara: si es verdad que PRISA y el PSOE intentaron convencer a la ciudadanía de la autoría islamista, esto no implica que haya existido una conspiración para sembrar miguitas de Pulgarcito y para confundir al gobierno.

Simplemente se da la circunstancia de que los que apostaron por la autoría islamista por cualquier razón (desde convencimiento hasta interés político) tenían razón según todas las evidencias: la realidad de que alguien haya tenido el objetivo (C) no implica en ningún caso que alguien tuviera los objetivos (A) y (B).

No es este el sitio para valorar si, al impulsar esa teoría, esos medios y políticos que apostaron por la autoría islamista actuaron de forma ética o no, como tampoco valoraré las decisiones éticas de sus adversarios. Y no lo es porque ese debate, lo sé por experiencia, no conduce más que a la exasperación de posturas partidistas, oscureciendo el punto principal que pretendo, que es la crítica a la hipótesis de Pulgarcito en sus objetivos (A) y (B).

Evitando entrar en estas valoraciones y polémicas confío además que podré ceñirme a la objetividad de los hechos, al tiempo que mantengo la línea de tiempo de los eventos lo más sencilla posible.

La increíble precisión de los conspiradores.

Ha llegado el momento de internarse más en la cronología de eventos para revelar la absoluta precisión de la supuesta coreografía. Para cada evento relevante, valoraremos si es crítico (es decir, si su ausencia hace fracasar la conspiración), o simplemente relevante (apoya a la conspiración, pero su ausencia no implica fracaso). También valoraremos si, por el contrario, la presencia del evento implica un riesgo para el éxito final de la conspiración. Recordemos que somos los conspiradores y tenemos un doble objetivo: llevar la investigación hacia unos cabezas de turco (objetivo (A)) y, al mismo tiempo, teledirigir las declaraciones de los cargos políticos, y en particular del ministro responsable, el del Interior (objetivo (B)).

a) Hallazgo Furgoneta Renault Kangoo

Si suponemos, como hacen los conspiracionistas, que la furgoneta fue plantada para orientar la investigación hacia una falsa autoría islamista, entonces sabemos que hay dos elementos críticos: la furgoneta, evidentemente, tiene que ser encontrada a tiempo, pero además su contenido no debe ser revelado antes de tiempo.

Esto lo dice el propio Múgica en el primer artículo de la serie sobre los Agujeros Negros del 11-M:

A la vez, comienzan a darse a conocer, a cuentagotas, detalles que marcan un camino a la opinión pública.

Lo que no dice Múgica es que es el propio gobierno quien da a conocer esos detalles (con algunas excepciones que discutiré en su momento).

Pregunta crítica #1: ¿Cómo saben los conspiradores a priori que el gobierno dará a conocer todos esos detalles? Si no lo hace, no hay forma de que lleguen a la opinión pública y por tanto no hay forma de que esos detalles influyan en la misma.

Pero en todo caso, quedémonos con la valoración de Múgica, que ya plantea la hipótesis de Pulgarcito, y observemos que aún antes de la pregunta crítica anterior hay que hacer la pregunta: ¿qué pasa si no se descubre la furgoneta? Para que esta pregunta tenga sentido, veamos hasta qué punto fue fortuito dicho hallazgo.

La persona que lo llevó a cabo fue un portero de Alcalá, el Sr. Luis Garrudo. Veamos el testimonio de Garrudo ante la Comisión de Investigación del 11-M (CI 11-M):

Ese día tuve que adelantar mi horario laboral porque tenía en Madrid el funeral por mi cuñado; creo que también consta en la policía porque lo dije igual. Adelanté el horario ese día, porque mi horario es de ocho a una por la mañana y de cuatro y media a siete y media por la tarde. (…) Eran las siete menos cinco de la mañana —un poco más o un poco menos— cuando me levanté. Cuando abrí la puerta del portal vi la imagen de una furgoneta y tres personas, dos en la parte delantera de la furgoneta y una en la parte trasera.

[…]

Después fui al portal y empecé a hacer mi trabajo, la limpieza. A la media hora o un poco más vino una chica y me dijo que no podía ir a Madrid porque algo gordo había ocurrido, pero ella tampoco sabía nada. Pasa otro cuarto de hora o así y vino otra chica diciendo que había habido un atentado enorme, que se piensa que había sido una bomba, que si habría sido ETA, en fin, lo que se decía en aquellos momentos. Salí a tirar un cubo de agua y volví a ver la furgoneta y entonces se me vino toda la imagen, pensé que esa gente podía tener alguna implicación. Eso fue lo que ocurrió.

Podemos apreciar que la furgoneta pudo fácilmente haber pasado desapercibida durante horas, tal vez días, si el Sr. Garrudo hubiera iniciado su jornada de trabajo a la hora habitual.. Y su cambio de horario se debió a algo tan fortuito como el fallecimiento de su cuñado. No sólo eso, sino que hasta que no ve la furgoneta de nuevo y «se le viene la imagen» no relaciona ésta con el atentado. ¿Acaso es imposible que Garrudo no hubiera hecho esa relación, o la hubiera hecho mucho más tarde?

¿Cómo podían saber todo esto los conspiradores? ¿En qué basaban su confianza de que la furgoneta sería encontrada en el momento adecuado? Nadie más que Garrudo (en realidad el Presidente de la Comunidad, al que Garrudo informó) hizo ninguna denuncia respecto de la furgoneta. Repitamos, entra dentro del terreno de lo perfectamente posible que esa furgoneta estuviera ahí durante días sin ser detectada. ¿Es creíble que los conspiradores hayan dejado un elemento tan importante a la suerte? Recordemos: sin furgoneta no hay declaración de las 20:20 de Acebes, la primera vez que el gobierno informa a la opinión pública que la hipótesis islamista es posible. Formulemos entonces la:

Pregunta crítica #2. ¿Cómo saben los conspiradores a priori que la furgoneta será encontrada a tiempo de influir los acontecimientos con una seguridad razonable?

La respuesta que está a la vista es que no lo saben, no pueden saberlo, pero dejemos que los conspiracionistas contesten.

Ahora bien, nos dice Múgica:

En la revisión de la furgoneta se tarda las horas suficientes como para que el Gobierno se meta un poco más en la trampa de la autoría de ETA. Se da la excusa de que la policía no tiene Tedax libres. Todos sus especialistas en explosivos están ocupados en los lugares de los atentados. Pero lo que no dicen es que la Guardia Civil ofrece sus servicios de Tedax y son rechazados de forma categórica.

Es decir, y como ya había yo adelantado, según Múgica el tiempo transcurrido es crítico. Se trata de que el Gobierno «se meta un poco más en la trampa de la autoría de ETA» (otra vez la hipótesis de Pulgarcito). Lo de «un poco más», como veremos luego, viene dado por la información del Titadyne, primer elemento que habría metido al gobierno en la trampa. No sabemos cómo ocurre este hundimiento mayor en arenas movedizas, ya que Múgica no lo especifica y no hay sucesos relevantes que lo provoquen, pero quedémonos con el dato de que el tiempo para Múgica es tan importante que acusa a la Policía de manipularlo dosificando artificialmente los hallazgos.

Extremo que por cierto fue desmentido en su día por el propio gobierno en funciones del PP (que en aquel tiempo hizo todo lo posible para demostrar que no hubo retardo alguno), y que también desmienten los acontecimientos. Merece la pena un pequeño rodeo para demostrar de paso cómo se equivoca Múgica y cómo, dos años y medio después de la publicación de este artículo, no ha retractado una sola palabra del mismo..

La primera llamada se produce a las 10:30, según un testimonio del Auto de Procesamiento, pag. 145:

Inspector del C.N.P. con carné 80.447.

Sobre las 10:30 horas del 11 de marzo de 2004 se recibe en la Brigada una
llamada, indicando la existencia de una furgoneta sospechosa en Alcalá de Henares. Que llegaron a Alcalá de Henares momentos antes de las 11 de la mañana…

Y confirmado por el Comisario de Alcalá, Eduardo Blanco, en su comparecencia ante la CI 11-M:

Nosotros, el día 11 a las 10:30 de la mañana recibimos un comunicado por parte del presidente de la comunidad de vecinos de la calle Infantado, donde vive el portero que dio la primera información, en el que nos decía que esta persona le había dado una información en el sentido de que había visto a tres individuos en una furgoneta que estaba aparcada enfrente. Este ciudadano nos dio la matrícula de esta furgoneta, comprobamos que estaba sustraída y automáticamente iniciamos el dispositivo en la zona para comprobar todos los datos que nos habían dado. Los compañeros de la comisaría que se desplazaron allí tardaron aproximadamente dos minutos en personarse en la portería, localizaron al portero y este les explicó lo que había visto.

Digamos de paso que este testimonio desmiente otra afirmación del famoso artículo de la Orquesta Mondragón, en el que Múgica afirmaba que la primera llamada de un policía junto a la furgoneta se hizo antes de comprobar que era robada. También, por si fuera poco, se desmiente su cronología, ya que él ubica a policías junto a la furgoneta «bastantes minutos» antes de las 10:00 AM.

En todo caso, vemos que hay un detalle curioso: Garrudo, según su testimonio, se habrá dado cuenta de que la furgoneta podía estar implicada hacia las 8:00 AM. Ve a los terroristas hacia las 6:55, va a la estación de tren a recoger la prensa (unos diez minutos ida y vuelta según otros testimonios), y cuarenta y cinco minutos después o poco más tira el agua del cubo, mira la furgoneta y se le ocurre que puede estar implicada. ¿Por qué entonces la primera llamada es recibida hacia las 10:30?

Parecería que o bien Garrudo o bien el Presidente de la Comunidad tardaron dos horas y media en reportar el hecho. El propio Garrudo refleja en su comparecencia una cierta renuencia a verse implicado:

Se lo comenté al presidente de la comunidad, porque yo quería haber llevado esto más en secreto; hay un policía allí debajo pero coincidía que no estaba, esa fue mi perdición, que se lo comenté al presidente de la comunidad, se fue a buscar un policía, porque la estación estaba llena de policías.

En realidad, como hemos visto, no fue a buscar a un policía sino a llamar a Comisaría, pero esto es un detalle menor.

Ahora bien, ¿qué relevancia tiene este juego de horas? Ahora lo veremos.

A partir de la llamada los acontecimientos se precipitan. La Policía llega en cinco minutos, ya que había agentes en la propia estación de Alcalá. Sobre las 11:00 se llama a la Policía Científica (Auto de Procesamiento, testimonio del inspector con carné 75.039, pag. 146). En la Comisión el mismo inspector dijo que ocurrió a las 10:50, extremo confirmado por el comisario Blanco. A las 11:30 se llama a los Guías Caninos (Auto de Procesamiento, testimonio del agente con carné 74.021, pag. 146), que llegan a Alcalá sobre las 11:45 y terminan su actuación pasadas las 13:00 (mismo testimonio). En ese momento es precintada. Según el propio comisario Blanco:

No se localiza nada y automáticamente dispongo que la furgoneta se cierre y que se precinte para hacer una inspección ocular fuera del lugar, porque había multitud de personas que estaban allí observando. Dispongo que la furgoneta se traslade al recinto policial de la comisaría para hacer esta inspección ocular, mando una grúa y, cuando llega la grúa, me transmiten la orden de que sea trasladada a Moratalaz, donde estaba la Brigada Provincial de Información. El problema es que la grúa no puede cargar esta furgoneta, se retira de allí y van a buscar otra grúa. Una vez que conseguimos esta grúa, se monta la furgoneta en la grúa, con las debidas precauciones para no borrar ningún tipo de huellas, y a las 2:15 horas aproximadamente recibo la instrucción de que en lugar de a Moratalaz se traslade a la sede de la Comisaría General de Policía Científica y allí se traslada la furgoneta. Esto es lo que nosotros hacemos. A las 2:15 horas sale de Alcalá de Henares y llegaría a Madrid sobre las 3:15 ó 3:30 aproximadamente.

Todos estos datos son confirmados en la declaración del jefe de Policía Científica de Alcalá, Luis Martín Gómez, responsabla de la custodia de la furgoneta hasta su entrega en Canillas, en testimonio ante la CI 11-M. Por cierto que la decisión de traslado es tildada por De la Morena de «correctísima» dado que es más fácil trasladar la evidencia que los equipos de la Policía al lugar de los hechos, y en Comisaría se cuenta siempre con más medios.
Y por cierto también que en el Auto de Procesamiento figura, identificado, uno de los policías que escoltan la grúa hasta Canillas (Agente 80.447). Esto tiene importancia porque, de haber habido una manipulación, él sería uno de los principales sospechosos.

Llega el momento de hacer algunas observaciones. Como podemos ver, no parece que la ausencia de los Tedax en Alcalá tenga un impacto significativo sobre los tiempos, a diferencia de lo que afirma Múgica, independientemente de si el rechazo «categórico» a los expertos de la Guardia Civil haya sido cierto o no. Hay alrededor de una hora entre la llegada de los primeros agentes y la de los guías caninos, tiempo que no parece suficiente para que «el gobierno se meta un poco más en la trampa». El único otro hiato relevante es el tiempo transcurrido entre el precinto de la furgoneta y su traslado, de alrededor de una hora. Entre ambos apenas suman el retraso principal, ¡que sería el tiempo que tardan Garrudo y el Presidente de la Comunidad para comunicar el hallazgo de la furgoneta a la Policía!

Una ojeada a una línea de tiempo ilustra mejor que mil palabras estas afirmaciones:

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Llegados a este punto, o bien se llega a la conclusión de que Garrudo y su presidente de comunidad son parte de la conspiración, o bien es forzoso aceptar que la hipótesis conspiracionista pierde fuelle a ojos vista…. además por supuesto de preguntarnos si hay algún dato o valoración en los que Fernando Múgica haya acertado, habida cuenta de todos los errores que le vamos detectando.

Y es que tiene delito. Se equivoca hasta en esto:

La furgoneta es trasladada primero a la Brigada Provincial de Información en la calle Tacona de Moratalaz. Desde allí, a las 14.14 horas, se lleva a las instalaciones de la Comisaría General de Policía Científica, ubicadas en Canillas.

Ni la furgoneta pasó nunca por Moratalaz, como hemos visto, ni por supuesto salió de ahí a las 14:14. De donde salió a esa hora fue de Alcalá.

Premio Pulitzer a Fernando Múgica, ¡ya! (el correspondiente a lo que los anglosajones denominan «fiction», no el de periodismo, evidentemente).

Y aún hay más. Pero eso en próxima entrega. A ver si logro artículos de longitud razonable esta vez….

Esta entrada fue publicada en Agujeros Negros de Fernando Múgica, Artículo Firmado, Furgoneta Kangoo, Metodología Conspiracionista. Guarda el enlace permanente.

763 respuestas a Pulgarcito el Conspirador (I)

  1. Erflai #199:

    1) Sigue sin argumentar el punto. Pista: la retórica no es un argumento.

    2) En el 7-J había esencialmente cuatro implicados. Con dos que hubieran sido sometidos a vigilancia ya estamos en una proporción mayor que en el 11-M. Ahora bien, ¿cómo sabe usted cuántos fueron sometidos a vigilancia? Respuesta: no lo sabe. Pero eso no le impide hacer afirmaciones taxativas que confirmen sus prejuicios. Ahora bien: no seré yo quien le saque de dudas. ¿Sabe por qué? Para evitar que juegue usted con cambiantes criterios de aceptación basados en mi respuesta anterior. En otras palabras, la falacia del escocés verdadero.

    3) No contesta usted la pregunta. Intenta salir por la tangente con un ad hominem circunstancial (si fuera Pedro Jota…). Repito: ¿qué relación tiene la imputación de Santano con el 11-M? Espero ansioso la respuesta. Esa respuesta y ninguna otra. Le va a ser extremadamente difícil tomar la tangente con un servidor.

    P.D. Le agradezco que me «ilumine» sobre el significado de «demostración»; después de haberme pasado siete años de carrera y posgrado demostrando teoremas, quién me iba a decir que iba a ser en un comentario de una bitácora donde encontraría el verdadero significado de mi actividad, que yo ignoraba. :-p

    Ya en serio, su comentario es otra salida de tangente. Usted habló con toda claridad de demostraciones mías respecto de los puntos 1-3. Yo le hecho ver que yo no demuestro nada sobre dichos puntos. Lo que demuestro es otra cosa: que las afirmaciones que hacen los conspiracionistas sobre esos puntos son inválidas. Espero que sepa apreciar la diferencia.

  2. gremlin dijo:

    197
    Erflai Says:

    Noviembre 15th, 2006 at 0:15
    “Cierto, tienes toda la razón. No es necesaria la presencia de oxígeno en algunos explosivos (que es el comburente por excelencia), como la dinamita. ”

    ¿Y después de tu despliegue de pavo real me vienes con éstas?. Cómo era, Sr.Arean, aquéllo de las contradicciones y los razonamientos.

    ¿Mientes, me dices?

    No señoritooooooo!! Que una cosa es mentir (no decir la verdad a sabiendas) y otra cosa es cometer un error técnico por desconocimiento (que yo sepa el Sr. Arean no es precisamente especialista en explosivos), error que además en nada afecta al fondo de la cuestión.

    Por otra parte obvia Vd. el pequeño detalle del inmediato reconocimiento del error por parte del citado. Quizás haría Vd. bien en tomar cumplido ejemplo. No está de más recordar que el camino para alcanzar el conocimiento empieza en el reconocimiento de los propios errores, y de ese camino aún no ha andado Vd. ni un sólo paso.

  3. Erflai dijo:

    «Nadie ha declarado haber visto las otras dos mochilas, señor Erflai, con lo que en ese punto son absolutamente equivalentes. Y dudar de algo es trivial»

    Nadie, salvo las personas que sí las vieron en la estación. Olvida usted mencionar que yo no sólo hablo de pasajeros. En este punto las mochilas dejan de ser «absolutamente» equivalentes. Es un hecho que la «absoluta» equivalencia sólo se produce entre dos bolsas iguales (la de Vallecas es significativamente más llamativa), que hubieran sido encontradas en el mismo sitio y transcurrido el mismo tiempo.

    «En cuanto a su estupor, no se confunda. Habla de usted, no de los hechos que usted cree describir. Dicho de otra forma: sus reacciones subjetivas son relevantes para entender sus procesos mentales, pero tienen muy poca atingencia para entender la realidad.»

    Un detalle: hablo del efecto que los hechos que percibo provocan en mí, esa es mi conexión con la realidad. Si me muestra dónde me engañan mis sentidos habrá dado un gran paso hacia mi convencimiento: a) ¿no atravesó nuestra mochila, durante horas, todos los controles volutarios o no colocados en su camino hasta la comisaría? b) ¿Se han manifestado dudas sobre la custodia? c) ¿La tarjeta que se encontró en la mochila apuntaba a uno de los implicados, especialista en manipulación, entre otras cosas, de teléfonos móviles? d) ¿Tenía o no el Sr. condenado por el caso Bono relación directa con la famosa comisaría?. Esos hechos provocan en mi los efectos que le declaro. Si toda su explicación a esos hechos es la casualidad inconexa, lo acepto, pero no disipan mi duda cuando a ésta acompañan otras del calado, por ejemplo, de los explosivos. ¿Que no encajan las teorías conspiracionistas?. Bien poco me importa.

    «P.D. Se ha equivocado de pregunta. Le he preguntado literalmente qué necesita para que acepte la autoría islamista. No me interesa si la niega o no. Le pregunto cuáles son sus criterios de aceptación»

    Voy a ser aquí tan quisquilloso como usted. Literalmente usted preguntó: «¿qué se requeriría para que usted acepte la autoría islamista? «. El sentido de ese condicional, asumiendo el uso posterior del presente como gazapo involuntario, justificaba sobradamente mi respuesta. Le contesto a su nueva formulación: la ausencia de duda razonable, por cierto, no ayuda mucho a disiparla el caso del Sr.Santano. Si no menciono la prueba es porque nunca estaré en posición de verificarla.

  4. NatXoX dijo:

    Supongo que para usted la ausencia de duda razonable consistiría en un equipo de TV que hubiera ido detrás de los terroristas grabando todos sus actos durante los tres años anteriores al atentado.
    No, claro, entonces diría que las grabaciones se pueden manipular.

  5. Erflai dijo:

    #201

    1) «12 de 12» no es precisamente retórica.

    2) «Ahora bien, ¿cómo sabe usted cuántos fueron sometidos a vigilancia? Respuesta: no lo sabe. Pero eso no le impide hacer afirmaciones taxativas que confirmen sus prejuicios». Vaya, hablando de afirmaciones taxativas. Usted sí lo sabe. Pero vamos a ver, si la proporción de controlados hubiese estado en las cifras que se manejan para el 11M, o incluso por encima de ellas, todo lo que mi razonamiento diría es que haría surgir en mí la duda. ¡Puf!. Duda que sólo se habría mantenido considerando todos los factores que le he mencionado, para los que difícilmente encontrará paralelo en los antentados de Londres. Para cada uno podrá buscarme un precedente histórico que me convenza (aunque para alguno, como el desconocimiento de los explosivos, aún le espero) , pero difícilmente lo va ha encontrar para la calamidad del conjunto. Ahí estriba su error, en prestar sólo atención a los detalles y no al conjunto. Su conclusión es que todas las alegaciones conspiranoicas pueden explicarse perfectamente aisladamente y que ellos tampoco han sabido amarrar el conjunto. No me aplique ese cuento a mí.

    3) Ad-hominem circunstancial. Ya está aquí. Pues sí, me he salido por la tangente que usted no ha querido o no se ha atrevido a tentar en su nueva pregunta: mi repuesta incluia la pregunta «¿Se ha olvidado quien es el Sr.Santano?. «. Ahí tendría que haber contestado usted para resolver sus dudas. No obstante le contesto la evidencia: el Sr.Santano es alto mando de un departamento de la policía directísimamente relacionado con la investigación de, entre otros casos, el 11M, y que participó en la comisión de investigación tras una preparación previa en la sede del PSOE. Circunstancial sin duda este último comentario.

    «P.D. Le agradezco que me “ilumine” sobre el significado de “demostración”; después de haberme pasado siete años de carrera y posgrado demostrando teoremas, quién me iba a decir que iba a ser en un comentario de una bitácora donde encontraría el verdadero significado de mi actividad, que yo ignoraba. :-p»

    Dele todo el mérito a la RAE, ellos llevan algunos años más que usted en el estudio en eso de encontrar el verdadero significado de las palabras. Yo sólo soy un humilde receptor de su legado.

    «Si todas sus pretendidas demostraciones son de este calado mucho me temo que le hará falta algo más que la fábula del burro para resultar convincente»

    «Ya en serio, su comentario es otra salida de tangente. Usted habló con toda claridad de demostraciones mías respecto de los puntos 1-3. Yo le hecho ver que yo no demuestro nada sobre dichos puntos. Lo que demuestro es otra cosa: que las afirmaciones que hacen los conspiracionistas sobre esos puntos son inválidas. Espero que sepa apreciar la diferencia. »

    Sr.Arean, insiste usted en llevarme a su terreno, pues nada, de cabeza su barrizal. Podrá apreciar que yo no digo ni con poca ni con mucha claridad (y menos aún «con toda claridad», note que no digo «del calado de éstas») que con sus tres puntos demuestre usted nada, ni siquiera que lo pretenda, únicamente que si lo que usted llama demostraciones (vea las negritas arriba, por ejemplo) tienen el mismo calado que esos tres puntos, poco doy yo por su fuerza de convicción.

    La próxima vez asegúrese de que ha cebado bien la trampa antes de cobrar la presa. Alguien le podría acusar de manipulación.

  6. urodonal dijo:

    El señor erflai decidió hace mucho tiempo qué iba a creer y qué no y lo peor es que no lo sabe.

    El señor erflai pretende estar a la altura intelectual del señor Arean y ….. en fin, un ejemplito de lo aquí debatido últimamente ilustrará perfectamente como se las gasta el ínclito sujeto:

    Erflai:

    Ni una sóla palabra de sorpresa ante la ignorancia de lo que explotó en los trenes a partir de los análisis de los focos (que me muestre un caso equivalente en la historia de la criminología moderna

    Arean:

    ABC reportó nueve casos en los que no se pudo determinar el explosivo en atentados de ETA. Todos los casos ocurrieron durante el tiempo en que Mariano Rajoy era Ministro del Interior. Contestada pues su pregunta “que me muestre un caso equivalente en la historia de la criminología moderna”. No uno: nueve.

    Y ahora pensarán ustedes, que Erflai acepta su error o intenta rebatir el argumento de Arean …. pues va a ser que no

    erflai:

    Lo del ABC y las bombas parece que no responde precisamente a esa exigencia de equivalencia que yo le pedía, especialmente si además afirma que me está mostrando, no uno, sino nueve casos.

    Arean:

    Claro que lo de ABC no responde a su exigencia de equivalencia. Es mucho más aplastante

    A estas alturas de la ¿conversación?, erflai decide poner el piloto automático y dedicarse a otras actividades más provechosas para él como leer el Marca

    erflai:

    Afirmación perfectamente gratuita. 12 de 12.

    Aredan, paciente como casi siempre, insiste:

    Sigue sin argumentar el punto. Pista: la retórica no es un argumento.

    pero el Marca está hoy interesante con el fichaje de Marcelo. erflai:

    “12 de 12? no es precisamente retórica.

    ¿Terminará el señor Arean explotando y mandando a freir esparragos a erflai? ¿Sufrirá erflai, ante el acoso de Arean, una crisis de fe?

    Todo ello en próximas entregas.

  7. Lior dijo:

    Si explota el Sr. Areán ¿dejará algún resto? Si no deja ningún resto ¿que tiene que ocultar el Sr. Areán para explotar sin dejar rastro? ¿Por qué no investiga el juez del Olmo la posibilidad de explosión del Sr. Areán? ¿Que dirián los peritos del bórico si, una vez explosionado el Sr. Areán, sin haberse hallado la composición del Sr. Areán, encuentran ácido bórico en su casa? ¿Cuantos informes habrá falsificado interior para ocultar la composición del Sr. Areán una vez explosionado?

    QUEREMOS SABER

  8. sachete dijo:

    Erflai, le he encontrado un ejemplo con 4 artefactos. Si sigue sin convencerle le puedo buscar otro con más bombas.

    En el 7-J, tras más de un año. Todavía no se sabe lo que exploto. En España se encontrarón al menos restos de dinamita, en el 7-J ni eso.

    «It is thought that each device consisted of 2-5kg of explosive and that the group used details from «open sources» like the internet and also had advice from someone with experience. »

    It is thought significa que «se cree» y explosive no es la marca comercial de ninguna explosivo… No hay evidencias tras ni más ni menos que cuatro explosiones, ni un resto, ni componentes de dinamita. Eso es imposible… Queremos de sabeh.

    He estado curioseando por Internes y si quiere le puedo poner en contacto con conspiracionistas Ingleses y de EE.UU. Ellos, por lo menos, tienen la decencia de echarle la culpa al gobierno y no a la oposición. Puede que intercambiando ideas encuentrés más agujeros.

    En Inglaterra, por ejemplo, los suicidas sacaron billetes de ida y vuelta… Esto, de ida y vuelta pa que si se iban a suicidar… queremos de saber.

    También, por lo visto, uno de ellos se compró un Mercedes justo antes del atentado, ¿pa que?, si se iba a suicidar… queremos de saber. Si le interesa el tema lo mismo puede sacar ideas de aquí.

    http://en.wikipedia.org/wiki/Conspiracy_Theories_about_the_July_2005_London_bombings

  9. sachete dijo:

    Lo más curioso es que en Gran Bretaña dicen que por qué se suicidaron si no hace falta. Justo lo contrario de lo que se dice aquí. Que porque no se suicidaron.

    «Suicide was tactically unnecessary — they could have merely left the bags on the cars (assuming they knew what was in them). «

  10. lejianeutra dijo:

    Sachete, voy a hacer un rato de Erflai.

    No se puede hablar de equivalencia en términos de igual valencia en los acontecimientos llevados a cabo en Londres y los acaecidos en Madrid, pues bien debe saber Ud. que por Londres tiene a bien pasar el Meridiano de Greenwich, lo cual no ocurre ni por aproximación en el caso de Madrid. Además son notorias las diferencias entre ambas ciudades en cuanto a clima e idioma de sus habitantes, factores éstos que sin duda influiirían en una hipotética preparación de unos atentados que, por lo demás, no tienen absolutamente ningún punto en común. Y baste como ejemplo que Ud. me está hablando de 4 artefactos que superaron todos los controles habidos y por haber y que mi casa tiene unas goteras por las que puedo hacer barranquismo.

    Así que no pretenda convencerme, Sachete, con argumentos tan inconsistentes como lo es el resto de su exposición. Pruebe con Lejianeutra(o Lior, Urodonal, Gremlin, NatXox…), seguro que ahí encuentran buen arraigo.

  11. Erflai:

    El Keith Jarret Trio me espera. Por tanto, sus respuestas tendrán que esperar (aunque son tan triviales de formular que usted mismo seguramente las conoce de antemano).

  12. Erflai dijo:

    Sr.Arean

    Yo, por el Keith Jarret Trio, espero lo que haga falta, pero le ruego no que se nos dilate mucho, sus vastaguillos están que no viven de pura anticipation.

    No deje que le frene ni la trivialidad de sus respuetas ni su declarada previsilidad, aquí estamos para escuchar a todos, desde urodonal hasta el mismísimo Newton redivivo.

  13. Escéptico dijo:

    Erflai,

    no me acordé de comentar en #168 que cabía la posibilidad de explosión sin oxígeno, y en cuanto me lo hicieron comentar reconocí mi error.

    Eso no quita validez al comentario que hacía. Lo explicaré de un modo aún más sencillo, para que nadie crea que intento apabullar ni cosas por el estilo. Una explosión no es más que una reacción química violenta, donde el explosivo se transforma en energía y unos determinados productos. Puede no ser posible determinar exactamente el tipo inicial de explosivo a partir de esos restos (teniendo en cuenta además el caos que había). A lo mejor la diferencia entre las dinamitas es sólo el tipo de empaquetamiento, el material absorbente o la proporción entre sí de distintos compuestos químicos. Y tras la explosión sería imposible, o casi, determinar de qué dinamita se trata.

    Usted decía que le extrañan los resultados de los peritos (reconociendo incluso que no tiene ni idea del tema), da la impresión de que cree que a nosotros también debería extrañarnos. Le he pedido alguna prueba que apoye su extrañeza, alguna prueba que nos haga pensar que lo normal es determinar todos los componentes del explosivo y/o la marca concreta del mismo.

    Se ha demostrado que es usted incapaz de acompañar sus taxativas afirmaciones con pruebas. Se ha demostrado también que cuando le muestran pruebas de lo contrario a lo que usted sostiene es incapaz de aceptarlo y sale por peteneras.

    Con tan pésimo bagaje moral, sería de agradecer que al menos se callase su comentario #197, donde insinúa que miento.

    Recuerde que por gritar más alto o insultar mucho no va a tener razón.

  14. Escéptico dijo:

    Perdón por la errata, en #213 quería comenzar con:

    no me acordé de comentar en #168 que cabía la posibilidad de explosión sin oxígeno, y en cuanto me lo comentaron reconocí mi error.

  15. urodonal dijo:

    Erflai ¡cómo nos ha calado usted!….. «vastaguillos»…. ¿éso es bueno o malo?.

    Por cierto, hoy me he ido a comprar una mochila y cuando le he dicho al dependiente que la quería inteligente, capaz de burlar la atención de pasajeros y vagones, me ha echado a la calle.

  16. sachete dijo:

    Erflai, de verdad.

    Es que es muy triste. En medio del caos por una masacre como la del 11 M, preguntarse como es posible que una mochila pasará ante miles de personas y policías. Cuando todos hemos visto en televisión lo que fue aquello. No había cadaveres ni heridos suficientes para prestarle atención a una puta mochila, con perdon. Es que hay cosas que no puedo comprender.

  17. jokin dijo:

    Amigo Arean:

    siento la malicia pero voy a meterle otra vez en un compromiso.

    Le voy a copiar, si no le parece mal, dos documentos. No están sacados del Mundo ni de ningún otro medio conspiranoico (aunque al primero sí que accedo a través de la página del Mundo), sino que son documentos oficiales. El primero es una selección de fragmentos de la comparecencia en la Comisión de Investigación del 11-M de Luis Martín Gómez, el policía que primero llegó a la Kangoo aquella mañana y que entró por la zona de carga para poner la furgoneta en punto muerto para que se la pudieran llevar a Canillas. Está sacado de la página del Congreso de los Diputados, Comisión de Investigación del 11-M, Diario de Sesiones núm. 5, por si quiere comprobar mi parcialidad al seleccionarlos.

    El segundo es la página 149 del Auto de Procesamiento de abril realizado por el juez instructor Juan del Olmo, y dado que que sólo lo encuentro en PDF, me limito a darle el enlace. Tenga en cuenta que ésos sólo son algunos de los objetos. En el sumario llegan hasta 100 agrupados en 61 evidencias.

    Por último, le envío el enlace del agujero de Fernando Múgica sobre el tema. Tranquilo que no le voy a pedir que se lo lea. Sólo que compare por enésima vez lo que los policías de Alcalá dicen que vieron y lo que, SEGÚN DOCUMENTOS OFICIALES, deberían haber visto.

    Léalo con atención (teniendo siempre en cuenta de que estamos hablando de la prueba núm. 1 del caso), compare las fotografías y respóndame a tres preguntas:

    1) ¿Qué manera física hay de que esos objetos fueran depositados por los terroristas que se fueron a los trenes en Alcalá?

    2) ¿Por qué el juez instructor se ha negado a realizar un careo entre los tres policías de Alacalá y a los que dan parte del registro de Canillas para aclarar esta situación inverosímil?

    3) ¿Soy clínicamente un conspiranoico si, con los datos oficiales en la mano (y dejando a un lado la coincidencia de metenamina y el costipado de los perros) considero que la única posibilidad que puede explicar físicamente este hecho es que esos objetos fueran depositados en Canillas?

    Cordiales saludos,

    Jokin

    El señor JANÉ I GUASCH: ¿Qué vio [en la furgoneta]?

    El señor INSPECTOR JEFE DEL GRUPO LOCAL DE POLICÍA CIENTÍFICA DE ALCALÁ DE HENARES (Martín Gómez): No vi aparentemente nada que me llamara la atención en el vehículo; vi una zona de carga que estaba en principio vacía y no había absolutamente nada en el habitáculo del vehículo que me llamara la atención.

    El señor JANÉ I GUASCH: La zona de carga, ¿la veía a través de la rejilla, porque como es opaco?

    El señor INSPECTOR JEFE DEL GRUPO LOCAL DE POLICÍA CIENTÍFICA DE ALCALÁ DE HENARES (Martín Gómez): Se veía, se vislumbraba. No hay ninguna ventana en los laterales ni en la zona trasera de la furgoneta. Se ve en penumbra, aparentemente, que la zona de carga de carga está vacía, que no hay nada ahí.

    El señor JANÉ I GUASCH: Verá, señor Martín, usted es el tercer compareciente -el tercero- que afirma en esta Comisión que ha hecho esta inspección y que no vio nada. Como lo que quiero es conocer la verdad, yo creo que usted diciendo la verdad -no dudo de ello- y no dudo de la verdad del señor Alemán ni de la verdad del señor Garrudo. Los tres hicieron lo mismo y están afirmando que no vieron nada, ningún detonador. (…)

    (….)

    El señor JANÉ I GUASCH: ¿Podría referirse esta frase al momento en el que en Canillas abren las puertas delanteras y ya se introducen en la furgoneta?

    El señor INSPECTOR JEFE DEL GRUPO LOCAL DE POLICÍA CIENTÍFICA DE ALCALÁ DE HENARES (Martín Gómez): No lo sé. Lo único que le puedo decir es lo que veo y en el momento de entrar en el habitáculo -quiero que quede muy claro- en Alcalá de Henares no se ve nada, no se ve ningún detonador, no se aprecia absolutamente nada. No hay nada. De lo que ocurriera después en Canillas y demás, serán mis compañeros los que tendrán que dar cuenta, pero en lo que a mi compete, en mi ámbito y en mis delimitaciones de actuación, no veo nada.

    (….)

    El señor PUIG CORDÓN: Encuentro un poco extraño que forzar… Como usted ha dicho que la puerta [se refiere a la puerta trasera, la que da a la zona de carga] se tuvo que forzar y costó bastante abrirla, como una cuestión de seguridad era… la situación de gravedad, de intentar forzar la puerta por los mecanismos de forzar, cuando las garantías totales en un día como el que había, a lo mejor era forzar mucho la cuestión, forzar la puerta en aquellas condiciones.

    El señor INSPECTOR JEFE DEL GRUPO LOCAL DE POLICÍA CIENTÍFICA DE ALCALÁ DE HENARES (Martín Gómez): En principio, habíamos visto que esa zona estaba vacía. No veíamos nada raro. Debajo de la furgoneta también habíamos inspeccionado y, aparentemente, no había ningún elemento que nos indujera a considerar potencialmente peligroso el hecho de abrir la furgoneta por ese lugar.

    (…)

    La señora BARKOS BERRUEZO: Usted sí sabe -y por eso quería preguntarle al hilo de su experiencia-, porque entra dos veces en la furgoneta: la primera, por la parte de atrás, para quitar el pestillo de la puerta derecha, de la puerta del copiloto, y la segunda, ya por la parte delantera -y de hecho sería la suya la única entrada mientras la furgoneta está en la zona de Alcalá-, para poner en punto muerto la palanca de cambios. A pesar de que usted reiteradamente -lo sé- nos ha dicho que no realizó una inspección ocular, sino que simplemente decidió entrar para poner en punto muerto la palanca de cambios, a la vista de lo que usted sí pudo ver en cualquier caso, según entraba por la parte de atrás y luego por la puerta de la derecha, ¿pudo detectar, porque que el habitáculo no era grande -es una furgoneta de no muy grandes dimensiones-, si había objetos que pudieran dificultar una inspección del vehículo, ya en Canillas, insisto, porque es allí donde se llevó; si había o no un exceso de objetos que pudieran dificultar una investigación de estas características?

    El señor INSPECTOR JEFE DEL GRUPO LOCAL DE POLICÍA CIENTÍFICA DE ALCALÁ DE HENARES (Martín Gómez): En principio no había nada que me llamara la atención, no encontré nada.

    La señora BARKOS BERRUEZO: Nada que le llamara la atención y, por tanto, tampoco muchas cosas.

    El señor INSPECTOR JEFE DEL GRUPO LOCAL DE POLICÍA CIENTÍFICA DE ALCALÁ DE HENARES (Martín Gómez): Me refiero a nada que no formara parte del vehículo, como equipamiento básico, como equipamiento estándar del vehículo, en principio.

    Aquí la página 149 del auto de procesamiento:

    http://www.elmundo.es/documentos/2006/04/11/autohtml/index.html?cual=149

    Y aquí la representación física de ambas situaciones:

    http://www.belt.es/noticiasmdb/HOME2_noticias.asp?id=913

  18. Rasmo dijo:

    Jokin, lo de las fotos es realmente un insulto a la inteligencia. ¿Cómo saben los fotógrafos de EL Mundo que todos esos objetos estaban en la zona de carga y no, por ejemplo, bajo los asientos o en la guantera o en algún otro sitio y su exacta distribución? ¿Cómo saben si cuando un policía dice «nada que me llamara la atención» eso no significa que un guante o un bolígrafo o cualquier otra menudencia no podría estar ahí? ¿Son fotos oficiales del Sumario? Ah, que no…

  19. jokin dijo:

    Martín Gómez: «Me refiero a nada que no formara parte del vehículo, como equipamiento básico, como equipamiento estándar del vehículo, en principio.»

    Pero vale, supongamos que los terroristas dejaron toda la ropa, los guantes, la bolsa, los detonadores, el cartucho de dinamita, el resto de objetos, absolutamente todo debajo del asiento. O que la furgoneta tenía un doble suelo, o un doble techo, donde los terroristas hubieran dejado todos esos objetos.

    Insisto: ¿por qué el juez instructor no ha realizado un careo entre los policías de Alacalá y los de Canillas para aclarar esta situación?

    ¿Será porque se le desploman las 100.000 páginas?

  20. jokin dijo:

    Miren, señores:

    lo miren por donde lo miren, lo de la Kangoo no hay por dónde agarrarlo. Es un caso perdido. Lo del Skoda ya no se lo cree ni Del Olmo ni Ekaizer, pero al menos lo han dejado morir porque total, es un coche encontrado tres meses después… ¿qué importancia tiene?

    En cambio en lo referente a la Kangoo -que es la prueba encontrada en tiempo record aquella mañana-, Del Olmo ha preferido no enfrentarse al monstruo que tiene delante y pasar el marrón a la vista oral.

    Tiene huevos que hablemos todavía de insultos a la inteligencia…

  21. urodonal dijo:

    Señor jokin, me permito recomendarle que lea usted con atención no ya lo que escriben los demás, sino lo que escribe usted mismo

    Pero vale, supongamos que los terroristas dejaron toda la ropa, los guantes, la bolsa, los detonadores, el cartucho de dinamita, el resto de objetos, absolutamente todo debajo del asiento. O que la furgoneta tenía un doble suelo, o un doble techo, donde los terroristas hubieran dejado todos esos objetos.

    Insisto: ¿por qué el juez instructor no ha realizado un careo entre los policías de Alacalá y los de Canillas para aclarar esta situación?

    Acaba de dar usted una versión por la que no habría «situación» alguna que «aclarar»: los objetos encontrados no estaban a la vista.

    Pero la realidad, lea con atención por favor, es que los policías de Alcalá hacen un examen poco o nada exhaustivo y declaran que no ven nada que les llame la atención y en Canillas los detonadores, etc,… se encuentran debajo de un asiento . ¿Qué «situación» exactamente es la que cree usted que necesita «aclaración»?.

  22. sachete dijo:

    Jokin, ¿no te das cuenta de que al final todo eso de lo que hablas siempre hay lo mismo? Una contradicción. ¿No te parece raro?.

    Porque digo yo, en esta vida se producen contradicciones constantemente. ¿Hay una conspiración detrás de cada una de ellas?. Porque eso es lo que parece.

    Me gustaría por una vez que me dijeran, pues mire, el policía ese tenía un día muy ajetreado. Resulta que les habían llamado de 5 avisos y no había policía suficiente para dar abasto con eso del atentado. No vio nada raro y se fue, tampoco estaba para acordarse de un guante. No, machacan con el que no vio nada, no vio nada. Y la foto de la “fregoneta”…

    A ver si me sorprende un día y resulta que una contradicción de las suyas es fruto de la casualidad.

  23. urodonal dijo:

    Señor jokin, suponga usted que aparece un cayuco en la playa sin ningún pasajero porque han muerto todos los pobres ahogados pero con restos de ropa, víveres, etc, etc. Mandan a tres guardia civiles a que lo inspeccionen. Cuando están en la playa les llama su superior y les pregunta ¿Habeis inspeccionado el cayuco? y los guardias civiles contestan «Sí señor, estaba vacio».

    ¿No le hace pensar? Medite un poco por favor.

  24. jokin dijo:

    >> Jokin, ¿no te das cuenta de que al final todo eso de lo que hablas siempre hay lo mismo? Una contradicción. ¿No te parece raro?.

    Sachete, perdone pero yo creía que los razonamientos de ustedes iban a ser un poco mejores. O sea, que si yo insisto en que 2 + 2 son 5, soy un pesado, y el hecho de que denuncie que 2 + 2 no pueden ser 5 hace que mi argumento, por recurrente, sea muy débil.

    Lo demás, lo de siempre: divagar y marear la perdiz para no responder a la pregunta. Esos objetos surgirían espontáneamente (como la contaminación de metenamina en dos muestras), o bajaría la Virgen y los pondría ahí, o pasaría cualquier cosa pero en todo caso eso no justifica una teoría de la conspiración…

    Urodonal:

    si mete usted toda esa cantidad de objetos debajo de los asientos (¿qué sentido tendría, a todo esto?), como mínimo sobresaldría bastante, y tres policías que merodearon y miraron al interior desde todos los ángulos posibles juran que no vieron nada.

    Pero insisto (y van tres): ¿por qué el juez instructor no aclara la situación?

    O más sencillo: ¿por qué la Dirección General de la Policía no emitió una nota diciendo escuetamente: «Esos objetos que el Mundo insinúa que se colocaron en Canillas se estaban debajo de los asientos»?

  25. jokin dijo:

    Urodonal:

    muy bien, pero ahora imagine que ese guardia civil declara en una Comisión bajo juramento y que dice:

    «Se ve que el cayuco está vacío, que no hay nada ahí.»

    Y que luego insiste:

    «Lo único que le puedo decir es lo que veo y en el momento de mirar el cayuco -quiero que quede muy claro- no se ve nada, no se ve ninguna vestimenta, no se aprecia absolutamente nada. No hay nada. De lo que ocurriera después, serán mis compañeros los que tendrán que dar cuenta, pero en lo que a mi compete, en mi ámbito y en mis delimitaciones de actuación, no veo nada.»

    Y que, posteriormente, insiste:

    «En principio, habíamos visto que el cayuco estaba vacío.»

    Y que por si no quedara claro, remata:

    «Me refiero a que no vi nada que no formara parte del cayuco, como equipamiento básico, como equipamiento estándar del cayuco, en principio.»

    ¿No le parecería motivo suficiente como para que el juez sospeche que lo que quiere decir el guardia civil es que el cayuco está totalmente, absolutamente, rotundamente vacío, y se vea obligado a aclarar la situación?

  26. lejianeutra dijo:

    Joder, Raúl, ¿ahora te llamas Jokin? R2D2, PeonNegroZZ… ¿Cuándo vas a parar?

  27. lejianeutra dijo:

    Todas esas preguntas sobre la Kangoo te las han respondido decenas de veces, Jokin, bajo otros «seudónimos». Y nunca has respondido a una pregunta tan sencilla como ésta: ¿Por qué crees que un tío tan íntegro y tan respetado en su Comisaría como Luis Martín nunca ha denunciado ante un Juez o en El Mundo, que ya sabemos que es un magnífico medio de denuncia, que él vio la furgoneta vacía, que es imposible que luego encontraran todo aquello?

    A ver, te propongo que hablemos de otra cosa, que siempre estás con lo mismo: ¿Consideras falsas las tres mochilas, las dos explosionadas en las estaciones y la de Vallecas, o sólo la de Vallecas?

  28. jokin dijo:

    En el Mundo ya lo denunciaron. Los policías le dijeron al Mundo: «la Kangoo estaba vacía, absolutamente vacía.» Lo que pasa es que como a eso no le dais verosimilitud, por eso he citado sólo un documento oficial.

    Mochila de Vallecas. Esa mochila contenía un Trium y dentro una tarjeta Amena. Es ésta, y no el teléfono, la que permitió realizar llas detenciones-relámago y llegar a Zougam el sábado, en plena jornada de reflexión.

    Te propongo una cosa, lejianeutra. Si tienes por ejemplo un siemens, apágalo y quítale la tapa, la batería y la tarjeta. Deja la tarjeta lejos y vuelve a poner la batería y luego la tapa. Probemos ahora si el móvil es capaz de funcionar como detonador sin tarjeta. Enciéndelo, dale a Menú, y busca Despertador. Programa la alarma para el minuto siguiente. Por último, vuelve a apagar el móvil y espera a que se consuma el minuto.

    Cuando hayas concluido la operación, repóndeme a esta pregunta: si tú tuvieras que jugarte una mano a una de estas dos opciones, «ese móvil estuvo en los trenes» o «ese móvil nunca estuvo en los trenes», con la mano en el corazón, ¿cuál elegirías?

  29. lejianeutra dijo:

    Por partes, Jokin, ¿qué policías le dijeron a El Mundo que la furgoneta estaba vacía? Si puedes dar sus nombres y en que día apareció publicado, tanto mejor, más creíble resultarás.

  30. jokin dijo:

    He colgado el agujero relativo a la Kangoo en mi primer post. Ahí vienen las fechas y resto de datos que me pides. Pero yo no respondo por el Mundo. Insisto en que me he basado en un documento oficial, donde además se dice, además:

    El señor JANÉ I GUASCH: Verá, señor Martín, usted es el tercer compareciente -el tercero- que afirma en esta Comisión que ha hecho esta inspección y que no vio nada. Como lo que quiero es conocer la verdad, yo creo que usted diciendo la verdad -no dudo de ello- y no dudo de la verdad del señor Alemán ni de la verdad del señor Garrudo. Los tres hicieron lo mismo y están afirmando que no vieron nada, ningún detonador.

    No sé a ti pero a mí me da la sensación de que a este hombre hay algo que no le cuadra…

  31. lejianeutra dijo:

    Ya, Jokin, pero es que has empezado diciendo:

    En el Mundo ya lo denunciaron. Los policías le dijeron al Mundo: “la Kangoo estaba vacía, absolutamente vacía.”

    Y resulta que en ese ejemplar de El Mundo que mencionas no aparece ninguna declaración de esos policías alegando que la furgoneta estaba vacía. El Mundo hace referencia a que lo declararon, pero de hecho no aparecen sus palabras textuales, ni ante quien lo declararon. Con una pequeña excepción que seguro que tú vas a decirme, así lo espero.

    Me estoy refiriendo a los dos policías que presuntamente llegaron en primer lugar a la furgoneta, ojo. Porque en lo que se refiere a Luis Martín Gómez, El Mundo tan solo recoge sus declaraciones ante la Comisión de Investigación.

    Así que me parece un poco pronto en nuestra relación para que empieces a decir cosas que no son ciertas, en El Mundo ni los policías ni Luis Martín denunciaron nada. Pero lo achacaré a un error, a la espera de que me aclares tu punto de vista. Una pregunta más: ¿A qué hora llegaron esos policías junto a la furgoneta?

    Y te respondo a una de las tuyas, para que no pienses que aquí el único que hace preguntas soy yo: Sobre el juego de los móviles que me has propuesto, lo lamento, no tengo un Siemens. Pero con la mano en el corazón te diré que el corazón a unas chicas les va a decir que te quieran y a otras que te aborrezcan, el corazón es algo muy ambiguo y con ninguna relevancia desde el punto de vista judicial. No encontrarás ningún Tribunal Penal en democracia que condene o exculpe a alguien basándose en lo que el corazón le diga a unos o a otros.

    En la próxima te contesto a alguna pregunta más relevante.

  32. Lior dijo:

    La pregunta te la hace lejianeutra:

    ¿Por qué ninguno de esos policias que, según tu (basándote en las declaraciones ante la Comisión de Investigación) declaró no ver nada en la furgoneta ha ido corriendo a denunciarlo a un juzgado?

    No responderá, como siempre. Pero que quede constancia.

    Si están implicados en la conspiración (ya que no denuncian este hecho ante un juez) ¿por que no vas tú y los denuncias en un juzgado?

    Por cierto las declaraciones frente al señor Jane i Guasch o frente a Uxue Barkos cuando dice nada habla exclusivamente de los detonadores.

  33. lejianeutra dijo:

    Perdón, Jokin, lo he pensado mejor y he decidido ahorrarle tiempo y esfuerzo (y ahorrármelo yo de camino), así que le respondo a la pregunta que le hice en el mensaje anterior:

    – Según esa noticia en El Mundo los policías llegaron junto a la furgoneta a las 9 de la mañana.

    Como Ud. bien debe saber a estas alturas, eso es rotundamente falso. Tanto en el Sumario como en esa Comisión de Investigación a la que Ud. mismo otorga tanta credibilidad, constan en los distintos testimonios que la Policía fue avisada a las 10:30 de la mañana. Para más inri, El Mundo en ningún momento ha dado ni los nombres ni los números de placa de esos dos policías, como sí ha hecho con otros «testigos» que han servido para su causa.

    Así que Ud. pretende que todo un Estado de Derecho, todo un Sistema Judicial y toda una sociedad civil hagan caso de una presunta denuncia en las páginas de El Mundo de dos policías en la que:
    – No constan los nombres de los denunciantes
    – No constan sus números de placa
    – No constan sus palabras textuales
    – Se falta a la verdad en el relato de los hechos

    Jokin, hágase un favor. Sea consecuente con ese instinto arácnido tan acusado que tiene para otros aspectos de la investigación, y destierre definitivamente el ¿testimonio? de estos dos policías de su bestiario personal.

    Si quiere seguimos hablando de Luis Martín Gómez… y de las mochilas.

  34. Escéptico dijo:

    Sr. Jokin,

    ¿Qué dice el Sr. Martín Gómez?

    “No vi aparentemente nada que me llamara la atención en el vehículo; vi una zona de carga que estaba en principio vacía y no había absolutamente nada en el habitáculo del vehículo que me llamara la atención.”

    “Se veía, se vislumbraba. No hay ninguna ventana en los laterales ni en la zona trasera de la furgoneta. Se ve en penumbra, aparentemente, que la zona de carga de carga está vacía, que no hay nada ahí.”

    Lo único que le puedo decir es lo que veo y en el momento de entrar en el habitáculo -quiero que quede muy claro- en Alcalá de Henares no se ve nada, no se ve ningún detonador, no se aprecia absolutamente nada. No hay nada.

    En principio no había nada que me llamara la atención, no encontré nada … Me refiero a nada que no formara parte del vehículo, como equipamiento básico, como equipamiento estándar del vehículo, en principio.

    ¿Por qué este policía en ningún momento declara que la parte trasera estaba vacía? Deja claro que sí había cosas que él entiende eran parte del “equipamiento estándar” del vehículo. Como supongo que no se refiere al cierre centralizado, elevalunas eléctrico, aire acondicionado, etc; bien podría referirse a lo que él se esperaba encontrar en una furgoneta que alguien debía utilizar para su trabajo: herramientas, guantes, trapos, etc. Se puede pensar que estos policías estarían en principio preocupados por bombas (revisaron los bajos del coche) y no por un martillo y unos trapos. También parece que no realiza una inspección a fondo, simplemente entra y ve “equipamiento estándar” de un vehículo.

    Sus preguntas son:

    “1) ¿Qué manera física hay de que esos objetos fueran depositados por los terroristas que se fueron a los trenes en Alcalá?”

    Elucubrando, yo diría que la mayor parte estarían ya en la furgoneta cuando la robaron. Y el modo de depositar el resto… sería cuando se trasladaron en ella?

    2) ¿Por qué el juez instructor se ha negado a realizar un careo entre los tres policías de Alacalá y a los que dan parte del registro de Canillas para aclarar esta situación inverosímil?

    ¿Hay constancia de que se le haya solicitado al juez el careo y éste se haya negado? No lo sabía. En ese caso, el juez entenderá que las cosas están claras y que no hay tal situación inverosímil.

    3) ¿Soy clínicamente un conspiranoico si, con los datos oficiales en la mano (y dejando a un lado la coincidencia de metenamina y el costipado de los perros) considero que la única posibilidad que puede explicar físicamente este hecho es que esos objetos fueran depositados en Canillas?

    Pues supongo que sí es un conspiranoico. Con la declaración que aporta (y me congratulo de que utilice para su argumentación documentos oficiales) lo que queda claro es que no había nada extraño en una primera y rápida revisión, algo totalmente compatible con lo que se encuentra posteriormente en un registro detallado.

    Permítame ser a mí el conspiranoico. Voy a suponer que esos objetos se depositaron a posteriori. Forzosamente necesito que como mínimo algún que otro policía (identificado sin problemas) esté en la conspiración, a lo mejor algún alto mando. Lo más probable es que supieran que la furgoneta ya ha sido revisada… me surgen a bote pronto preguntas que necesito responder para que esta conspiración tenga sentido:

    1) ¿Por qué se dejó la furgoneta vacía y no se rellenó ANTES de dejarla?
    2) ¿Por qué, sabiendo que ya había sido revisada, se introdujeron lo que mis compañeros PEONES NEGROS entienden que son muchísimos objetos? Me llegaba con un par de detonadores, unos gramos de dinamita y algo con ADN, ¿para qué las herramientas y demás enseres?
    3) ¿Por qué los enseres que han resultado ser del dueño legítimo de la furgoneta fueron primero sacados y después depositados en la misma?

    Yo no encuentro ninguna explicación razonable para estas preguntas, y forzosamente deberían tener una explicación muy convincente. Hablamos de una conspiración milimetrada, ¿cómo se pueden producir estos fallos? ¿por qué se arriesgan a cosas como vaciar y rellenar una furgoneta cuándo a todas luces no resulta necesario para nada? Por cierto, todas estas “pajas mentales” necesitarían que la parte trasera de la furgoneta estuviera vacía, cosa que según la declaración del policía Gómez no era así…

    ¿Qué debo hacer? ¿Montarme inverosímiles castillos en el aire o creerme que esos enseres ya estaban en la furgoneta?

  35. jokin dijo:

    1. Me queréis llevar a un debate en el que yo no voy a entrar acerca de las fuentes del Mundo, cuando yo me estoy fijando en un documento oficial del que vosotros queréis desviar la atención.

    2. Los hechos ya los han denunciado los abogados, pidiendo un careo entre todos los policías, y el juez ha denegado esas pesquisas porque según él son innecesarias y alargarían mucho todo.

    3. Pero es que el juez es el mismo que no investiga unos hechos que según él mismo debería investigar. Auto de conclusión:

    «…[no se han podido determinar] los concretos medios de transporte utilizados para el traslado de los autores materiales y de los rtefactos explosivos hasta las Estaciones de tren (sólo se ha podido fijar la furgoneta Renault Kangoo en la Estación de Alcalá de Henares), …»

    Pero, ¿cómo? ¿No estaba también el Skoda en la calle Infantado? Entonces, ¿por qué no mueve un dedo para averiguar quién pudo colocarlo allí con posterioridad al 11-M, haciéndolo pasar por prueba?

  36. Escéptico dijo:

    ¡Mecachis!

    en mi mensaje #234 me he olvidado de cerrar una cita, donde comienzo con

    ¿Por qué este policía en ningún momento declara que la parte trasera estaba vacía?

    eso no debería estar dentro de cita, sorry.

  37. Escéptico dijo:

    Jokin #228

    Cambiemos de tema, el móvil.

    ¿Por qué hemos de suponer que los terroristas sabían que se podía utilizar sin la tarjeta puesta?

    ¿Por qué hemos de suponer que no esperaban que de todos explotara y no quedara rastro de la tarjeta?

    ¿No cabe la remotísima posibilidad de que no tuvieran tiempo de andar haciendo experimentos con muchos móviles iguales para saber qué se podía hacer y qué no? ¿A lo mejor tuvieron prisa en algún momento?

  38. Rasmo dijo:

    Jokin, 228:
    Lo que usted dice me desconcierta. Es uno de los mejores ejemplos de razonamiento estrafalario de los ultraescépticos. Muchos ignorábamos que la tarjeta no fuera necesaria. A lo mejor los terroristas también. Pero, ojo, lo que dice es: como lo que aparentemente hicieron no es la única manera, o la mejor, o la más eficiente de hacerlo, no pudieron haberlo hecho…Hmmm. Es lo del manual del buen terrorista. Aplique este razonamiento a la Kangoo: para fines conspiranoicos bastaba con dejar unos detonadores y una cinta coránica. Un par de objetos que, bajo el asiento o en el radiocassette, podrían haber pasado desapercibidos para todos. Pero no, resulta que los conspiradores han plantado decenas de objetos absolutamente irrelevantes (incluso contraproducentes, porque pueden despertar las sospechas de usted y sus sagaces compañeros). Entonces, puesto que los supuestos conspiradores podían haber desviado falsamente la atención hacia los pelanas de Leganés sin colocar esos objetos, no pueden haberlos colocado, porque han incumplido el manual del buen conspirador. Mi razonamiento es exactamente igual que el suyo, pero de signo contrario. Supongo que no le gustará, pero le doy más materia de reflexión:
    Los terroristas del 7J en Londrés podrían haber hecho lo mismo que los del 11-M: dejar las mochilas y largarse, ¿no? Está claro que «dejarse» a sí mismos y saltar por los aires es mucho peor que dejarse una tarjeta, digo yo. Conclusión: Los supuestos terroristas suicidas del 7J en realidad no fueron los autores, porque no necesitaban haber actuado así. El Gobierno de Blair oculta algo.
    Otro ejemplo macabro: Está claro que, para matar a aguien a tiros, basta con un buen disparo a la cabeza. Pongamos dos, para asegurar y, si nos empeñamos, tres. Pues bien, resulta que, según «nos cuenta la versión oficial» británica, la policía londinense mató por error a un pobre brasileño pegándole 7 u 8 tiros en la cabeza, cuando estaba tumbado en el suelo… ¿7 u 8 tiros en la cabeza? No puede ser, es superfluo, les sobran por lo menos 4 o 5. Conclusión estilo LdP: No puede haber sucedido así, ¿qué nos oculta el Gobierno de Blair? Queremos la verdad verdadera.

  39. lejianeutra dijo:

    Jokin

    Ya que tus teorías están basadas en documentos oficiales, te pego un pequeñito extracto de la intervención de Luis Martín Gómez ante la Comisión de Investigación, para que te entretengas un rato. Lo tienes en la pág. 31:

    El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Me refiero al lugar de los hechos.

    El señor INSPECTOR JEFE DEL GRUPO LOCAL DE POLICÍA CIENTÍFICA DE ALCALÁ DE HENARES (Martín Gómez): En el lugar de los hechos no vi a nadie más.

    ¿Mintió el sr. Martín Gómez ante la Comisión? ¿Mienten las imágenes de televisión que lo sacan rodeado de compañeros? ¿Miento yo? ¿Miente Ud.?

  40. nanu dijo:

    “Se veía, se vislumbraba. No hay ninguna ventana en los laterales ni en la zona trasera de la furgoneta. Se ve en penumbra, aparentemente, que la zona de carga de carga está vacía, que no hay nada ahí.”

    Una teoría…

    En una fregoneta cargada de bolsas con explosivos y metralla, lo lógico sería que el resto de objetos que se abandonaron en la misma quedaran pegados a la mampara que separa la zona de carga del habitáculo delantero.
    Los terroristas empujarían los objetos hacia el final del espacio trasero para dejar hueco a las bolsas que cargaron y que luego sacaron para depositar en los trenes…
    Con lo que una inspección a través de la misma, y estando en penumbra, diera como resultado la sensación de una fregoneta vacía…

    ¿No les parece una explicación más sencilla?

  41. lejianeutra dijo:

    Tome, Jokin, le dejo otro «huesico» (no se enfade, es una broma, así es como les gusta llamar en el blog de LdP a las monodosis que él les deja… bueno, qué lo voy a contar a Ud.).

    También de la intervención de Luis Martín Gómez en la Comisión (pág. 38):

    El señor JANÉ I GUASCH: Por tanto, nadie inspeccionó la parte delantera de la furgoneta mientras estaba en Alcalá?

    El señor INSPECTOR JEFE DEL GRUPO LOCAL DE POLICÍA CIENTÍFICA DE ALCALÁ DE HENARES (Martín Gómez): Nadie.

    ¿A quién se refiere Luis Martín con lo de «nadie»? ¿A alguien? ¿A nadie?

    ¿Cómo es posible que «alguien» diga que la parte delantera estaba vacía si «nadie» la inspeccionó?

  42. Erflai dijo:

    Sr.Rasmo, aléjese un poco del detalle:

    1-La mochila salvó todos los controles hasta que apareció horas después.

    2.- Ningún testigo reconoció haberla visto tras la aparición. Era grande y llamativa. Aún así se asegura que no se rompió la cadena de custodia.

    3.- Siguió un camino diferente de la mayoría de los bultos.

    4.- En su interior había un teléfono cuya tarjeta apuntaba directamente a un implicado, a quien es más que razonable suponer un buen conocimiento del funcionamiento y manipulación los teléfonos móviles, tanto por su trabajo como por su condición de terrorista que participa en un atentado con teléfonos móviles. Sospecho que la decisión no estaría basada en una simple culturilla general como la suya o la mía, sino en pruebas.

    5.- La tarjeta no era necesaria para usar el teléfono como temporizador. Ver punto 4.

    6. Uno de los responsables de la comisaría donde apareció la mochila fue condenado por falsedad documental.

    7.- La mochila permaneció largo tiempo fuera del control de Juez que tenía, sin saberlo, una igual.

    8.- Asunto de la metralla, explosivos, croquis de la mochila y otras menudencias.

    Esta combinación no excita su curiosidad.

    Alguien comentaba:

    1.- En Londres no había que suicidarse, podían poner las bombas y huir. Contraargumento: Pero eran Islamistas radicales que creían ir directamente junto a Ala. Es la tradición Al-Quaeda. Como estrategia es bastante más fiable.

    2.- Uno de los culpable se compró un mercedes. Contrargumento: para huir en caso de fracaso o carpe diem.

    3.- Tenían billetes de ida y vuelta. Contrargumento: en previsión de una posible huida. A veces es incluso más barato.

    4.- Los culpables eran chicos normales, quizás algo más píos que la media, es posible que culpables no supieran que llavaban bombas. El gobierno Blair o su oposición lo preparó. Contraargumento: pudo ser así, pero haber sido engañados por la propia organización. Aunque es sin duda una hipótesis de trabajo a considerar, no está nada claro el beneficio de Blair, además, no hay otros indicios o implicados en su entorno o en el de su oposición (política) que nos hagan apuntar seriamente esa a posibilidad.

    5.- Algunos estaban controlados por la policía. Ver punto 4. Contraargumento: error de coordinación.

    Esta combinación sí excita mi curiosidad, aunque bastante menos. Obviando el hecho de que Londres queda algo lejos, fíjese que los puntos, son inconexos entre sí, y que, salvo el último, no hay que suponer errores de profesionales (incluyo a los terroristas en esta denominación), y menos aún encadenados. Si además considera que he opuesto todos los puntos polémicos (que conozco) de la investigación de Londres a uno sólo de los de la de Madrid (la mochila), la cosa de diluye como azucarillo.

  43. lejianeutra dijo:

    Perdone, Jokin, es que me está subiendo la fiebre. De la intervención del sr. Alemán Belizón (pág. 7)

    El señor JANÉ I GUASCH: ¿Y sólo se introdujo en la furgoneta un perro?

    El señor POLICÍA DE LA UNIDAD DE GUÍAS CANINOS DE LA JEFATURA SUPERIOR DE POLICÍA DE MADRID (Alemán Belizón): Sí.

    ¿Está llamando el sr. Alemán Belizón «perro» al sr. Martín Gómez?

  44. Mangeclous dijo:

    Sr.Rasmo, aléjese un poco del detalle:

    1.- ¿Había controles para las mochilas? ¿La mochila lo hizo adrede?

    2.- no era la única mochila, y lógicamente lo que se pensaba es que era de algú viajero. Por otra parte, ¿había algo en su exterior que tuviera que haber llamado la atención?

    3.- ¿La mochila o los bultos? Porque la mochila viajó con el resto de los bultos…

    4.- Efectivamente, pruebas: demuestre que ese implicado sabía que el móvil funcionaba igual sin tarjeta.

    5.- ¿Y cómo sabe usted que los implicados lo sabían?

    6. ¿Y?

    7.- Fuera del control del juez, bajo la custodia de la Policía.

    8.- ¿Asunto de la metralla? Sea más explícito, por favor, sobre todo teniendo en cuenta los extensos artículos sobre el particular disponibles en este blog y que, por lo que veo, no se ha tomado la molestia de repasar.

    En cuanto sus contestaciones en relación con el 7-J:

    1.- Los islamistas sólo se suicidan cuando es necesario para llevar a cabo el atentado. Me estoy poniendo del lado conspiracionista, para que vea que yo también sé usar el Manual del Buen Yihadista.

    2.- Para huir es suficiente un coche barato de segunda mano o el transporte público.

    3.- Teniendo un Mercedes, ¿por qué volver en metro, que estaría mucho más vigilado?.

    4.- El beneficio de Blair consistió en imbuir a la población la sensación de peligro y de acoso terrorista, cosa que, en parte, consiguió.

    5.- ¿Y esto no sirve para nuestra Policía, que no se puede equivocar, o qué?

    Sus azucarillos tardan mucho en diluirse…

    Saludos.

  45. Mangeclous dijo:

    Perdone, Sr. Rasmo, la contestación era para Erflai, obviamente.

    Saludos.

  46. Rasmo dijo:

    Sr. Erflai, el punto 6 no me parece muy relevante. Entre ser condenado (pendiente de recurso) por falsedad documental y «falsear» un explosivo dentro de una compleja operación conspirativa hay una enorme diferencia. Fíjese, a mí me pusieron un multa de tráfico hace unos meses, pero no soy un conductor Kamikaze de esos que van en dirección contraria.
    En cuanto al punto 4: Si no me equivoco, se encontraron tres bombas sin explotar. Dos estallaron ante las maniobras de los TEDAX y sólo la famosa mochila de Vallecas quedó intacta. El caso es que, de la entrevista al tipo que desactivo con sus propias manitas esta bomba, que permitió encontrar la tarjeta, etc… se desprende claramente que esto fue fruto de una decisión heróica de jugarse la vida, consciente de que podrían encontrarse pistas. (Siento no tener el link a mano, pero aquí hay gente que seguramente pueda solventar esta cuestión si le parece crucial). O sea, que fue por casualidad. No me parece un proceder conspirador muy correcto el que depende, para su éxito, de un cúmulo de casualidades.
    No estoy seguro de la certeza de los demás puntos. El 1, por ejemplo, ¿qué significa que la mochila «salvó todos los controles»? A mí, a priori, dada la lógica confusión que debió imperar en esos momentos, no me parece raro que una mochila (¿de verdad era tan llamativa?) «aparezca» horas más tarde. Por otro lado, que no haya testigos que recuerden haberla visto no significa necesariamente que puedan descartar su existencia. Ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia. Por mi propia experiencia, hace unos días un secretario de mi departamento me preguntó que había hecho con el documento X, entre los cientos que proceso. Yo no «recordaba» haberlo visto, hasta que el registro «demostró» que había pasado por mis manos meses antes. Ya sé que esto es una anécdota personal, pero a mí me sirve para imaginar que debe ser corriente no prestar atención a cada detalle que a posteriori se muestra relevante.

  47. lejianeutra dijo:

    Sí, Mangeclous, hemos visto de nuevo la brillantez de Erflai en acción, dándonos contraargumentos sobre el 7-J:

    – Eran islamistas radicales que tenían claro lo de inmolarse como método seguro, pero que en previsión de que el suicidio no les provocara la muerte tenían previsto huir por las calles de Londres en autobús, y por ésto tenían billete de vuelta.

    Tremendo, Erflai. Ciertamente asombroso.

  48. Erflai dijo:

    Mangeclous o el conspiracionista que todos llevamos dentro.

    Le invito a releer sus 8 primeros puntos. Ni Lejíaneutra había llegado tan lejos.

    Urodonal, ahí tienes un amiguito.

  49. Flashman dijo:

    Lejíaneutra, ten en cuenta que tras sobrevivir a la explosión de una carga que transportas en una mochila que llevas a la espalda, y que, digo yo, te deja el físico algo desmejoradillo, lo más lógico y coherente para huir sin levantar sospechas es meterse en el transporte público… Vamos, recogido el el «manual del perfecto yihadista» que se da en el preescolar de las madrashas…

    Pero mi cita favorita de Erflai es…

    Ningún testigo reconoció haberla visto tras la aparición.

    Anda, justo la misma cantidad de testigos que vieron a los entes sin identificar que subieron en carritos de la compra al piso de Leganés los cadáveres congelados de los moritos, colocaron el magnetofón con para engañar a los Tedax activándolo con éstos en la puerta y luego se llevaron todas las evidencias de su presencia allí hasta el punto de no dejar rastro.

    Enhorabuena, Erflai, acabas de derruir sin pretenderlo la teoría de los «falsos suicidados» de Leganés.

    Por cierto, una vez que a Del Olmo le fue llevada la mochila buena, abrió diligencias y las concluyó sin apenas alterar las conclusiones previas, con lo que la confusión de las mochilas no tiene en absoluto la relevancia que machaconamente los conspiracionistas intentáis dotarle.

  50. Erflai dijo:

    lejianeutra o el conspiracionista para toda la familia.

    Hay que ver con lo que poco que nos convencen en pasando los Pirineos.

    Mi curiosidad por lo que pasó allí traspasa ya la frontera del asombro.

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