Introducción
Tal vez la característica más extraordinaria de las teorías conspiracionistas sobre el 11-M sea lo asombrosamente inverosímiles que son algunos de sus postulados. Ningún conspiracionista al parecer se ha parado a pensar en que la cadena de acontecimientos que habrían de ocurrir para que sus hipótesis fuesen verdaderas no tiene precedente en toda la Historia de la Humanidad. Ningún precedente. Ha habido atentados políticos, y posiblemente alguno en el que se intente orientar a la opinión pública en un sentido u otro (el atentado de Bologna suele citarse en este contexto), incluso alguno en el que el que comete el atentado intenta culpar a otro (por ejemplo, incendio del Reichstag). Pero lo que nunca ha ocurrido, en toda la Historia, es una conspiración en la que un conjunto de agentes con poderes casi divinos de omnisciencia y omnipotencia pueda manipular la realidad hasta los extremos que los conspiracionistas exigen que creamos.
Ya hemos hablado hasta la saciedad del suicidio de Leganés y de lo inverosímil que resulta que una persona de la que no existe huella física alguna haya asesinado a otras siete y haya hecho creer que estaban vivas a doscientos policías (cifra que cita García Abadillo), doce de ellos GEOs –es decir, integrantes de un cuerpo de élite con prolongada experiencia en la evaluación de condiciones como las que se dieron dentro del piso que debían asaltar–, para desaparecer luego sin dejar huella, burlando dos cordones policiales. Todo bajo las narices de Jesús de la Morena, el mayor experto antiterrorista de España según nos dicen José María Aznar y Ángel Acebes, y de su superior Pedro Díaz-Pintado, subdirector general operativo de la Policía y hombre de confianza de Agustín Díaz de Mera, a la sazón director general y actual eurodiputado del PP. Ningún conspiracionista ha respondido al reto que hemos lanzado en incontables foros y ocasiones: citarnos algún otro caso, en la dilatada historia de asaltos semejantes por parte de los cuerpos de élite de todo el mundo, en el que haya ocurrido algo remotamente similar.
Pero como digo, de esto ya hemos hablado. Me propongo en el artículo de hoy y sus secuelas abordar otro elemento clave de las teorías conspiracionistas, presente desde el artículo seminal de Fernando Múgica sobre los Agujeros Negros del 11-M: la extraordinaria precisión cronológica con la que son supuestamente plantadas las evidencias en el periodo entre el 11 y el 14 de marzo, y la no menos extraordinaria eficacia con la que cumplen, de forma absolutamente precisa, con su cometido de provocar una serie de reacciones, no sólo en la opinión pública sino en políticos avezados, inteligentes e informados: el sueño de Skinner hecho realidad.
He de confesar que me aproximo al argumento de la inverosimilitud con algún reparo. Al fin y al cabo, la apelación a la incredulidad es un argumento que hemos escuchado hasta el cansancio en boca de los conspiracionistas más connotados: «es imposible que un grupo de pelanas sin entrenamiento, etcétera, etcétera , etcétera». Es también un argumento utilizadísimo por los creacionistas, ya formulado por el obispo Paley en el siglo XVIII: se trata de intentar pintar una situación como imposible para forzar, típicamente a través de una falacia de falso dilema, la aceptación de la conclusión contraria.
Es adecuado por tanto preguntarnos en qué condiciones argumentar inverosimilitud es válido y en cuáles no. Propongo los siguientes criterios:
- 1. El suceso que se califica como inverosímil no está apoyado por evidencia material.
- 2. El suceso que se califica como inverosímil no tiene ningún precedente conocido.
- 3. El suceso que se califica como inverosímil es inusualmente complejo.
- 4. El suceso que se califica como inverosímil requiere la profusa utilización de explicaciones ad hoc.
En efecto, estas dos últimas condiciones son una aplicación directa del principio de la navaja de Occam.
Podemos ver fácilmente que el suicidio de Leganés cumple la condición 1. (no hay huella física del supuesto asesino), la 2. (no hay precedentes de algo similar, como acabamos de decir), la 3. (la explicación es mucho más compleja que la simple alternativa del suicidio) y la 4 (hay que explicar, entre otras cosas, con qué tecnología se engañó a una docena de GEOs y por qué no quedaron huellas de la misma).
En cambio, la supuesta inverosimilitud del atentado cometido por «pelanas» no cumple estos criterios: hay abundante evidencia material de la implicación de los terroristas, hay casos similares (el 7-J en Londres), el suceso no presenta complejidad ninguna y no es necesario el recurso a explicaciones ad hoc.
Es esto lo que distingue nuestra aplicación del principio de inverosimilitud del recurso conspiracionista a la incredulidad, a pesar de que éste intenta utilizar el criterio (2), invariablemente incurriendo en falsedades palmarias como «los terroristas islamistas siempre se suicidan», algo que es perfectamente rebatible con muchos ejemplos, el más notorio de los cuales, como nos ha señalado Issa al Isbani, es el primer atentado contra las Torres Gemelas.
Hagamos una última observación metodológica antes de entrar en materia. Nuestra apelación al principio de inverosimilitud no intenta demostrar otra cosa sino lo extraordinariamente complejas e improbables que son las consecuencias de algunos postulados conspiracionistas. No afirmaremos imposibilidad, como suelen hacer éstos, porque tal afirmación no puede hacerse de forma taxativa.
Cronología
Los hechos son archiconocidos, pero no está de más recordarlos. La siguiente relación está basada primordialmente en una publicación del propio gobierno en funciones del PP, llamada 11-M: Toda la Verdad, en Tiempo Real, cuyo contenido no está de más recordar, entre otras cosas porque es un relato fiel de lo que los conspiracionistas han dado en llamar la «versión oficial». El gobierno en funciones del PP no tenía duda: llamaba a dicho relato: «toda la verdad». Dicho relato está complementado con las declaraciones de Jesús de la Morena en su comparencia ante la Comisión de Investigación del 11-M.
En las primeras horas después del atentado, que ocurrió hacia las 7:40 de la mañana del día 11 de marzo, la impresión general se inclina por la autoría etarra. Así lo afirman, por ejemplo, el lehendakari Ibarretxe y el propio Rodríguez Zapatero. A las 12:00, reunión en la Secretaría de Estado de Seguridad con los responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Durante esa reunión se produce la llamada en la que se dice que la dinamita es Titadyine. A las 13:00 Arnaldo Otegi niega la autoría etarra, «ni como hipótesis» la contempla, dice. A las 13:30 el gobierno, por boca del ministro del Interior Ángel Acebes, confirma sin dar lugar a la menor duda la tesis de ETA. Sin embargo la misma mañana hacia las 10:30 la Policía ha localizado una furgoneta Renault Kangoo en Alcalá de Henares, la cual al ser inspeccionada en Canillas hacia las 15:30 revela contener varios detonadores, un culote de dinamita con rastros de una sustancia blanca y una cinta con caracteres islámicos. En su comparecencia de la tarde (20:20), Acebes anuncia estos hallazgos, dice que ha dado órdenes de abrir otra línea de investigación, pero sigue insistiendo en la primacía de la pista etarra. A las 21:30 Reuters difunde que un diario londinense en árabe ha recibido una reivindicación a nombre de las Brigadas Abu Hafs Al Masri. A las 22:00 la Cadena Ser, en boca de su reportera Ana Tarradellas, anuncia la existencia de un terrorista suicida confirmado por tres fuentes, apostillando que Interior no lo confirma.
Hacia las 2:40 de la madrugada del día 12 la Policía descubre en la Comisaría de Puente de Vallecas, mientras inventaría los efectos personales recogidos en la estación de El Pozo, una nueva bomba. Alertados los Tedax, desactivan la bomba en un parque cercano a las 5:14. De esta bolsa se recuperará un detonador similar a los encontrados en la Kangoo, además de dinamita Goma 2 ECO y un móvil con una tarjeta SIM que llevará, después de algún rodeo, a los arrestos del sábado 13 a las 16:00 h. El propio día 12 a las 18:00 Acebes vuelve a comparecer para informar del hallazgo de la bolsa, reiterando de nuevo la prioridad de la pista etarra. Por la mañana, a las 11:30, lo ha hecho el Presidente de Gobierno en el mismo sentido. De acuerdo con el testimonio de Jesús de la Morena ante la Comisión Investigadora del 11-M, el IMEI del teléfono móvil lleva a localizar a personas «de raza gitana» a lo largo del día, en lo que constituye una pista falsa porque el IMEI real no corresponde al que viene impreso en el teléfono. Al parecer por la tarde se entrevista a los indios que vendieron la tarjeta del móvil, sin mucho resultado según el propio De la Morena. Gara y ETB reciben sobre la 18:00 un comunicado de ETA negando responsabilidad.
El sábado por la mañana, antes de las 12:00 o 12:15 se identifica al comprador de la tarjeta, Jamal Zougham. A las 14:30 comparece Acebes de nuevo, con la única novedad de la teoría de la colaboración entre grupos terroristas como opción no descartable (a pregunta expresa de una periodista).. Entre las 15:30 y las 16:00 se llevan a cabo las primeras detenciones. A partir de ese momento, según el propio De la Morena, comienza a preponderar » la investigación de la ejecución material integrista. A las 19:40, llamada de Telemadrid al 091 informando de una cinta reivindicativa en las cercanías de la mezquita de la M30. A las 20:00 nueva comparecencia de Acebes informando de las detenciones. A las 20:30 la cinta es llevada a servicios policiales. A las 22:30 finaliza su análisis y traducción. A las 0:45 Acebes comparece por última vez antes de las elecciones, informando de la existencia de la cinta.
La hipótesis de Pulgarcito.
Según la doctrina conspiracionista, tal como fue planteada originalmente por Múgica, la sucesión de eventos entre el 11 de marzo y el día de las elecciones, y en particular los hallazgos de indicios, las confusiones y las declaraciones públicas, obedecieron a un guión cuidadosamente elaborado para dar la impresión a la ciudadanía de que el gobierno del Partido Popular ocultaba información o directamente mentía sobre la autoría del atentado, cuando lo que en realidad sucedió—siempre según la tesis conspiracionista– fue que manos invisibles manipularon las «miguitas de Pulgarcito» que constituían las pruebas para ir orientando por un lado la investigación hacia un grupo de cabezas de turco mientras por otro se mantenía al gobierno engañado, teledirigiendo sus declaraciones de forma que dieran la impresión mencionada de falta de sinceridad. No estaríamos pues ante un gobierno que miente motu proprio, sino ante un gobierno al que engañan con el objetivo de hacerlo aparecer como mentiroso. Al mismo tiempo, se habría montado toda una operación mediática para convencer al público de lo contrario de lo que afirmaba el gobierno: la autoría sería islamista, no etarra. Tenemos por tanto tres patas de la hipótesis de Pulgarcito, tres objetivos que el guión tiene que cumplir:
A) Conducir las investigaciones, gradualmente, hacia los cabezas de turco identificados en la instrucción del juez del Olmo como autores materiales a través de «miguitas o piedritas de Pulgarcito» –ambas expresiones han sido usadas– que van señalando el camino.
B) Al mismo tiempo, engañar al gobierno, haciéndole creer que la autoría es de ETA.
C) Al mismo tiempo, convencer a la opinión pública haciéndole creer que la autoría es islamista, lo cual a juicio de los conspiracionistas es también un engaño.
Nótese que planteada así, la hipótesis de Pulgarcito suena terriblemente compleja. ¿Cómo se las pueden arreglar los conspiradores para convencer al mismo tiempo de dos cosas radicalmente opuestas al gobierno y a la opinión pública, respectivamente? ¿Qué maestría psicológica se necesita para predecir con razonable seguridad que el gobierno caerá en una trampa y la opinión pública en la contraria? La cosa se complica aún más cuando vemos que el gobierno, al que suponemos inicialmente engañado para afirmar la autoría etarra, se convence tardíamente de que la otra autoría, la islamista. Al mismo tiempo, la hipótesis de Pulgarcito requiere que la Policía piense de forma distinta que el gobierno y no se lo comunique a éste. Digámoslo más claro: que los responsables de la investigación oculten con mala fe la verdad a sus superiores políticos. Como veremos, esto involucraría en la conspiración a personas como el intachable Jesús de la Morena. Pero no adelantemos vísperas: esbocemos simplemente las complejidades de la teoría, que, como es palmario, se ve forzada a multiplicar explicaciones ad hoc, en abierta contradicción con el principio de la navaja de Occam.
La cosa se complica, porque además, según una opinión al parecer dominante entre los conspiracionistas, ETA sí habría estado involucrada en el atentado. A ver, a ver, a ver, que empiezo a confundirme. ¿Me están diciendo que los conspiradores engañaron al gobierno contándole la verdad (ETA es responsable) mientras contaban a la opinión pública una mentira (el terrorismo islamista es responsable), mentira que a la postre terminó por creerse el gobierno, como atestiguan las declaraciones de Acebes después del suicidio de Leganés, las de Díaz de Mera a la Comisión de Investigación del 11-M respecto del mismo tema y el documento 11-M: Toda la Verdad, en Tiempo Real del que he sacado la cronología anterior?
¿No empieza a parecer todo esto increíblemente complejo? Pues no otra cosa afirman los conspiracionistas. Según ellos, los conspiradores son capaces de manejar las dos versiones simultáneamente, convenciendo al gobierno de una cosa y a la opinión pública de la contraria, en una primera fase, y finalmente convenciendo al gobierno en funciones de la hipótesis falsa cuando antes estaban convencidos de la verdadera, todo ello administrando sabiamente la (des)información a la manera de Pulgarcito.
No encuentro antecedentes de algo así. Ninguna investigación real da tantas vueltas de tuerca; pero sobre todo, no existe ningún conjunto de personas inteligentes (y desde luego presumimos inteligencia en los altos cargos del gobierno) que sea tan voluble y tan fácilmente manipulable. Los conspiracionistas parecen creer que las opiniones de las personas, y en particular de personas informadas y con criterio como los responsables políticos de la investigación, son tan infinitamente maleables que una dosis de desinformación por aquí, otra de media verdad por allá y un tercer hecho real acullá logran que esas personas cambie de opinión como una veleta, en el momento exacto, además, en el que el conspirador requiere que cambien de opinión. Una precisión en la manipulación de las opiniones y conductas que Skinner no se atrevió a soñar en sus peores delirios. Una precisión sin antecedentes.
Lo cierto es que ningún psicólogo conductista, ningún profesional de la comunicación, nadie en el mundo es capaz de manipular con tanta precisión las reacciones de personas o colectivos. La tecnología para hacerlo simplemente no existe. Al pensar lo contrario, los conspiracionistas han sido presas de uno de los grandes mitos paranoicos del siglo XX, la capacidad supuestamente inagotable de entes malignos para lavar el cerebro a cualquier persona o conjunto de personas y hacer que haga su voluntad. Estamos de nuevo ante la típica confusión entre ficción y realidad que es una de las constantes del pensamiento conspiracionista. Han visto Caligari, el Candidato Manchú, o, más probablemente, The Matrix. Han interiorizado la posibilidad de tales tecnologías a través de las películas y absurdamente les han conferido una existencia real. Vemos además que se cumple otra de las constantes de las teorías conspiracionistas: la atribución de poderes inmensos a los conspiradores, convirtiéndoles en entes casi divinos, omniscientes y omnipotentes.
Llegados a este punto vale la pena hacer una observación. Los conspiracionistas, sobre todo los de la rama Del Pino, pretenden que ellos no manejan hipótesis, que se limitan a señalar incongruencias y plantear dudas. Nada más falso. Ya decía Popper, que de estas cosas algo sabía, que no hay investigación sin hipótesis. En efecto, cada vez que planteamos que algo tiene relevancia en una investigación, lo hacemos porque tenemos una hipótesis en la que basar ese juicio, sea ésta implícita o explícita. Pero por si este principio general fuera poco, ya tendremos oportunidad, a lo largo de este artículo, de comprobar cómo los conspiracionistas, y en particular Múgica y Del Pino, han planteado de forma explícita la hipótesis de Pulgarcito.
Lo que sí es verdad es que no la plantean con la formalidad requerida, y sobre todo no extraen las conclusiones lógicas que se derivan de esta hipótesis, ejercicios éstos que son los yo propongo en este artículo. Si lo hicieran quedarían expuestos a las contradicciones e inverosimilitudes inherentes a sus teorías: quedarían, simple y llanamente, en ridículo. Por cierto que este es un buen recurso metodológico para refutar a un conspiracionista: pídasele que formule la hipótesis con claridad y procédase mayéuticamente a derivar conclusiones.
Finalmente, y como una reflexión aparte, hay que hacer notar lo que de psicológicamente consolador puede tener esta hipótesis de Pulgarcito en las mentes de los militantes, simpatizantes y votantes del PP. Ya se ha discutido que las teorías conspiracionistas en general cubren la profunda necesidad psicológica de dar sentido a una catástrofe de forma tal que nuestros deseos y creencias más íntimos no resulten afectados. El caso del 11-M no es una excepción. Al horror del atentado, los partidarios del PP sumaron una inesperada derrota en las elecciones, según las apariencias por decisiones incorrectas del propio gobierno del PP. De ahí que las teorías conspiracionistas del 11-M insistan en elementos que tienen la virtud de negar las tres acusaciones clave que se hicieron al gobierno:
- 1. El atentado como consecuencia la guerra de Irak. Si hubo participación de ETA y/o servicios secretos marroquíes y franceses y/o miembros de las FCSE y/o miembros del PSOE, entonces la motivación del atentado nada tenía que ver con Irak.
- 2. Imprevisión ante el terrorismo islamista. En efecto, si el atentado no fue islamista, no hubo imprevisión. Aún más, si hubo una conspiración de miembros de las FCSE para ocultar información al gobierno, difícilmente puede acusarse a éste de nada.
- 3. Manipulación, ocultación de información y falsedades dichas por el gobierno durante el periodo del 11 de marzo hasta el día de las elecciones, respecto del estado real de las investigaciones. Evidentemente, si hubo una conspiración para ocultar información durante esos tres días, la acusación quedaría automáticamente sin efecto; de lo único que habría pecado el gobierno es de candidez.
No es el objetivo de este artículo argumentar ni a favor ni en contra de ninguna de estas tres acusaciones. Todas son opinables en mayor o menor grado, todas tienen un alto contenido político y ninguna de ellas es relevante de cara a explicar las teorías conspiracionistas, porque lo importante no es el contenido de verdad que puedan tener estas afirmaciones, sino el hecho de que algunos las creyeron y las creen y que, para otros, estas afirmaciones son inadmisibles.
Simplemente me interesa resaltar que las teorías conspiracionistas cumplen la función psicológica de dar una explicación consoladora, alternativa y que deja intacto el conjunto de creencias y deseos del que cree la teoría. Esto, por cierto, debería bastarle a un espíritu crítico para someter a riguroso escrutinio las hipótesis formuladas: si hay algo que es demasiado bueno para ser verdad, lo más probable es que no sea verdad. Pero como los espíritus críticos no abundan en el conspiracionismo, nos limitaremos a señalar el punto y seguir adelante.
Decía que no entraré en la verdad o falsedad de las acusaciones planteadas, y en particular de la que más relevante es de cara a los eventos del 11 al 14, la tercera de ellas. Tampoco entraré a valorar el papel de los medios de comunicación de uno y otro signo, ni las declaraciones de diversos políticos, ni en el tema de la convocatoria de manifestaciones y concentraciones.
Esto último merece una explicación en detalle, ya que estamos hablando de no discutir el objetivo que he denominado (C), convencer a la opinión pública de que la autoría es islamista.
Albergo pocas dudas de que, en efecto, hubo un esfuerzo por parte de ciertos medios (y posiblemente de ciertos políticos) para defender la autoría islamista, aferrándose a cualquier indicio en ese sentido. El mismo esfuerzo que hubo, por parte de otros medios y posiblemente otros políticos, por defender la autoría etarra, aferrándose de la misma forma a cualquier indicio en ese sentido. Todo ello se puede documentar tirando de hemeroteca y alguna vez lo he discutido en otros foros.
Pero lo que me interesa resaltar es que aceptar cuando menos la posibilidad de que algunos medios y políticos tuvieran tal intención no implica que haya existido una conspiración con los objetivos (A) y (B), ni por supuesto que la autoría islamista haya sido un engaño. Éste es uno de los principales non sequitur del pensamiento conspiracionista. Para decirlo de forma más clara: si es verdad que PRISA y el PSOE intentaron convencer a la ciudadanía de la autoría islamista, esto no implica que haya existido una conspiración para sembrar miguitas de Pulgarcito y para confundir al gobierno.
Simplemente se da la circunstancia de que los que apostaron por la autoría islamista por cualquier razón (desde convencimiento hasta interés político) tenían razón según todas las evidencias: la realidad de que alguien haya tenido el objetivo (C) no implica en ningún caso que alguien tuviera los objetivos (A) y (B).
No es este el sitio para valorar si, al impulsar esa teoría, esos medios y políticos que apostaron por la autoría islamista actuaron de forma ética o no, como tampoco valoraré las decisiones éticas de sus adversarios. Y no lo es porque ese debate, lo sé por experiencia, no conduce más que a la exasperación de posturas partidistas, oscureciendo el punto principal que pretendo, que es la crítica a la hipótesis de Pulgarcito en sus objetivos (A) y (B).
Evitando entrar en estas valoraciones y polémicas confío además que podré ceñirme a la objetividad de los hechos, al tiempo que mantengo la línea de tiempo de los eventos lo más sencilla posible.
La increíble precisión de los conspiradores.
Ha llegado el momento de internarse más en la cronología de eventos para revelar la absoluta precisión de la supuesta coreografía. Para cada evento relevante, valoraremos si es crítico (es decir, si su ausencia hace fracasar la conspiración), o simplemente relevante (apoya a la conspiración, pero su ausencia no implica fracaso). También valoraremos si, por el contrario, la presencia del evento implica un riesgo para el éxito final de la conspiración. Recordemos que somos los conspiradores y tenemos un doble objetivo: llevar la investigación hacia unos cabezas de turco (objetivo (A)) y, al mismo tiempo, teledirigir las declaraciones de los cargos políticos, y en particular del ministro responsable, el del Interior (objetivo (B)).
a) Hallazgo Furgoneta Renault Kangoo
Si suponemos, como hacen los conspiracionistas, que la furgoneta fue plantada para orientar la investigación hacia una falsa autoría islamista, entonces sabemos que hay dos elementos críticos: la furgoneta, evidentemente, tiene que ser encontrada a tiempo, pero además su contenido no debe ser revelado antes de tiempo.
Esto lo dice el propio Múgica en el primer artículo de la serie sobre los Agujeros Negros del 11-M:
A la vez, comienzan a darse a conocer, a cuentagotas, detalles que marcan un camino a la opinión pública.
Lo que no dice Múgica es que es el propio gobierno quien da a conocer esos detalles (con algunas excepciones que discutiré en su momento).
Pregunta crítica #1: ¿Cómo saben los conspiradores a priori que el gobierno dará a conocer todos esos detalles? Si no lo hace, no hay forma de que lleguen a la opinión pública y por tanto no hay forma de que esos detalles influyan en la misma.
Pero en todo caso, quedémonos con la valoración de Múgica, que ya plantea la hipótesis de Pulgarcito, y observemos que aún antes de la pregunta crítica anterior hay que hacer la pregunta: ¿qué pasa si no se descubre la furgoneta? Para que esta pregunta tenga sentido, veamos hasta qué punto fue fortuito dicho hallazgo.
La persona que lo llevó a cabo fue un portero de Alcalá, el Sr. Luis Garrudo. Veamos el testimonio de Garrudo ante la Comisión de Investigación del 11-M (CI 11-M):
Ese día tuve que adelantar mi horario laboral porque tenía en Madrid el funeral por mi cuñado; creo que también consta en la policía porque lo dije igual. Adelanté el horario ese día, porque mi horario es de ocho a una por la mañana y de cuatro y media a siete y media por la tarde. (…) Eran las siete menos cinco de la mañana —un poco más o un poco menos— cuando me levanté. Cuando abrí la puerta del portal vi la imagen de una furgoneta y tres personas, dos en la parte delantera de la furgoneta y una en la parte trasera.
[…]
Después fui al portal y empecé a hacer mi trabajo, la limpieza. A la media hora o un poco más vino una chica y me dijo que no podía ir a Madrid porque algo gordo había ocurrido, pero ella tampoco sabía nada. Pasa otro cuarto de hora o así y vino otra chica diciendo que había habido un atentado enorme, que se piensa que había sido una bomba, que si habría sido ETA, en fin, lo que se decía en aquellos momentos. Salí a tirar un cubo de agua y volví a ver la furgoneta y entonces se me vino toda la imagen, pensé que esa gente podía tener alguna implicación. Eso fue lo que ocurrió.
Podemos apreciar que la furgoneta pudo fácilmente haber pasado desapercibida durante horas, tal vez días, si el Sr. Garrudo hubiera iniciado su jornada de trabajo a la hora habitual.. Y su cambio de horario se debió a algo tan fortuito como el fallecimiento de su cuñado. No sólo eso, sino que hasta que no ve la furgoneta de nuevo y «se le viene la imagen» no relaciona ésta con el atentado. ¿Acaso es imposible que Garrudo no hubiera hecho esa relación, o la hubiera hecho mucho más tarde?
¿Cómo podían saber todo esto los conspiradores? ¿En qué basaban su confianza de que la furgoneta sería encontrada en el momento adecuado? Nadie más que Garrudo (en realidad el Presidente de la Comunidad, al que Garrudo informó) hizo ninguna denuncia respecto de la furgoneta. Repitamos, entra dentro del terreno de lo perfectamente posible que esa furgoneta estuviera ahí durante días sin ser detectada. ¿Es creíble que los conspiradores hayan dejado un elemento tan importante a la suerte? Recordemos: sin furgoneta no hay declaración de las 20:20 de Acebes, la primera vez que el gobierno informa a la opinión pública que la hipótesis islamista es posible. Formulemos entonces la:
Pregunta crítica #2. ¿Cómo saben los conspiradores a priori que la furgoneta será encontrada a tiempo de influir los acontecimientos con una seguridad razonable?
La respuesta que está a la vista es que no lo saben, no pueden saberlo, pero dejemos que los conspiracionistas contesten.
Ahora bien, nos dice Múgica:
En la revisión de la furgoneta se tarda las horas suficientes como para que el Gobierno se meta un poco más en la trampa de la autoría de ETA. Se da la excusa de que la policía no tiene Tedax libres. Todos sus especialistas en explosivos están ocupados en los lugares de los atentados. Pero lo que no dicen es que la Guardia Civil ofrece sus servicios de Tedax y son rechazados de forma categórica.
Es decir, y como ya había yo adelantado, según Múgica el tiempo transcurrido es crítico. Se trata de que el Gobierno «se meta un poco más en la trampa de la autoría de ETA» (otra vez la hipótesis de Pulgarcito). Lo de «un poco más», como veremos luego, viene dado por la información del Titadyne, primer elemento que habría metido al gobierno en la trampa. No sabemos cómo ocurre este hundimiento mayor en arenas movedizas, ya que Múgica no lo especifica y no hay sucesos relevantes que lo provoquen, pero quedémonos con el dato de que el tiempo para Múgica es tan importante que acusa a la Policía de manipularlo dosificando artificialmente los hallazgos.
Extremo que por cierto fue desmentido en su día por el propio gobierno en funciones del PP (que en aquel tiempo hizo todo lo posible para demostrar que no hubo retardo alguno), y que también desmienten los acontecimientos. Merece la pena un pequeño rodeo para demostrar de paso cómo se equivoca Múgica y cómo, dos años y medio después de la publicación de este artículo, no ha retractado una sola palabra del mismo..
La primera llamada se produce a las 10:30, según un testimonio del Auto de Procesamiento, pag. 145:
Inspector del C.N.P. con carné 80.447.
Sobre las 10:30 horas del 11 de marzo de 2004 se recibe en la Brigada una
llamada, indicando la existencia de una furgoneta sospechosa en Alcalá de Henares. Que llegaron a Alcalá de Henares momentos antes de las 11 de la mañana…
Y confirmado por el Comisario de Alcalá, Eduardo Blanco, en su comparecencia ante la CI 11-M:
Nosotros, el día 11 a las 10:30 de la mañana recibimos un comunicado por parte del presidente de la comunidad de vecinos de la calle Infantado, donde vive el portero que dio la primera información, en el que nos decía que esta persona le había dado una información en el sentido de que había visto a tres individuos en una furgoneta que estaba aparcada enfrente. Este ciudadano nos dio la matrícula de esta furgoneta, comprobamos que estaba sustraída y automáticamente iniciamos el dispositivo en la zona para comprobar todos los datos que nos habían dado. Los compañeros de la comisaría que se desplazaron allí tardaron aproximadamente dos minutos en personarse en la portería, localizaron al portero y este les explicó lo que había visto.
Digamos de paso que este testimonio desmiente otra afirmación del famoso artículo de la Orquesta Mondragón, en el que Múgica afirmaba que la primera llamada de un policía junto a la furgoneta se hizo antes de comprobar que era robada. También, por si fuera poco, se desmiente su cronología, ya que él ubica a policías junto a la furgoneta «bastantes minutos» antes de las 10:00 AM.
En todo caso, vemos que hay un detalle curioso: Garrudo, según su testimonio, se habrá dado cuenta de que la furgoneta podía estar implicada hacia las 8:00 AM. Ve a los terroristas hacia las 6:55, va a la estación de tren a recoger la prensa (unos diez minutos ida y vuelta según otros testimonios), y cuarenta y cinco minutos después o poco más tira el agua del cubo, mira la furgoneta y se le ocurre que puede estar implicada. ¿Por qué entonces la primera llamada es recibida hacia las 10:30?
Parecería que o bien Garrudo o bien el Presidente de la Comunidad tardaron dos horas y media en reportar el hecho. El propio Garrudo refleja en su comparecencia una cierta renuencia a verse implicado:
Se lo comenté al presidente de la comunidad, porque yo quería haber llevado esto más en secreto; hay un policía allí debajo pero coincidía que no estaba, esa fue mi perdición, que se lo comenté al presidente de la comunidad, se fue a buscar un policía, porque la estación estaba llena de policías.
En realidad, como hemos visto, no fue a buscar a un policía sino a llamar a Comisaría, pero esto es un detalle menor.
Ahora bien, ¿qué relevancia tiene este juego de horas? Ahora lo veremos.
A partir de la llamada los acontecimientos se precipitan. La Policía llega en cinco minutos, ya que había agentes en la propia estación de Alcalá. Sobre las 11:00 se llama a la Policía Científica (Auto de Procesamiento, testimonio del inspector con carné 75.039, pag. 146). En la Comisión el mismo inspector dijo que ocurrió a las 10:50, extremo confirmado por el comisario Blanco. A las 11:30 se llama a los Guías Caninos (Auto de Procesamiento, testimonio del agente con carné 74.021, pag. 146), que llegan a Alcalá sobre las 11:45 y terminan su actuación pasadas las 13:00 (mismo testimonio). En ese momento es precintada. Según el propio comisario Blanco:
No se localiza nada y automáticamente dispongo que la furgoneta se cierre y que se precinte para hacer una inspección ocular fuera del lugar, porque había multitud de personas que estaban allí observando. Dispongo que la furgoneta se traslade al recinto policial de la comisaría para hacer esta inspección ocular, mando una grúa y, cuando llega la grúa, me transmiten la orden de que sea trasladada a Moratalaz, donde estaba la Brigada Provincial de Información. El problema es que la grúa no puede cargar esta furgoneta, se retira de allí y van a buscar otra grúa. Una vez que conseguimos esta grúa, se monta la furgoneta en la grúa, con las debidas precauciones para no borrar ningún tipo de huellas, y a las 2:15 horas aproximadamente recibo la instrucción de que en lugar de a Moratalaz se traslade a la sede de la Comisaría General de Policía Científica y allí se traslada la furgoneta. Esto es lo que nosotros hacemos. A las 2:15 horas sale de Alcalá de Henares y llegaría a Madrid sobre las 3:15 ó 3:30 aproximadamente.
Todos estos datos son confirmados en la declaración del jefe de Policía Científica de Alcalá, Luis Martín Gómez, responsabla de la custodia de la furgoneta hasta su entrega en Canillas, en testimonio ante la CI 11-M. Por cierto que la decisión de traslado es tildada por De la Morena de «correctísima» dado que es más fácil trasladar la evidencia que los equipos de la Policía al lugar de los hechos, y en Comisaría se cuenta siempre con más medios.
Y por cierto también que en el Auto de Procesamiento figura, identificado, uno de los policías que escoltan la grúa hasta Canillas (Agente 80.447). Esto tiene importancia porque, de haber habido una manipulación, él sería uno de los principales sospechosos.
Llega el momento de hacer algunas observaciones. Como podemos ver, no parece que la ausencia de los Tedax en Alcalá tenga un impacto significativo sobre los tiempos, a diferencia de lo que afirma Múgica, independientemente de si el rechazo «categórico» a los expertos de la Guardia Civil haya sido cierto o no. Hay alrededor de una hora entre la llegada de los primeros agentes y la de los guías caninos, tiempo que no parece suficiente para que «el gobierno se meta un poco más en la trampa». El único otro hiato relevante es el tiempo transcurrido entre el precinto de la furgoneta y su traslado, de alrededor de una hora. Entre ambos apenas suman el retraso principal, ¡que sería el tiempo que tardan Garrudo y el Presidente de la Comunidad para comunicar el hallazgo de la furgoneta a la Policía!
Una ojeada a una línea de tiempo ilustra mejor que mil palabras estas afirmaciones:
Llegados a este punto, o bien se llega a la conclusión de que Garrudo y su presidente de comunidad son parte de la conspiración, o bien es forzoso aceptar que la hipótesis conspiracionista pierde fuelle a ojos vista…. además por supuesto de preguntarnos si hay algún dato o valoración en los que Fernando Múgica haya acertado, habida cuenta de todos los errores que le vamos detectando.
Y es que tiene delito. Se equivoca hasta en esto:
La furgoneta es trasladada primero a la Brigada Provincial de Información en la calle Tacona de Moratalaz. Desde allí, a las 14.14 horas, se lleva a las instalaciones de la Comisaría General de Policía Científica, ubicadas en Canillas.
Ni la furgoneta pasó nunca por Moratalaz, como hemos visto, ni por supuesto salió de ahí a las 14:14. De donde salió a esa hora fue de Alcalá.
Premio Pulitzer a Fernando Múgica, ¡ya! (el correspondiente a lo que los anglosajones denominan «fiction», no el de periodismo, evidentemente).
Y aún hay más. Pero eso en próxima entrega. A ver si logro artículos de longitud razonable esta vez….
No se que nueva historia es esta de los 12 en dos coches, pero sospecho que es otra manipulación de los peones: No me creo que la fiscal hay dicho que los terroristas se desplazaran todos de este modo, ya que es humanamente imposible determinar todos sus movimientos antes del atentado, igual que es imposible saber si llevaban colonia. Probablemente mas bien creo que diría que utilizaron esos coches para transportar los explosivos, punto. Una suposición logica, nada de certezas imposibles. Y no, tampoco se sabe si le pusieron sacarina al café para desayunar!. Queremos saber!
Nicmeacuerdo #124
Su larga argumentación se reduce a unos pocos puntos, por lo que me permitiré refutarla enunciando dichos puntos.
1) Dice usted que ni Múgica ni Del Pino hablan de precisión y «timing», acusándome por tanto de cometer una falacia de hombre de paja en mi respuesta. Me temo que se equivoca:
Este párrafo está justo debajo del que usted me cita de Del Pino en su Enigma #5, Las miguitas de Pulgarcito. Ahora bien, usted podrá creer que la frase «cronometrada secuencia de aparición de las pruebas«, cuyo contexto no deja lugar a dudas (hay una enumeración de la «cronometrada secuencia» justo antes) no tiene nada que ver con el «timing» que yo menciono, pero temo que la mayoría de los lectores del párrafo anterior discreparán de usted.
Es meridianamente claro que Del Pino cree en ese timing de absoluta precisión (incluyendo el hallazgo de la furgoneta Kangoo el día 11), y que lo hace además citando aprobatoriamente a Múgica (esto está claro en el párrafo anterior, el que usted citó). Además de que Múgíca habla explícitamente de «timing» al afirmar que se dejan pasar varias horas en la revisión de la Kangoo para que el Gobierno –de forma mágica, porque sigue sin explicarnos el mecanismo de cómo se incrementa el convencimiento en el tiempo– se meta más en la hipótesis etarra.
Así pues, tiene usted que reconocer que al menos en el Enigma #5 Del Pino sostuvo la «hipótesis de Pulgarcito» tal como yo la he formulado, que lo hace interpretando a Múgica y que Múgica mismo habla de «timings». Se deduce de ello que los escenarios que usted quiere discutir no son dicha hipótesis. De hecho, es usted quien incurre, voluntaria o involuntariamente, en una falaciaal confundir lo que han dicho Múgica y Del Pino con una reformulación de la hipótesis que usted lleva a cabo.
Lo más curioso del asunto es que utiliza la probada incoherencia de Múgica y Del Pino para intentar refutarme. Para nosotros en DL no es ninguna novedad que Múgica y Del Pino sean incoherentes, que un día afirmen una cosa y otro día afirmen una cosa totalmente incompatible con la primera. Usted, con increíble benevolencia, dice que lo que sucede es que Del Pino mantiene que varias hipótesis son verosímiles. Yo puedo demostrarle que en muchas ocasiones Del Pino ha afirmado taxativamente cosas incompatibles e incluso directamente contradictorias entre sí, en un ejercicio de simple y llana incoherencia. Consulte sus Enigmas 24 y 27 a guisa de ejemplo: son mutuamente contradictorios.
Pero dicho argumento no le vale, señor Nicmeacuerdo, porque arriba está la cita –¡taxativa, categórica!- en la que Del Pino afirma la importancia de los sucesos cronometrados. Poco me importa en este momento que en otros sitios diga cosas contradictorias; dichas contradicciones han sido ya tratadas o lo serán en el futuro. El tema en este artículo y los que siguen es «la hipótesis de Pulgarcito«. Ninguna otra. Cuando quiera discutimos la hipótesis que usted plantea. Mejor dicho, la discutiré en mi siguiente entrega llamando la atención sobre el hecho de que contra dicha hipótesis, si bien no se pueden aderezar todas las críticas que se pueden formular contra la hipótesis de Pulgarcito, sí se puede formular alguna crítica demoledora, y en particular la pregunta de cómo sabían los conspiradores que Acebes hablaría de ETA antes de que el contenido de la furgoneta fuese encontrado. Recordemos: si Acebes no culpa a ETA la conspiración se va a freír espárragos.
Por la importancia de este punto lo dejo en un mensaje por su cuenta. En otro refutaré algunos aspectos más puntuales de su intervención.
Tad Pole #129:
Sabe usted muy bien que éste no es un foro para venir a colgar manifiestos y hacer proselitismo. Sin embargo, la refutación de Escéptico (que no tiene nada que ver con el Escéptico que escribe en TP), de Wilf y de otros son tan demoledoras que dejaré su post #129 para no tener que borrar éstas. Eso sí, no le paso otra, ¿está claro?
2. Tema «Garrudo».
Dice usted que no puede afirmar una cosa y su contraria al mismo tiempo (creo que lo llama, por alguna extraña razón, jugar a «pares» e «impares»). Por supuesto que tiene razón.. Pero yo no hago lo que usted dice (otro hombre de paja). Quienes son especialistas en hacerlo son Múgica, Del Pino, Abadillo y compañía, como hemos demostrado en otros artículos hasta la saciedad (repito, el ejemplo trivial de esto es cotejar los enigmas 24 y 27 de Del Pino).
No, se equivoca usted respecto de mí. Yo lo que hago es jugar con escenarios posibles, que evidentemente no tienen por qué ser consistentes entre sí en la medida en que son alternativas. En un escenario posible Garrudo no encuentra nunca la furgoneta. En otro escenario posible Garrudo da la voz de alarma demasiado pronto para los planes conspiracionistas. El primero lo he discutido en este artículo. El segundo lo discutiré en la siguiente entrega. Creo que no es tan difícil de entender, sobre todo porque usted le había dado a Del Pino el beneficio de hacer lo mismo unos párrafos atrás. Un poco de consistencia, por favor.
3. ¿Idea sobrevenida?
A esta afirmación mía,
contesta usted:
En primer lugar, usted no parece conocer mis artículos e intervenciones anteriores, donde defiendo la idea de la acumulación. Es por ello que difícilmente puede usted afirmar taxativamente que no la haya yo sostenido con anterioridad, ¿no le parece?. Por ejemplo aquí, a partir de la frase «He tenido que frotarme los ojos tres veces». Este párrafo que cito, con sus variaciones, lo he repetido hasta el cansancio desde hace dos años en diversos foros.
Pero si sólo fuera eso; al leerle por un momento he creído que en este artículo había omitido la cuestión de la acumulación. No es así. Lea bien el primer párrafo de mi artículo:
Yo no sé a usted, pero a mí y al 99% de mis lectores me parece que la frase «cadena de acontecimientos» da idea de acumulación. Claro que podría yo estar equivocado…
Finalmente, como ya le he reiterado, critica usted a partir de un conocimiento parcial del artículo. No ha leído las siguientes entregas, pero en su mente ya parece haber decidido lo que no contienen. Lo sabrá por ciencia infusa, supongo. O es que como buen conspiracionista, le encanta saltar a conclusiones.
Como he demostrado, la idea no es sobrevenida. Ahora bien, le agradezco que la acepte. Lo único que le reprocho es que se haya lanzado a criticar tan irreflexivamente el fondo de un artículo por entregas sin esperar a que dicho artículo se terminara… incurriendo además en errores de bulto como el consignado en los párrafos anteriores.
4. La Pregunta Crítica #1.
No. Es usted el que no discute lo que yo digo, sino lo que a usted le da la gana. Yo discuto en este artículo, se lo he dicho ya muchas veces, la «hipótesis de Pulgarcito», una de cuyos postulados es que se teledirigieron las declaraciones del Gobierno desde un principio y en todo momento. Y espero que no me vaya usted a decir ahora que Múgica no afirma este extremo, y que no es un artículo de fe entre los Peones Negros.
Dicho esto, admito que la redacción de los comentarios de la pregunta no es la idónea. No debería decir «no hay forma de que esos detalles lleguen a la opinión pública», sino resaltar el hecho de que, según la hipótesis de Pulgarcito, es fundamental que sea el propio gobierno quien «desinforme» a la opinión pública, teledirigido por los conspiradores. Mea culpa, en contra de mi costumbre he hecho una afirmación taxativa que no debí hacer, aunque la misma no influya en el hecho de que la Pregunta Crítica #1 lo sigue siendo para los defensores de la hipótesis de Pulgarcito.
Finalmente, su opinión es en efecto totalmente especulativa. Como le han señalado ya otros comentaristas y yo mismo le he contestado, ¿cómo sabe que la opinión pública se convencería sin pruebas de que el gobierno le mentía? Eso es una afirmación por demás temeraria. Si a mí un periódico me dice que el gobierno oculta pruebas me hará dudar, pero en ningún caso me convencerá de que esto es verdad. Yo en todo momento creía lo que decía Acebes; incluso fui a la manifestación del día 12 con alguna duda, pero inclinándome por la autoría etarra.
Está pues usted haciendo una elucubración pura y dura que además, en mi experiencia, no se corresponde en absoluto con la realidad. Cae en el error que yo consignaba en el artículo: postula que la opinión pública es trivialmente manipulable sin demostrarlo.
5. Cajón de sastre.
Su afirmación, en formato de cita. Mi respuesta a continuación.
Regla de oro: cuando un conspiracionista dice que algo es evidente, se debe invariablemente a que no puede argumentarlo y quiere zanjar la discusión con un puñetazo en la mesa. Comete usted falacia de falso dilema, porque hay alternativas que usted no contempla y que muchos discutimos en serio. Una de ellas es: hay un sumario judicial con algunos errores e inconsistencias, como la práctica totalidad de los sumarios judiciales de cierta complejidad, errores e inconsistencias cuya relevancia nadie ha probado y por tanto nadie tiene derecho a calificar de chapuza enorme. Dicho sumario ha sido aceptado en principio por el tribunal competente, que ratifica el auto de procesamiento y abre juicio oral basado en ese sumario. Luego al menos hay una instancia que no piensa que sea una «chapuza jurídico-policial enorme», a saber, la Sección Cuarta de la Sala Penal de la Audiencia Nacional.
Y el día que usted me indique dónde afirmo que son lo mismo, le invito una cena en el Bulli.
Nótese el lenguaje intencionado que busca forzar una conclusión sin argumentarla: «se produce la magia». Para Nicmeacuerdo es magia encontrar evidencia que él no puede probar que no estaba ahí antes. Pero esto es lo de menos. Lo interesante es la increíble afirmación de que la Kangoo «no tiene ninguna importancia». ¿Un vehículo robado en las inmediaciones de una de las estaciones donde se pudieron haber iniciado los atentados no tiene importancia? ¿Un vehículo alrededor del cual un testigo afirma haber visto a personas sospechosas? Claro, va a ser por eso que la Policía acordonó la zona, llamó a los Tedax, luego a los guías caninos, precintó con todo cuidado (para no destruir evidencia, dice el jefe de Policía Científica de Alcalá) la furgoneta y luego la llevó a Canillas, al cuartel general de la Policía Científica. Todo esto lo hicieron porque la Kangoo no tenía ninguna importancia. Geez.
hombre de paja. Yo no afirmo eso; afirmo que la cronometrada precisión de la que habla Del Pino ya no se produce. Qué consecuencias tiene ello lo tendrían que contestar los que piensan que esa cronometrada precisión es fundamental, no yo.
¿Se puede plantear como hipótesis? Por supuesto. Sería, como hemos visto, una hipótesis distinta de la de Pulgarcito (y que, como he dicho, también derribaremos en la siguiente entrega). Pero es pura elucubración sin base alguna en ningún hecho, con lo que su valor epistémico es similar al del unicornio invisible que tengo en el garaje. Digamos que con esa idea no llegaría usted muy lejos ante un tribunal. Y de lo que hablamos en última instancia los anticonspiracionistas es de eso, de si las elucubraciones de un grupo de iluminados tienen cabida en un tribunal o incluso en un debate racional.
Me decepciona usted. No pensaba que usaría el DRAE (que alguna vez creyó que la leucemia se caracterizaba por el color blanco de la sangre y que hoy en día aún dice que un axioma es una verdad evidente en sí misma) para definir un término como «improbabilidad». Algo improbable no es falto de probabilidad (¡qué horror de concepto!); es algo que tiene una probabilidad baja. Baja. Bajo es un concepto difuso, subjetivo, no cuantificado. Por tanto no puede ser absoluto, ¿no cree? Una absoluta improbabilidad sería en caso de existir ese concepto, una probabilidad de cero, cosa que en castellano designamos con una palabra distinta imposibilidad. Díganos usted qué quiere entonces decir, si probabilidad baja o imposibilidad. No son lo mismo. De todas formas, no perderé más tiempo con un debate semántico sobre un punto «absolutamente menor» (frase totalmente intencionada).
Bingo. Y esto es lo que es materialmente imposible: nadie puede saber con razonable certeza que va a hacer una persona en las circunstancias de Acebes. Y esto es lo que los conspiracionistas
Sigue usted:
Acusándome de «no haber entendido nada».A renglón casi seguido nos dice que no se acuerda cuándo dijo esto: «que una furgoneta hallada el día 12 es mejor para la tesis conspiracionista que una hallada por la mañana del 11.»
Pues bien, es en este punto en el que usted a mi juicio afirma acuerdo con la tesis metafísica de Múgica de que mientras más tiempo pasa, sin que pase ninguna otra cosa, más se afianza una hipótesis. No se acuerda, pero eso no le impide acusarme a mí de no entender nada. En dos palabras del Sr. Spock: Fas-cinante.
Yo no me apropio de nada. He dedicado mucho tiempo a documentar las similitudes metodológicas entre el conspiracionismo del 11-M y el creacionismo. Puede usted leer, por ejemplo, los artículos bajo la categoría «Metodología del Conspiracionismo» en esta misma bitácora, o el debate al respecto en la bitácora «Por la Boca muere el Pez» de Javier Armentia, donde otras personas además de un servidor establecen los mismos paralelismos. Y es que Múgica y Del Pino, me sorprende que usted no lo vea, cometen todas las falacias del libro y hasta creo que se inventan alguna nueva. Y es que Múgica y Del Pino, junto con sus discípulos, cumplen al pie de la letra la descripción de conspiracionistas que estudian los científicos sociales. Y es que Múgica y Del Pino y sus acólitos están convencidos de sus «verdades»… sin tener una sola prueba, a la vez que ignoran la montaña de evidencia que les refuta. Y es que Múgica y Del Pino se comportan como magufos o creacionistas. Ni más ni menos. Pero le invito a que sigamos esta parte de la conversación en alguno de mis artículos de análisis sobre la metodología de estos señores.
Termina usted diciendo:
Intentando cometer una obvia falacia de generalización, porque aún aceptando que este artículo estuviera totalmente equivocado (que no lo está), esto no invalida el resto de artículos publicados en esta y otras bitácoras y foros al respecto.
Termino a mi vez preguntándole: ¿cuál es su criterio de aceptación? ¿bajo qué condiciones se convencería usted de que los jueces y magistrados están en el camino correcto para determinar la verdad?
P.D. Hay una cosa que me intriga mucho, y entienda que esta pregunta está hecha con la mejor intención. Usted evidentemente sabe argumentar con corrección sobre razonamientos falaces y tiene una mente muy crítica. ¿Por qué no argumenta entonces acerca de las evidentes falacias que cometen los autores conspiracionistas? No puedo creer que no las perciba.
«P.D. Hay una cosa que me intriga mucho, y entienda que esta pregunta está hecha con la mejor intención. Usted evidentemente sabe argumentar con corrección sobre razonamientos falaces y tiene una mente muy crítica. ¿Por qué no argumenta entonces acerca de las evidentes falacias que cometen los autores conspiracionistas? No puedo creer que no las perciba. »
Hablando de honestidad intelectual, conteste usted primero a la pregunta contraria. Me gustará oirlo.
Señor erflai#155, ¡no sea usted malo y no nos canse al señor Arean!, hágale usted parte del trabajo y muéstrele alguna , con dos o tres bastarán, de las evidentes falacias que cometen los escritores anticonspiracionistas.
Eso es, señor Areán… sea honesto y conteste en primer lugar a la pregunta que Brom… Erflai le ha hecho en segundo lugar.
Erflai #155,
dices, refiriéndote a Arean:
Dejemos de lado la intencionalidad de tu comentario. Lo que me interesa es saber qué pides:
– Opción A: Que Arean argumente sobre las evidentes falacias que cometen los autores conspiracionistas.
– Opción B: Que Arean argumente sobre las evidentes falacias que cometen los autores «anti-conspiracionistas».
– Opción C: Que Arean argumente sobre las evidentes verdades que «cometen» los autores conspiracionistas.
Si tu opción era otra diferente, por favor, te ruego que nos lo aclares.
La opción A la está «cometiendo» Arean a diario, por lo que supongo que no es esa tu elegida.
La opción B, de existir esas falacias, le correspondería en todo caso a la gente afín a los peones negros; aunque de ser esta tu opción, por favor, señálanos dichas falacias.
La opción C sería curiosa, pues primero tendríamos que encontrar esas verdades de los conspiracionistas (supongo que serían verdades sorprendentes, «huesicos» de entidad -de fémur para arriba…-, verdades, en suma, evidentes y necesariamente novedosas). De ser esta la opción, por favor, ¿puedes indicarnos alguna?. Si pudiera apoyarse en algún dato real y contrastable (no valen las divinas palabras de algún gurú ni el convencimiento personal de los peones negros, recomiéndase encarecidamente el uso de instrumentos como autos judiciales y otros de similar enjundia) sería estupendo.
Y si solamente intentas atacar sin conseguirlo, ¡ánimo!, tienes mucho margen de mejora, ;.)
Erflai:
No te has leído ni piensas leer ningún artículo de la bitácora, ¿verdad?
Manel #121:
Yo tampoco puedo. Tengo que desintoxicarme de cuando en cuando. He tomado la decisión consciente de dosificarme y alternar esta discusión con dosis masivas de Mozart. Terapia de desintoxicación. 😉
Un abrazo.
Erflai #155:
Tal como dice Escéptico #158, me gustaría saber qué quiere usted de mí. Si es jalear las verdades que dicen los conspiracionistas, primero tendría que encontrar una. Si es criticar las falacias de los anticonspiracionistas, necesitaríamos primero definir a qué personas se refiere usted. Respecto de los periodistas, le puedo decir que a veces estoy de acuerdo con sus argumentos, a veces no, y lo he dicho (véase el foro donde algunos nos quejamos de que El País y ABC han manipulado titulares en el peor estilo de El Mundo). Si se refiere al colectivo que escribe y comenta aquí, verá que a veces discrepamos entre nosotros y señalamos argumentos incorrectos, aunque estoy seguro de que en conjunto estamos a años luz de la manipulación sistemática en la que incurren los autores conspiracionistas y sus acólitos, los Peones Negros.
Espero que eso conteste su pregunta.
Querido Sr. Escéptico
Tras leer su comentario veo que, como traje, lo de escéptico le viene bastante grande. Disfraz debe ser.
Añada esta cuarta posibilidad a su sesudo análisis:
D) Que Arean argumente sobre las evidentes contradicciones/inconsistencias de la VO.
Encontrar contradicciones entre las mil teorías conspiracionistas posibles es insustancial; no lo es encontrarlas entre la argumentación de la única versión que va a ir a juicio. Ni una sóla palabra de sorpresa ante la ignorancia de lo que explotó en los trenes a partir de los análisis de los focos (que me muestre un caso equivalente en la historia de la criminología moderna); ni una mueca de extrañeza ante la sorprendente presencia de tanto infiltrado/controlado entre los implicados; ni una carcajada de franca rechifla ante el ridículo antológico por el asunto de los peritos.
La próxima vez pregúnteme, si tiene dudas, antes de lanzarse a divagaciones estériles.
Erflai, en el foro se está debatiendo todo eso que dices.
Erflai #162:
Gracias por aclarar lo que pide, pero sucede que usted no ha entendido nada de mi argumentación. No se trata de buscar inconsistencias entre diversas teorías conspiracionistas. Se trata de que la MISMA persona puede afirmar taxativamente dos cosas incompatibles sin retirar ninguna de ellas. Entienda el término: taxativamente, categóricamente, sin lugar a dudas. No como hipótesis, como afirmaciones contundentes. O yo pasé lógica en blanco, o esto está prohibido en un razonamiento válido (salvo en lógica borrosa) por el principio de no contradicción. Otrosí: encontrar falacias en un razonamiento invalida ese razonamiento. Nuevamente, no tiene nada que ver con teorías contrapuestas. Si usted dice que los burros vuelan porque lo vio en la tele y yo le indico que eso fue un truco de cámara, es irrelevante si hay otras teorías sobre el vuelo de los burros, en ese momento estaría yo demoliendo la suya. Nuevamente, un principio bastante elemental de la lógica.
Ahora bien, sobre sus preguntas específicas:
1) ABC reportó nueve casos en los que no se pudo determinar el explosivo en atentados de ETA. Todos los casos ocurrieron durante el tiempo en que Mariano Rajoy era Ministro del Interior. Contestada pues su pregunta «que me muestre un caso equivalente en la historia de la criminología moderna». No uno: nueve.
2) Infilitrados y controlados los hubo también el 7-J, y Zaccharias Moussaoui estaba en prisión antes del atentado del 11-S y había despertado la sospecha de una inspectora del FBI, a la que desgraciadamente no se hizo caso. Lamentable, pero de ninguna forma sorprendente. ¿No le parece natural que se controle o intente controlar a personas relacionadas con el integrismo islamista (Lamari, Zougham)? ¿Le parece increíble que la Policía use lo que cree que son chorizos de poca monta en sus investigaciones?
3) Por una vez acierta en algo: el caso del ácido bórico ha despertado mi franca hilaridad en muchas ocasiones. Lo increíble es que usted no se haya enterado de mis carcajadas. Tal vez si usted se molestara en pasarse por el foro de este sitio (no es tan difícil, hay un enlace arriba) lo corroboraría. En efecto, el deplorable intento de Pedro J. Ramírez de relacionar a ETA con el 11-M a través del ácido bórico es risible. Gracias por reconocerlo. 😉
Aceptamos pulpo como animal de compañía.
Si, efectivamente, se ignorara lo que explotó en los trenes podría existir esa palabra de sorpresa. Pero no es asi, para ello leer por ejemplo página 110 y ss. del Auto de Procesamiento o página 171 del escrito de acusación de la fiscalía (hay más de todos modos).
Pero admitamos la premisa de Erflai como válida. La acepto para ver si puedo aclarar este punto
Supongo que con «equivalente» se refiere a que tras una explosión no se logre identificar el tipo de explosivo. El nos pide un caso. Yo le dejo uno en el que incluso los acusados son declarados culpables sin conocerse ni la composición del artefacto que explosionó ni su sistema de iniciación.
Este es.
De todos modos me parece un tanto aventurado pensar que en todos los casos de terrorismo (de la historia y del globo) se ha podido identificar sin lugar a dudas la sustancia explosionada. El caso que indico es claro al respecto.
Lior #165:
Buen punto. No se ignora lo que estalló en los trenes, ergo no cabe la sorpresa.
Anonadado nuevamente por su mención, maestro, quedo a la espera que me otorgue el título de lupita. Y si a bien lo tiene, no me refiero al nombre, sino al título de «Experto Investigador de Todo gracias a San Google Bendito». A la espera de su espero pronta respuesta quedo a vuesa disposición para cualquier menester que usted guste de mandarme facer.
De todos modos me faltó un dato. La referencia a la sentencia mencionada puedo hacerla gracias al trabajo de ElKoko
¿Querido? Erflai #162
veamos, resulta que Arean formula la pregunta:
Y tú espontáneamente le pides:
Y nos dices ahora que para ti la “pregunta contraria” sería:
Supongo que lo dices con buena fe y que por lo tanto no habrás leído el comentario repetido de Arean sobre la inexistencia como tal de la Versión Oficial (que es un instrumento ficticio inventado por los conspiracionistas para tener algo que atacar). Existen declaraciones de políticos, de policías, autos judiciales, etc, y todo lo que va en contra de los intereses de LdP y secuaces se mezcla en un batiburrillo que llaman VO. El mismo nombre de Versión Oficial está escogido con mala fe, pues lleva implícito que existen más “verdades alternativas”.
Por otra parte, lo que tú llamas “evidentes” contradicciones o inconsistencias, lo son solamente en la mente de un puñado de personas. Entiendo que Arean, como a otros muchos nos pasa, no ve tales contradicciones o inconsistencias.
Lo que pides, pues, es que Arean argumente sobre algo que para él no existe… veamos algunos de tus ejemplos:
Es mentira. Sí hay análisis: explotó dinamita. ¿Qué no se determina la clase concreta? Vale. ¿Y qué? Deberías demostrar que eso es algo raro, toda vez que se ha dado un argumento de peso: una explosión no es más que una rápida reacción química exotérmica donde un combustible –nitroglicol o lo que sea- se consume en la presencia de un exceso de comburente –el oxígeno de la atmósfera-, dando lugar a una serie de productos químicos, como agua, dióxido de carbono, etc. Los componentes químicos que permitirían diferencian las dinamitas (si es que hay alguna diferencia química) se habrían consumido. ¿Dónde está la rareza? ¿Puedes tú demostrar que lo habitual es determinar a partir de los análisis químicos la marca de dinamita? Porque si tú dices que es algo sin equivalente en la historia de la ¡¡criminología!! moderna haz el favor de demostrar lo que dices.
¿Es posible que la diferencia entre algunos tipos de dinamita no sea química? Me explico, es posible que dos dinamitas comerciales sean químicamente iguales y se diferencien por el modo de embalaje o solamente por la marca comercial (como sucede, por ejemplo, en muchos alimentos). De no existir una diferencia química clara no habría posibilidad de distinguir el tipo de dinamita con un análisis de los productos de combustión. No sé si alguien tiene datos de las composiciones químicas exactas de los diferentes tipos de dinamita. Sería interesante saberlo.
nuevamente se trata de tu opinión, que no coincide con la realidad, ni tampoco sustentas con ningún dato (¿qué es un número “normal” de infiltrados?). Y en todo caso sería algo que afectaría al gobierno de Aznar.
Sí, es verdaderamente ridículo lo que intentaron hacer los peritos (que salen más en El Mundo que los periodistas de plantilla, oye). Sin la más mínima relación con el 11-M, pero que da juego a algunos. Yo he encontrado una relación similar, Aznar utiliza la misma marca de harina que uno de los “pelanas”, y todos sabemos que la harina mezclada con la nitroglicerina es una mezcla explosiva…
Otra cosa, sería de agradecer un poco más de imparcialidad, ya que lo que tú pides no son argumentos, con un lenguaje propio de del Pino, pides: palabras de sorpresa, muecas de extrañeza o carcajadas de franca rechifla.
Brom…Erflai, si hablas de «ridículo antológico» en el caso de los peritos por su deriva judicial, no me atrevo a pensar como calificarías la actuación de los conspiracionistas y la tuya propia en el caso del 11-M, que está en un momento judicial más avanzado.
Y hablando de contradicciones en la versión llamémosla judicial, dudo muchísimo que pueda encontrar usted alguna. Podrá encontrar lagunas, preguntas no resueltas o bocadillos de anchoas, pero no contradicciones como tal… ésas las dejamos para Del Pino o Múgica, que las acaparan todas. ¿O puede Ud. señalarnos alguna?
Lo cierto es que, con el tiempo, he llegado a cogerle gusto a la lectura de los mensajes que brom… erflai escribe cuando se empieza a ver pillao , lo cual ocurre siempre que se le dan dos argumentos seguidos…… ¡Estoy ansioso maestro! ¡no se demore por favor!.
Querido Sr. Escéptico
«Y nos dices ahora que para ti la “pregunta contraria” sería:
D) Que Arean argumente sobre las evidentes contradicciones/inconsistencias de la VO. »
Pues vaya, habiendo usted considerado como posible interpretación de mis palabras la peregrina que nos da en su punto A («Que Arean argumente sobre las evidentes falacias que cometen los autores conspiracionistas.»), hubiera pensado que cualquier otra posibilidad no le habría extrañado tanto, al fin y al cabo la mía está bastante más cercana al pensamiento conspiracionista que la suya.
Muy interesante y nada nuevo su discurso contra el témino «Versión Oficial». No me va a convencer a fuerza de repetirlo. No aceptarlo por las razones que usted da, implicaría que no habría alternativa posible, es decir, que sería un dogma de fe. Es evidente que así lo ve usted. Nada tengo que decir de sus más intimas convicciones.
«Es mentira. Sí hay análisis: explotó dinamita. ¿Qué no se determina la clase concreta? Vale. ¿Y qué?»
Ve, Sr. Escéptico, qué poco honor hace a su nombre. Cualquiera con un mínimo sentido crítico se hubiera preguntado si tras 12 explosiones es eso todo lo que podemos llegar a saber, especialmente cuando el vínculo de las pruebas principales con los trenes es precisamente el tipo de dinamita.
«una explosión no es más que una rápida reacción química exotérmica donde un combustible –nitroglicol o lo que sea- se consume en la presencia de un exceso de comburente –el oxígeno de la atmósfera-, dando lugar a una serie de productos químicos, como agua, dióxido de carbono, etc. Los componentes químicos que permitirían diferencian las dinamitas (si es que hay alguna diferencia química) se habrían consumido. ¿Dónde está la rareza? ¿Puedes tú demostrar que lo habitual es determinar a partir de los análisis químicos la marca de dinamita? Porque si tú dices que es algo sin equivalente en la historia de la ¡¡criminología!! moderna haz el favor de demostrar lo que dices.»
Evidentemente me confunde con otro. Aunque yo tampoco sé de explosivos, no soy el paleto por el que me toma. ¿Que pretende, impresionarme?. Pruebe con urodonal, ahí tiene buenos mimbres.
criminología.
Del lat. crimen, -inis, crimen, y -logía.
1. f. Ciencia del delito, sus causas y su represión.
«nuevamente se trata de tu opinión, que no coincide con la realidad, ni tampoco sustentas con ningún dato (¿qué es un número “normal” de infiltrados?). Y en todo caso sería algo que afectaría al gobierno de Aznar.»
Por supuesto que afectaría al gobierno de Aznar. ¿Y eso le tranquiliza?.
Yo diría, improvisando, que el número normal de imputados con conexiones con las fuerzas de seguridad, en un proceso que no levantase ningún interrogante, no podría estar por encima del 10%. Por decir algo. Todo lo que no sea eso despierta en mí la duda, el interrogante, el recelo, el escepticismo (¿sabe de qué le hablo?). Su umbral es claramente más flexible. Nada que objetar, salvo, de nuevo, su nombre.
Sr.Arean.
Lo del ABC y las bombas parece que no responde precisamente a esa exigencia de equivalencia que yo le pedía, especialmente si además afirma que me está mostrando, no uno, sino nueve casos.
Algunos sospechosos del 11S y 7J estaban controlados. ¿De qué porcentaje hablamos?. En particular, en el caso del 11S, ¿sabe de alguna consecuencia tras conocerse ese hecho? ¿hizo eso sonar alguna campanita de en alguien?. ¿Es normal que aquí lo asumamos con su naturalidad?.
Si El Mundo es un medio conspiracionista, que se sirvió de los peritos para sembrar la duda sobre la investigación en la persona del Sr.Ramírez, la imputación del Sr.Santano parece haber sido un éxito inesperado para sus propósitos. Celebro que eso le mueva a la risa.
Si todas sus pretendidas demostraciones son de este calado mucho me temo que le hará falta algo más que la fábula del burro para resultar convincente. Pruébela con el Sr.Lejíaneutra, seguro que ahí cala.
Urodonal #170
Pues debes revisarte el sentido del gusto, amigo. A mí personalmente me aburre por lo vacío de sus textos, cargaditos de palabros, pero huecos de contenido. Sí Ovidio pasó a la historia por su «Arte de Amar», Sun Tzu por «El arte de la guerra» y Chiquito por «Helarte de frío», Brom…Erflai no lo va a hacer por su «Arte de la Retórica Fatua», arte que domina a la perfección.
Te aviso para el futuro que Bromalio ya no es el mismo, ha mutado. Su aplastante derrota a manos de Aticus en aquella memorable batalla dialéctica incluso le obligó cobardemente a cambiar su nombre por el actual de Erflai. Vano intento, pues su escasez de recursos le delata, sus obsesiones personales también. Pero ahora resulta incluso más trivial.
Dicho esto, no encontrarás manera de que entre a discutir contigo aspectos de la investigación. De hecho le he pedido que nos muestre una sola contradicción en el sumario y solo ha sido capaz de responderme (eso sí, indirectamente, a través de terceros) haciéndose el presunto gracioso.
Te diré por qué. Porque en realidad a Brom…Erflai el 11-M se la trae al pairo, dudo mucho que haya leído más de 5 páginas del sumario, o al menos éso se deduce de lo poco acertado de sus ¿razonamientos? En realidad él viene aquí a lucir su palmito delante de él mismo, a autocontemplar lo grandioso de su lenguaje, y a jugar, sobre todo a jugar, porque se aburre. Ya es triste que haya decidido a elegir una bitácora como ésta para hacerlo, pero mejor éso a que se dedique a escribir regularmente en algún panfleto, en cuyo caso el premio «Imbéciles con columna» de Periodismo Incendiario lo tiene garantizado.
En fin, que dejo de darle gusto, y paso a ser yo mismo, sin exquisiteces…
Así que Erflai, picha, sorpréndenos y dinos una contradicción del sumario, que para éso estamos aquí, no para soportar tus vericuetos y tus cabriolas con el lenguaje.
Querido Lejianeutra.
¿Picha?
Si, picha. El nota es cadita.
Gracias Brom…Erflai
¿Y como debo tomármelo?
Pues nada. Picha, y ya está.
Gracias Brom…Erflai
Erflai #171,
Me preocupa poco si hace o no honor a su nombre, sea lo que sea!
Se hace un lío con “Versión Oficial”. Lo pondré en mi boca: considero que no existe esa entelequia que del Pino o Múgica se inventaron. Dice:
Sus palabras son un cúmulo de despropósitos. Dice que no aceptar el término “Versión Oficial” por ser un invento de del Pino implicaría que no habría alternativa posible y sería un dogma de fe!!! ¿Deduce eso de mis palabras? Y dice que es evidente que yo lo veo así… y se permite el lujo de hablar de mis íntimas convicciones… Lo que he dicho está claro, no lo repetiré. Lo que usted quiera “deducir”, a saber por qué vericuetos, es asunto suyo y guarda poca relación con lo dicho por mí.
Algunos preferimos pensar que la investigación va bien encaminada, más o menos como lo han estado la inmensa mayoría de actuaciones judiciales en España, que ni Pedro J ni Pino cuestionaron; ¿qué algún detalle del auto cambiará al celebrar el juicio? Eso espero, para eso está, ¿que se va a destapar una tremenda conspiración? Si aparecen gran cantidad de pruebas muy sólidas y se demuestra la falsedad de prácticamente todo el sumario, entonces podría ser. Pero para eso no llega con su convicción ni su sentido común, P R U E B A S.
Por favor, deje de recurrir al insulto, si no puede argumentar mejor cállese. Dice que no debemos tener un mínimo sentido crítico. Es falso, sí lo tenemos. Lo que sucede es que no nos parece tan extraño que no se pueda determinar exactamente el tipo de dinamita, porque aunque nos guste ver CSI, sabemos que es ficción, y ningún peón negro ha podido aportar pruebas de que lo habitual sea que se identifique totalmente el explosivo. No veo ninguna razón para no creer que sea cierto lo que dicen los peritos (supongo que a estos peritos no hay que creerlos, si fueran los del ácido bórico…). Si usted puede aportar pruebas, más allá de su sentido crítico, le estaría agradecido. Cosas como datos referentes a atentados similares donde sí se determinara la marca de la dinamita, por ejemplo. Le recuerdo que El Mundo, entre sus magníficos expertos, sólo encontró a un profesor de la U. de Vigo que dijo que se podía determinar por los restos de cartuchos…
Fácilmente impresionable sería. Pero si reconoce no saber de explosivos, mejor no prejuzgue tan a la ligera lo que es normal o no en un análisis químico tras un atentando. Mejor infórmese, busque datos, pruebas y después saque sus conclusiones.
No le confundo con nadie. No me preocupa quien es, sólo lo que dice. No pretendo impresionarle para nada. Sí remarqué lo de criminología y, como usted bien copia, es una ciencia sobre el delito, no sobre química analítica. Se confunde.
Me tranquiliza por una razón, porque haría mucho más improbable la conspiración, en la Policía mandaban los que el PP puso a dedo, y que estaban realizando una encomiable labor contra ETA. Pienso que eso haría más difícil la labor de los cientos de conspiradores que ustedes necesitan… Que habrían actuado impunemente con un gobierno de derechas (una de cuyos principales «activos» era la lucha antiterrorista), en un cambio de gobierno y con uno de izquierdas.
Y dale con mi nombre… ¿no es capaz de nada mejor?
Habla de un 10%, ¿por qué no un 1% o un 90%? Tiene usted los mismos argumentos para cualquier cifra. Mejor se callaba y no decía tonterías, aventurar cifras sin ninguna justificación no sirve para nada.
Dice que por encima del 10% que se inventa a usted se le despertaría la duda, el interrogante, el recelo, el escepticismo (aunque no lo crea, con un sinónimo nos llegaba); ¿sobre qué? ¿Lo normal si para usted los imputados “conectados” son muchos es sospechar que hay una conspiración?
Afortunadamente la justicia está muy por encima de lo que cualquiera de nosotros en nuestra ignorancia nos podamos inventar.
Gadita, Erflai, se dice gadita… no cadita. Ya veo que su conocimiento de las regiones de España y de sus expresiones proviene de Internet.
En fin, ya que no veo a nadie por aquí aplaudiendo su anterior numerito circense, ¿le importaría decirnos alguna contradicción contenida en el sumario? ¿O va a darme la razón cuando digo que Ud. carece de argumentos y sólo responde cuando tiene oportunidad de hacerse el gracioso?
Erflai #171:
1) Claro que lo de ABC no responde a su exigencia de equivalencia. Es mucho más aplastante.
2) Ni en el caso del 7-J ni el del 11-S se evitaron los atentados, ¿verdad? ¿Contesta eso su pregunta? Claro que usted piensa que no, porque lo que usted quiere es resaltar la particularidad del 11-M, por lo que intenta meterme en un baile retórico sobre las diferencias entre las situaciones mencionadas y el atentado en Madrid. Pero su respuesta la tiene: había en ambos casos supervisión policial que no fue capaz de detener el atentado. Igual que en el 11-M.
3) Pues ya me dirá cómo la imputación de Santano revela algo sobre el 11-M. Lo cierto es que decir, como dijo El Mundo, que el ácido bórico relacionaba a ETA con el 11-M es para reírse a mandíbula batiente. También tengo entendido que Ahmidan y Josu Ternera usaban la misma pasta de dientes.
P.D. Veo que no le satisfacen mis «demostraciones». Será porque no son demostraciones. Métase esto en la cabeza: con silogismos y razonamientos no se puede demostrar nada sobre el mundo real. Lo sabemos desde Galileo: se requiere evidencia. Ésta es una de las razones principales por las que el conspiracionismo falla: porque sólo se basan en silogismos (las más de las veces falaces), no en pruebas. Y es también una de las principales diferencias entre el método conspiracionista y el mío. Yo no demuestro nada sobre el 11-M. Eso se lo dejo a quienes les corresponde hacerlo: el Poder Judicial. Yo lo que sí hago es demostrar que los argumentos conspiracionistas son falaces y por tanto inválidos.
Don Lejíaneutra, me temo que no aprecia usted en lo que vale a nuestro común amigo bromalioerflai. Observe que manoletina
¿Merece o no merece una ovación? No se ponga celoso, para usted también tiene…. ahí va una verónica
Inisisto, ¡¡¡más, querido maestro, queremos más!!!!
Querido lejianeutra
No te quepa duda de que Urodonal, en los rincones más ocultos de su angelical alma, se ha reído. Contenidamente.
¿Contradicciones me pides? ¿Quieres decir además de las que ya se han sacado aquí?: unos terroristas estrechamente controlados que cometen el atentado más grande en Europa; un Skoda que transportó a los terroristas y que apareció meses depués en un sitio donde no estaba el día de los atentados; una mochila que tras burlar la atención de los pasajeros de la estación, del vagón y del control policial, aparece horas después revelando sorprendente el paradero de su papaíto, que por cierto, no tiene ninguna relación sólidamente probada con el resto del grupo; un señor acusado de falsedad documental coincidentemente relacionado con el lugar donde apareció la mochila; un intenso tiroteo que deja un sorprendentemente bajo número de casquillos; unas llamadas de despedida que se hacen cambiando las tarjetas a un móvil común; 12 bombas que estallan sin dejar restos para identificar sus componentes; unos mandos de la policía científica acusados de falsedad documental…
Nada demuestra una conspiración, pero sí una bestial contradicción con el más elemental sentido común. Tú te entregaste hace tiempo al convencimiento de que todo eso no es completamente imposible: abrazaste la idea, la amaste, te derretiste en sus brazos, suspiraste y finalmente engendraste esta criaturilla patética, neutra, sin vida, que respira y mama los aires y las leches del conformismo.
Lejíaneutra, pichín, vete ya a la cama.
Señor erflai ¿me deja contestar por usted al señor Arean#180? ¿Sí? Gracias, allá voy.
Señor Arean, en las verdes praderas alpinas había una casita con un pastor y una pastora.
¿Estoy a la altura maestro erflai? (le prometo que en el próximo mensaje meto como sea «imposibilidad metafísica» y «grado de convencimiento previo»).
Maestro , se lo digo en vos bajita para que no nos oigan… mejor vuelva a ser erflai y deje a picha quieto porque dice unas cosas que no se no se…..
Y es que una mochila que burla la atención de los pasajeros no es lista, es una supermochila. Yo , en concreto, a las siete de la mañana veo una mochila y se si lleva patatas o bombas solo por el color.
Urodonal, ¿es cierto lo que dice Bromalio? ¿Te ríes con él? No lo puedo de creer. Había algo en ti que no me terminaba de inspirar confianza.
Brom… esto, Erflai, contradicciones, por Dios. Contradicciones son «afirmaciones y negaciones que se oponen unas a otras y recíprocamente se destruyen» (Espasa dixit).
No vale que nos ponga contradicciones creadas por los propios conspiracionistas, como la de muy pocos casquillos para tanto tiroteo, porque en ningún momento el sumario dice que el tiroteo fue intenso. Esa es una leyenda creada por los mismos conspiracionistas.
Tampoco valen las coincidencias, ni las sospechas, ni los excesos de casualidad. Contradicciones ¿le repito la definición? ¿En que páginas del sumario se afirma una cosa y la contraria?
Urodonal, mi vida, ¿qué ves en mi nueva personalidad que te espanta?.
Oye, Urodonal, y ya que te veo puesto en Brom…Erflaicología, ¿cómo burla una mochila la atención de un vagón? Es que a mí nadie en el colegio me dijo que una mochila podía ser burlona y un vagón prestar atención…
Ruego respuesta rápida.
Señor Lejíaneutra, lea el #184.
¿Una? Tres, señor Erflai, tres. Ninguna de las mochilas que no explotaron fue detectada por los pasajeros, y supongo que su solipsismo conspiracionista no le llevará a negar la plena realidad de esas otras dos mochilas. Pero en todo caso veo que usted vuelve a recitar sagradas letanías y aburridos mantras conspiraiconistas en vez de debatir los argumentos en contra que se han presentado contra todos ellos. Está usted donde siempre: en la primera casilla del tablero, sin moverse un milímetro.
Por lo que uno se pregunta: ¿qué se requeriría para que usted acepte la autoría islamista? Tiene que haber algo si su postura es racional. De otra forma su postura no sería falsable y se acercaría más a un dogma de fe. Yo empiezo a sospechar por donde van los tiros, pero tal vez usted podría aclararlo.
No es exactamente así. La reacción química con el oxígeno atmosférico es propia de los combustibles. En el caso de los explosivos esta reacción química se produce entre dos o varios componentes distintos que forman el explosivo . El explosivo está formado tanto por compuesto o elemento combustible como por compuesto o elemento comburente. Y esto es así como puede comprobarse ya que un explosivo explota incluso en ausencia de aire (bien sea en el vacío, en el agua o confinado dentro de un recipiente apropiado).
De nada.
El comentario anterior es una apostilla a Escéptico 168.
«Picha»:
cuando te piden contradicciones te aclaro que se refieren a contradicciones en el auto judicial, no contradicciones en tus palabras. Dices:
¿Estrechamente vigilados? ¿y todos? ¿y sin posibilidad de montar el atentado? Oye, pues díselo a la justicia, porque no tenían noticia de ello.
Falso. MIENTES y supongo que eres consciente. No hay ninguna prueba de que no estuviera donde se detectó. Decir que por que no se encontró antes no estaba allí, y sin ninguna prueba que sustente tu afirmación, es un burdo intento de manipulación.
La inmensa mayoría de los enseres burlaron la atención de los pasajeros (faltaría más que se dedicaran a vigilarlos) y del control policial (que no se dedicaba a abrir bolsa por bolsa). No aparece horas después, se detecta horas después; es muy distinto, como seguro que sabrás. Ahora sí, creo que hubo un vagón que declaró que sí vio a la mochila.
Hablas de relaciones sólidamente probadas o no, y con mucha soltura, yo te conmino a que esperes al juicio, allí se DEMOSTRARÁN cosas, más allá de tus elucubraciones.
¿coincidentemente relacionado? ¿podrías hablar en castellano, por favor? En cualquier caso, alguien que dices que acusan de falsedad documental, ¿qué relación tiene eso con la mochila?
Dos cosas: no hay pruebas de que fuera intenso (no, no vale del Pino como prueba) y ¿qué es para ti un sorprendentemente bajo número de casquillos?
Raro, de ser así, ¿qué probaría? Por cierto, ¿qué móviles son los comunes?
Mentira de nuevo, o eres ignorante o mientes. Se han identificado componentes suficientes para determinar que explosivo estalló.
imputación que no tendría mayor relación con el 11-M ni probaría nada (como tampoco lo probaba cuando era Garzón quien imputaba a los peritos, momentos en los que los peones negros, que ahora se congratulan del funcionamiento de la justicia, renegaban del sistema judicial español).
Me resulta decepcionante que el nivel de defensa al que llegan los “peones negros” sea tan flojo. Mentiras y manipulaciones, que seguramente tienen gran predicamento en su blog, pero que las descubre cualquiera. No buscas debatir ni dialogar, buscar mentir. Penoso.
Gremlin #190, 191
Cierto, tienes toda la razón. No es necesaria la presencia de oxígeno en algunos explosivos (que es el comburente por excelencia), como la dinamita.
Por cierto, Pich…Brom…Erflai, que el atentado más grande en Europa sea el del 11-M es bastante discutible, es desde luego el que mayor núnmero de heridos provocó. Pero atendiendo al nº de muertos, el más grande sería el del avión de la Pan Am en Lockerbie, en 1988, en el que murieron 259 personas. Por cierto, su comisión fue muy sencilla, basto que un «radiocasette» en una maleta burlara la atención de un avión (según dirías tú) y de todos los controles de un aeropuerto…
No es que ésto sea muy importante, pues que haya muertos (pocos o muchos) en sí ya es algo doloroso. Más que nadas es para que dejes de utilizar vuestra típica demagogia de decir «el mayor atentado en Europa».
«¿Una? Tres, señor Erflai, tres. Ninguna de las mochilas que no explotaron fue detectada por los pasajeros, y supongo que su solipsismo conspiracionista no le llevará a negar la plena realidad de esas otras dos mochilas»
Sr.Arean, cuando digo que la mochila burló la atención de los pasajeros quiero expresar mi sorpresa por que ningún testigo declarara haberla reconocido tras su aparición; mochila, por cierto, grande y llamativa. Esto no supone demostración en sí mismo, símplemente inflama mi curiosidad. Si además se plantean dudas sobre la cadena de custodia en el sorprendente viaje que secundó, entonces mi curiosidad tórnase sorpresa. Si a eso añadimos el mayúsculo descubrimiento de una tarjeta que apunta a su autor, por cierto, sin duda mejor conocedor que muchos de los riegos de emplear esa tarjeta, mi sorpresa se hace mayúscula. Y si, para colmo y remate, el señor que fue acusado de falsedad documental estaba vinculado a la comisaría donde apareció mi mochila, entonces mi sorpresa ya no es tal, sino puro estupor.
A usted sólo le pido la curiosidad.
Las otras dos mochilas, amigo mío, sólo pasaron la primera etapa de esta aventura sin igual. Entenderá que no las trate de iguales.
«¿qué se requeriría para que usted acepte la autoría islamista?»
¿Dónde ha leído que yo la niegue?
lejianeutra
¿Aún despieto?
«Cierto, tienes toda la razón. No es necesaria la presencia de oxígeno en algunos explosivos (que es el comburente por excelencia), como la dinamita. »
¿Y después de tu despliegue de pavo real me vienes con éstas?. Cómo era, Sr.Arean, aquéllo de las contradicciones y los razonamientos.
¿Mientes, me dices?
Erflai
En efecto. Despierto. A todas horas. En Chiquitistán no dormimos.
¿Alguna contradicción en el sumario? Ya sabe, una afirmación y su contraria. Si es posible diga la página, por favor.
Sr. Arean, el cambio de página me privó de su comentario 180. Paso a la réplica:
1) Afirmación perfectamente gratuita. 12 de 12.
2) Ni en el 7-J, ni en el 11-S ni en el 11-M se evitaron los atentados. La diferencia cuantitativa de la abrumadora desproporción de controlados se tranforma en este caso cualitativa.
3) ¿Cómo me razonaría si, en vez de ser Santano, el imputado fuera PJ?. ¿Ya se ha olvidado de los dardos que lanza a Del Pino por dichos infinitamente menos significativos?. ¿Se ha olvidado quien es el Sr.Santano?.
Sobre su postdata sólo decirle que demostrar es «Probar, sirviéndose de cualquier género de demostración». Nunca he dicho que usted haya probado nada sobre el mundo real, pero es evidente que sus textos, y los de cualquiera, tienen por finalidad la prueba en otro ámbito. Ahí es donde no llega.
Erflai #195:
Nadie ha declarado haber visto las otras dos mochilas, señor Erflai, con lo que en ese punto son absolutamente equivalentes. Y dudar de algo es trivial. Yo en este momento puedo dudar de su existencia si me place: se llama solipsismo. Por ello siempre hablamos de duda razonable.
En cuanto a su estupor, no se confunda. Habla de usted, no de los hechos que usted cree describir. Dicho de otra forma: sus reacciones subjetivas son relevantes para entender sus procesos mentales, pero tienen muy poca atingencia para entender la realidad.
¿Me pide curiosidad? La tengo, señor Erflai, y a espuertas. Me fascina el fenómeno de miles de personas tragando patrañas conspiracionistas. No me cansaré de explorarlo.
P.D. Se ha equivocado de pregunta. Le he preguntado literalmente qué necesita para que acepte la autoría islamista. No me interesa si la niega o no. Le pregunto cuáles son sus criterios de aceptación.