Toda teoría conspirativa comienza con un principio básico: el crédulo, al que llamaremos conspiracionista, se convence previamente de una verdad dogmática, que invariablemente coincide con deseos, temores y prejuicios propios, que suelen ser profundos e intensos. Es decir, el conspiracionista confunde la realidad con sus deseos. Formulemos entonces el Primer Principio de la Conspiracionismo:
1.Convencimiento previo de una verdad dogmática
Cómo llega a este convencimiento previo sería materia de una interesante tesis sobre psicología, aunque por supuesto cada teoría conspirativa tendrá motivaciones distintas. Carl Sagan, por ejemplo, apuntaba sagazmente –si se me permite el calambur– que los extraterrestres habían venido a sustituir en la imaginación popular a los íncubos en los que ya nadie, en el siglo XX, podía creer racionalmente: ambos expresarían los mismos miedos arquetípicos, la misma capacidad fabuladora, cubriendo la misma necesidad psicológica.
Alguno objetará, con razón, que con el Primer Principio me estoy olvidando de otro tipo de conspiracionista: no el crédulo sino el cínico, el que miente a sabiendas, el que pergeña toda una teoría delirante sabiendo perfectamente que es falsa. Concedamos que existe este individuo, pero reconozcamos también que es poco interesante y menos frecuente de lo que parecería: muchos charlatanes están convencidos en algún grado de que sus supercherías son verdaderas. Y además, es mucho más apasionante el estudio del autoengaño que el de la mentira.
El hecho es que, una vez convencido, el conspiracionista utiliza todos los recursos posibles para autoconvencerse aún más de que tiene razón. Cierra las puertas al espíritu crítico, hace oídos sordos a las evidencias contrarias, por abrumadoras que sean, cancela el sentido común y se dedica a frecuentar sólo las fuentes «confiables», que son por supuesto las que apoyan la teoría conspirativa. En particular, su valoración de los indicios será altamente selectiva, dando una importancia extraordinaria, sobrevaluada, a aquéllos que parecen apoyar su teoría, por más tenues que éstos sean (y necesariamente son tenues, ya que si no lo fuesen la teoría conspirativa dejaría de serlo y se convertiría en una teoría seria y respetable), al tiempo que se devalúan o de plano se ignoran los que impugnan o refutan la teoría. Enunciemos el Segundo Principio de la Conspiracionismo:
2. Valoración diferencial de indicios según su adecuación a la idea preconcebida
No puedo enfatizar suficientemente este punto. La valoración diferencial de indicios es el núcleo de toda teoría conspirativa que se respete. Por ejemplo, digamos que estamos empeñados en demostrar que la bomba no detonada del 11-M, la famosa «mochila de Vallecas», es en realidad un señuelo. Es importante entonces buscar cualquier nimia diferencia entre dicha mochila y lo que se sabe sobre las bombas que sí estallaron, y darle la máxima importancia a dicha diferencia, mientras que se silencian las similitudes y las opiniones de los expertos que reiteradamente han dicho que están convencidos de que las bombas eran iguales. Esto se hace además invariablemente con un lenguaje emotivo, cargado de parcialidad. Pero ya llegaremos al tema del lenguaje más adelante. Quedémonos ahora con esa idea de la valoración diferencial.
En el caso de la mochila de Vallecas, será necesario enfatizar que los cables eran de distinto color que la de otra bomba examinada en la estación de El Pozo que finalmente fue detonada, que se utilizó un recipiente distinto en ambos dispositivos, que el calibre de los clavos usados como metralla era distinto, que las muestras de los explosivos presentan alguna sustancia distinta… todos ellos detalles que, de ser ciertos, en ningún momento parecen significativos y que, sobre todo, admiten multitud de explicaciones racionales y nada conspirativas, pero que los conspiracionistas consideran evidencia poderosísima de la diferencia esencial entre ambos dispositivos. Poco importa que los Tedax –los expertos artificieros de la Policía– hayan informado pericialmente al juez de instrucción que consideran todos los dispositivos iguales. Poco importa que existan esas explicaciones alternativas. Cuando uno está convencido de que la mochila es un señuelo, estos pequeños datos sobrevaluados más allá de toda racionalidad son suficientes, y se llega de hecho a la conclusión contraria a la que dictaría el sentido común: si la mochila es un señuelo y el jefe de Tedax lo niega, ¡entonces es seguro que el jefe de Tedax mienta! No importa el currículum profesional del Sr. Sánchez Manzano, que tal es el nombre del infortunado funcionario calumniado cada vez con mayor audacia. No importa que el hombre se haya jugado la vida infinidad de veces desactivando bombas. La única conclusión posible es, invariablemente, la menos lógica, y en este caso particular, la más infame.
En cambio la evidencia de verdad, la que valoran los investigadores profesionales, y que invariablemente refuta la teoría conspirativa, es descartada, devaluada o ignorada. Así, en el caso de la famosa mochila se privilegia el supuesto hallazgo de metenamina en la furgoneta de Alcalá de Henares versus la ausencia de metenamina en la mochila de Vallecas, construyendo toda una teoría sobre explosivos distintos en uno y otro caso, pero se omite por completo que el resto de compuestos encontrados no sólo son idénticos, sino que demostrablemente tienen el mismo origen. Tal uso selectivo de datos es tan escandoloso que cuesta trabajo aceptar que exista gente que no descubra el doble rasero; y sin embargo, haberlos haylos, y son muchos.
Hemos visto que como parte de esta estrategia retórica, es necesario tomar el más mínimo dato y convertirlo en evidencia de que lo que sostenemos es verdad. Esta promoción de dato a evidencia, cuando no a prueba irrefutable, es imprescindible porque las teorías conspirativas invariablemente se cimentan en humo. Como ya he dicho arriba, si no fuese así, dejarían de ser teorías conspirativas y se volverían serias y respetables.
Continuemos. Una vez clasificados los datos en confiables (los que apoyan la tesis) y descartables (los que la refutan), el siguiente paso es la argumentación. Ésta hace uso de toda la panoplia de trampas retóricas y falacias lógicas que el ser humano ha acumulado desde tiempos de los sofistas, pero hay dos en particular que me interesa destacar.
El recurso retórico fundamental del conspiracionista es la apelación a la incredulidad. Tiene que convencernos de que la versión «oficial» es falsa. Y como no tiene datos que permitan concluir claramente tal extremo, su única oportunidad es exponer las tesis de dicha versión de la forma más ridícula posible, haciendo nuevamente uso de dosis abrumadoras del lenguaje emotivo y parcial. Típicamente este argumento será planteado mayéuticamente, haciendo preguntas dirigidas cuya conclusión parece inescapable.
Un ejemplo típico: «¿Resulta verosímil que el terrorista se baje del tren abandonando una mochila a la vista, entre dos asientos enfrentados?» Fijémonos en el lenguaje intencionado, parcial, que fuerza la única respuesta aparentemente posible: evidentemente, no. Nótese que es importante descartar cualquier otra posibilidad: ésa es la esencia de la apelación a la incredulidad, el mismo argumento, por cierto, que usan los creacionistas –¿para qué sirve medio ojo?–, los ufólogos –¿qué otra cosa puede ser esta foto sino un platillo volante?– y todos los conspiracionistas. Pero a poco que pensemos, nos damos cuenta de que la conclusión alternativa es, cuando menos, perfectamente posible, perfectamente verosímil. Nuevamente, existen muchas explicaciones por completo racionales que el conspiracionista pretende que descartemos de un plumazo, porque en el momento en que no las descartemos su teoría, que él pretende presentar como la única posible, se convierte en una explicación más, una explicación que comparada con otras más racionales aparece tal como es: totalmente delirante. Enunciemos el Tercer Principio de la Conspiracionismo:
3. Apelación a la incredulidad respecto a la teoría «oficial» para forzar la única conclusión supuestamente posible.
La apelación a la incredulidad suele ir casi siempre acompañada de otra falacia lógica muy común: el falso dilema, que omite artificialmente, sin ningún argumento, varias de las posibles explicaciones de un hecho, a fin de eliminar todas las que no interesan al expositor. Hecho esto, se argumenta contra las alternativas sobrevivientes (típicamente sólo una) para irlas descartando una a una demostrando su falsedad, forzando así una conclusión que parece inescapable sobre la verdad de la última alternativa sobreviviente, pero que en realidad sólo lo es por la omisión a priori de otras alternativas más razonables. Un ejemplo típico: «No sé qué me preocupa más: si que no hubiera metralla en los trenes o que la hubiera y se lo hayan ocultado al juez.» Hombre, otra posibilidad, por supuesto, es que sí la hubiera y que tal extremo no se haya ocultado al juez… pero claro, esa posibilidad es poco interesante para un conspiracionista.
Otro ejemplo: «O el gobierno de EEUU no oculta nada en Roswell o lo que oculta es un OVNI; como he demostrado que sí oculta algo, lo que oculta es un OVNI.»
Lo más sorprendente de la apelación a la incredulidad es lo altamente selectiva que es. A Luis Del Pino, por ejemplo, autor de la frase que consigno sobre el terrorista que hace algo supuestamente inverosímil, esta conducta le parece totalmente inverosímil… pero le parece verosímil que el jefe de Tedax mienta y sea parte de una conspiración infiltrada en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para llevar al PSOE al poder, contando con decenas o cientos de policías, guardias civiles y agentes del CNI que en vez de obeceder a sus mandos obedecen al PSOE; le parece verosímil que la mochila de Vallecas haya sido plantada como señuelo para dirigir la investigación hacia unas «cabezas de turco», y que esto es sólo un paso en una larga secuencia de eventos perfectamente planeados para así engañar al ministro del Interior y hacerle aparecer en público como mentiroso, ministro cuya conducta minuto a minuto responde exactamente a la predicción que de la misma habían hecho los conspiradores, que manejan a su antojo las reacciones de todos los miembros del gobierno, como si fueran marionetas; le parece verosímil que dichos conspiradores hayan predicho con absoluta precisión cuántos de los votos necesarios para que el PSOE superara al PP podrían obtenerse mediante este engaño; le parece verosímil que un partido democrático, el que ha ganado mayor número de elecciones y mayorías absolutas en España, arriesgue todo para conquistar el poder una sola vez, sabiendo que tendrá que volver a someterse al veredicto de las urnas tan sólo cuatro años después. En una palabra, le parece verosímil una conspiración tan compleja, absurda en sus motivaciones e increíblemente riesgosa, que nunca en la Historia se ha intentado algo que se le asemeje aunque sea un poco. Lo cual nos lleva al Cuarto Principio de la Conspiracionismo:
4. Omisión de extracción de ciertas conclusiones lógicas (o más bien, ilógicas) de la teoría conspirativa, a fin de no tener que reconocer su inverosimilitud.
A estas alturas, es importante que aclaremos por qué entrecomillamos «oficial». Y es que el conspiracionista tiene que dar una razón de por qué la verdad la conoce sólo él y un selecto grupo de insobornables iniciados, por qué esa verdad no ha sido admitida públicamente por todos. Y esa razón, por supuesto, es que existe una conspiración de silencio para acallar la verdad. ¿Se explicaría de otra forma que todos menos los conspiracionistas, en el caso del 11-M, policías, guardias civiles, el juez de instrucción, los Tedax, el CNI, el gobierno, la mayoría de los medios nacionales y la totalidad de los internacionales, y millones de ciudadanos mantengamos que la verdad «oficial» es, simplemente, la verdad sin adjetivos? Ya sea por maldad o por estupidez, todos estas personas forman parte de una red cómplice de encubrimiento que conspira para que la Verdad no salga a la luz. Esta explicación tiene la enorme virtud de investir al conspiracionista de un manto de heroicidad épica: él, con los otros iniciados que sí quieren conocer la Verdad –a diferencia de nosotros– tienen la misión casi sagrada de difundir la Verdad ante todos los obstáculos que nosotros, malvados o estúpidos, pongamos en su camino. No es extraño que la luz del fanatismo brille en los ojos conspiracionistas. No sólo están convencidos de tener razón, sino que tienen una Misión, una yihad. Enunciemos entonces el Quinto Principio de la Conspiracionismo:
5. Postulado de una conspiración de silencio para acallar la Verdad
Nótese que, nuevamente, tal característica es compartida por ufólogos –el gobierno de EE.UU. sabe que existen OVNIS pero lo oculta para no causar pánico en la población– y por creacionistas (el darwinismo es una teoría pergeñada por ateos para corromper moralmente a la sociedad, y no les a esos ateos interesa que se sepa la verdad).
Cuando señalo a los conspiracionistas del 11-M que me parece sorprendente que ningún medio internacional, absolutamente ninguno, ni siquiera los de su cuerda ideológica, se han hecho ecos de las «sensacionales revelaciones» de El Mundo y Libertad Digital, y que sería bastante poco probable que absolutamente todos esos medios internacionales fueran parte de la conspiración, se me responde que desde que gobierna Zapatero España ha dejado de importar en el mundo, ¡y que el silencio es culpa de esa indiferencia! ¡Como si ningún periodista extranjero se interesara en el mayor escándalo político de la historia de Europa Occidental, que hubo un golpe de Estado disfrazado el 14-M!
Lo cual, por supuesto, nos lleva al Sexto Principio de la Conspiracionismo:
6. Utilización de explicaciones ad hoc para explicar lo inexplicable.
Aquí llegamos a otro de los elementos más interesantes de una teoría conspiranoica: la necesidad de inventar explicaciones para cada hecho individual que no casa con la teoría. Así, cada vez que uno pone una objeción a la teoría conspirativa, los conspiracionistas tienen una explicación que no tiene nada que ver con el resto de la teoría, como se ve claramente en el caso de los periodistas extranjeros. Tales explicaciones ad hoc se van multiplicando: se nos explica que lo que todos vimos en la televisión como el suicidio de Leganés realmente no fue un suicidio, porque admitir el suicidio lleva casi necesariamente a que los que se suicidaron no eran cabezas de turco, sino terroristas. Así que hay que explicar el hecho como un asesinato encubierto, por supuesto sin tener el más mínimo indicio. Y así ad nauseam.
El problema, claro, es evidente para cualquiera con algo de formación científica: al acumular explicaciones ad hoc, se está violando el principio de la navaja de Occam, o principio de parsimonia, que nos pide precisamente que no multipliquemos las explicaciones, o, en otra formulación, que ante dos teorías que explican el mismo conjunto de hechos, hay que preferir siempre la teoría más sencilla. Ni qué decir tiene que todas las teorías conspirativas, al multiplicar las explicaciones y ser invariablemente mucho más complejas y prolijas que las alternativas, violan el principio de la navaja de Occam. Contrastemos este comportamiento de las complejísimas teorías conspirativas, que requieren ríos de tinta para explicarse, con las teorías científicas más exitosas, que pueden expresarse en muy pocas palabras, y sin casi ningún otro argumento podremos determinar dónde es más probable que se encuentre la verdad: la realidad es menos compleja de lo que los conspiranocis creen que es. O dicho de otra forma, si la explicación es demasiado complicada, casi seguramente está mal.
Sigamos. Otra falacia lógica que merece ser elevada a la categoría de principio es la conversión de hipótesis en hechos probados. Ésta es una falacia sutil e interesante. Se comienza postulando un condicional, por ejemplo: «si el PSOE sabía previamente del ataque y no sólo no dijo nada sino que lo aprovechó para ganar las elecciones, entonces el PSOE dio un golpe de Estado virtual el 14-M.» Hombre, se podría aceptar que este condicional es válido, pero el problema es que el antecedente del condicional no sólo no se ha probado, no sólo no se ha provisto siquiera un átomo de evidencia o el más tenue de los indicios, sino que es extremadamente improbable. Sin embargo, el conspiracionista ya ha logrado deslizar la insinuación que quería hacer. ¿Quién puede culparle de empezar a razonar sobre lo que pasaría si el PSOE hubiese sabido con antelación que se produciría un ataque? Ya sabemos que está especulando, pero dejemos que lo haga, no ha afirmado que saa cierto, sólo está suponiéndolo por un momento para ver a dónde le lleva el razonamiento. Claro, el problema es que tres páginas después al conspiracionista se le ha «olvidado» que su hipótesis no era más que eso, una hipótesis sin pruebas, y comienza a utilizarla como una hecho probado, posiblemente confiando en que el lector haya olvidado a su vez que la hipótesis nunca fue probada. Veamos un claro ejemplo en un artículo de Del Pino.
Primero Del Pino insinúa, sin probarla, una posible causa de que ciertos detenidos hayan tenido un trato «exquisito»:
La dueña de la casa (que contaba con una buena abogada, Yamila Pardo) ni siquiera llegó a estar detenida en ningún momento. En cuanto a los dos intermediarios sirios, fueron detenidos el 29 de marzo de 2004 y liberados tres días después. En su declaración ante la Policía, realizada en perfecto castellano, Mohamed (el hermano del terrorista Abu Nidal) saca hábilmente a colación a Jadicha Candela, cuñada de Joaquín Almunia –ex secretario general del PSOE– y madre de Yamila Pardo.
Pocos párrafos después, la posibilidad de que la influencia de Almunia haya modificado el trato a los prisioneros se convierte en certeza:
«si eso es la democracia, ¿cómo llamamos a ese otro régimen en el que, si la Policía llama a tu puerta a las seis de la tarde,, tienes cinco o diez minutos para quemar los papeles comprometedores, aunque seas un presunto terrorista… siempre que conozcas a las personas adecuadas?»
Huelga decir que entre una y otra frases no existe ninguna otro argumento que permita transformar la posibilidad en certeza.
Una falacia lógica que se asemeja mucho en estructura e intención a ésta es la de la pregunta compleja. Se formula una pregunta de forma tal que al contestarla nos veamos obligados a aceptar una premisa que nunca se ha probado pero que queda asumida en la propia pregunta. Veamos algunos ejemplos, ambos de Del Pino, para quien esta falacia es un recurso favorito:
¿Por qué se dio la orden de abrir el candado, librando a ese comando del mortal abrazo policial?
¿Quién protegía en el País Vasco las actividades de El Chino?
En el primer caso tenemos como premisa no probada pero asumida el hecho de que alguien haya dado esa orden «de abrir el candado». En el segundo, el hecho de que alguien protegía a El Chino. Por supuesto, Del Pino no da el menor átomo de evidencia de que ninguna de estas premisas tenga base.
Hay un tercer tipo de falacia que podríamos agrupar con las dos anteriores. Consiste en asumir una premisa implícita, nunca formulada, como cierta. Por ejemplo, cuando Del Pino afirma la presencia de metenamina como prueba indudable de que existían explosivos de origen militar, hay varias premisas implícitas, por ejemplo que la metenamina no puede fabricarse artesanalmente y que la presencia de metenamina conlleva necesariamente la de RDX, el explosivo que se fabrica a partir de ella.
Tenemos también la petitio principii o argumento circular, en el que se supone lo que se quiere demostrar, y para terminar esta sección, hagamos notar que muchas veces los conspiracionistas ni siquiera se molestan en estructurar sus falacias de las formas anteriormente expuestas. Les basta ir acumulando insinuaciones nunca demostradas para dar la impresión de que la simple acumulación de preguntas e insinuaciones es tan formidable que algo de razón debe tener la teoría. Veamos un ejemplo:
«el comando de Virgen del Coro se libra del cerco policial exactamente el mismo día en que ETA declara su tregua parcial en Cataluña»
¿Esto quiere decir algo? Del Pino no nos lo dice, y yo no puedo imaginar que trascendencia puede llegar a tener esta coincidencia. Pero claro, aunque sea agua de borrajas, ya queda como insinuación, como enigma a resolver, acumulándose a los cientos de supuestos misterios anteriores y posteriores. Un foro de Internet famosamente formuló 192 preguntas (casualmente una por cada víctima mortal, hecho que revela en sí mismo la artificiosidad de las preguntas) que seguían el patrón mencionado: acumulación de insinuaciones sin probar, con muchas de las preguntas suponiendo una respuesta definida a preguntas anteriores, y por tanto cayendo en la falacia de promoción de hipótesis a hecho probado. Pedro J. Ramírez compiló una lista similar y similarmente falaz.
Respecto a este punto es interesante señalar que muchas veces esas insinuaciones se contradicen entre sí. ¿Hace eso que el conspiracionista, al avanzar una nueva insinuación o hipótesis, retracte las anteriores que son incompatibles con la nueva? Huelga decir que no. La coherencia no es una de las virtudes de los conspiracionistas, como podrá constatar quien lea el artículo original de Múgica, que logra la rara proeza de contradecirse a sí mismo dentro del propio cuerpo del artículo.
Así tenemos el Séptimo Principio de la Conspiracionismo:
7. Conversión de hipótesis y premisas implícitas en hechos probados y acumulación de insinuaciones.
Tranquilos, que ya falta poco. He hablado ya varias veces de cómo todas estas falacias suelen ser acompañadas retóricamente de un lenguaje emotivo, cargado de parcialidad, lleno de juicios de intenciones y descripción de sentimientos que es imposible que el autor conozca, que ya nos sugiere no tan sutilmente que si no aceptamos sus conclusiones somos más tontos que Pichote, ya nos intenta transmitir la indignación que el autor dice sentir por el evidente encubrimiento de la verdad, ya intenta dirigirnos a una conclusión a través de la ridiculización de las alternativas (argumentum ad ridiculum):
«¿es posible creer que cuatro moritos pringaos hayan podido realizar este atentado?»
«¿por qué la providencial y sospechosa mochila fue llevada al IFEMA»?
Otros ejemplos del invaluable señor Del Pino:
«El atentado del pasado 7-J en Londres ha vuelto a plantear ante la opinión pública, para consternación del gobierno«
¿Prueba Del Pino en algún sitio que hubo consternación del gobierno? ¿Quieren ustedes adivinar?
«Pero Houdini era un vulgar aficionado comparado con los supuestos terroristas del 11-M.»
«el jefe de la trama mercenaria del 11-M»
«nadie se había dignado a explicar a los españoles»
«Si hay silencios clamorosos, el del Gobierno de Zapatero está rozando ya el estruendo»
«¿Verdad que es enternecedor? La Policía va a registrar el domicilio de una persona detenida por su presunta implicación en los atentados del 11-M…¡Admirable y civilizado comportamiento policial!»
Estos ejemplos están tomados prácticamente al azar, lo cual da una idea de cómo están plagados los artículos de Del Pino (y los de Múgica, lo que sucede es que los de Del Pino los tengo más a mano)de este tipo de lenguaje intencionado, por no hablar de la evidente falta deontológica que representa el mezclar opinión con información, como queda claro en varias de las citas anteriores.
Octavo Principio de la Conspiracionismo:
8. Utilización de lenguaje emotivo, cargado de parcialidad, dirigido y lleno de juicios de intenciones.
Finalmente, los conspiracionistas recurren a todo tipo de falacias para argumentar sus puntos. Yo me he encontrado con:
a) Non sequitur o saltos lógicos a conclusiones inatingentes: Un terrorista fue encontrado bajo un colchón en Leganés, luego es muy posible que los terroristas no se suicidaran.
b) Argumentum ad verecundiam o apelación a la autoridad:»El Mundo» es un diario prestigioso que destapó lo de los GAL, no creo que se equivoque en esta ocasión.
c) Argumentum ad hominem, el ataque a la circunstancia personal del ponente y no a las ideas que expone: «usted es suciolisto, por eso dice lo que dice»; «lo que usted dice es la línea oficial de Rubalcaba»; «los suyos son peores que los míos», etc, etc, etc. por no hablar de los arteros ataques personales contra personas como el Sr. Sánchez Manzano, a quien Del Pino acusa de mentiroso con todas sus letras.
d) Todas las que ya han sido mencionadas en puntos anteriores: falso dilema, petitio principii, pregunta compleja…
Sería demasiado prolijo plantear todas las falacias que me he encontrado, y probablemente excesivo a estas alturas, en la medida en que tendría que seguir dando ejemplos. Basten entonces todas las anteriores, que son muchas, para convencernos de que podemos formular el Noveno Principio de la Conspiracionismo:
9. Utilización de todo tipo de falacias lógicas para apoyar las tesis conspirativas.
Llegado a este punto, sólo me queda reflexionar un poco sobre la psicología que subyace a la teoría conspiranoica del 11-M. Como hemos dicho, el paso esencial es el primero, formular una verdad dogmática.
¿Qué impele a tanta gente a creerse esa verdad? Tenemos un grupo de personas completamente convencidas de que los resultados electorales del 14-M son una injusticia. No entraré a valorar ahora cuánto se equivocan. Conformémonos con el hecho de que existe la sensación de agravio. Ahora, digamos que alguien llega con una idea: «no sólo perdimos injustamente, sino que fuimos objeto de una conspiración para derribar el gobierno» Fijémonos que este «alguien» no tiene aún elementos medianamente objetivos para argumentar lo que dice, pero lo hace de todos modos.
La idea de que hay una conspiración es un bálsamo instantáneo para el espíritu: evita la autocrítica (nosotros no hicimos nada mal), le da sentido a algo horrible que no parece tener sentido (la masacre del 11-M), y, sobre todo, CONFIRMA LOS PREJUICIOS. Resultado: miles de personas convencidas. Qué fácil es confundir los deseos con la realidad. Qué fácil comulgar con ruedas de molino cuando esas ruedas tienen buen sabor para nosotros.
Lior, no creo que lo comprenda nunca porque no he conseguido entender la importancia que pueda tener el desliz de decir sumario en lugar de auto de procesamiento del sumario cuando estamos hablando de la fiabilidad de un perito que está acostumbrado a analizar dinamitas y otros explosivos convencionales. Debe ser una limitación congénita y por tanto inevitable.
Y no me he puesto así, solo he rendido justo tributo a las lumbreras que sí se dan cuenta de los detalles verdaderamente importantes y obtienen conclusiones generales de un detalle particular. Sin equivocarse. Menos mál que la suma no la he hecho mal.
Si no fuera por que es infalible y por tanto no sujeta a juicio Tupy estaría avergonzada de haber repetido ella misma mi error sin señalar que lo hacía a sabiendas que lo era. En realidad es lo que tiene ser el maestro, que de los capotazos menores se encargan la cuadrilla.
En fin, Pepe, la comparación que haces te coloca en el papel de toro… tú mismo.
Y por si acaso no te hubieras percatado, te recuerdo que una pregunta lleva seis días esperándote. Hela aquí:
http://www.desiertoslejanos.com/blog/?p=48&cp=32#comment-50713
Dado que la colocación previa de los explosivos es una parte fundamental de tus teorías, imagino que no te atreverás a calificar la pregunta de detalle menor. Por tanto sería muy interesante tu aportación al tema, para ver cómo consigues defender la verosimilitud de dicha colocación previa en contra de la versión «oficial», que defiende la colocación sobre la marcha. Ya que dices que tu versión es mucho más verosímil que la judicial… pues adelante, te invito a defenderla con argumentos.
#351,
La importancia se la das tú, Pepe. Yo me limité a señalar el hecho 😉
Lejía, que te de las gracias que te mereces por haberme proporcionado, una vez más, valiosa información, como por ejemplo los comentarios del Juez Bermudez acerca de la fiabilidad de los análisis, no siginifica que vaya a retomar el diálogo contigo. No vale la pena, yo solo tengo un ordenador que me permite leer a gugel, y eso no sirve para contestar preguntas que dan por sentado cosas que nos tienen porqué haber sucedido y además no conducen a nada. No obstante, si quieres enviarme más enlaces, que te agradeceré consecuentemente, por favor, que sean de los que explican como se hace el control de los trenes al que te has referido.
Lo del toro ya lo había previsto. Que hicieras el comentario que has hecho quiero decir.
Y oye, si tienes la ilusión de convencer a la humandidad bla bla bla y por eso me insistes, estás perdiendo el tiempo. Yo estoy aquí para aprender, y lo estoy haciendo, pero me temo que en la dirección contraria a la que tu deseas, y además debo ser una de las dos o tres personas que en este blog no están ya convencidas de lo que tú dices, así que a ese ritmo, tres cada vez, incluso si tuvieras más efecto que conmigo, te va a llevar una eternidad de la que, me temo, no dispones. Mejor predica en casa de LdP.
Pepe, el que los trenes «duerman» en las cocheras no significa que queden allí aparcados sin más hasta el día siguiente.
1º Las cocheras están en recientos cerrados con vigilancia.
2º En las cocheras los trenes son revisados por empresas de limpieza, mantenimiento y vigilancia. Se limpian, vacian las papeleras, se revisan puestas, alumbrado, asisentos, estado general de los trenes, se sustituyen alógenos fundidos, se reparan cristales, etc, etc, etc.
3º Antes de su puesta en funcionamiento los trenes vuelven a ser revisados por vigilantes, empresas de mantenimiento y conductores.
Los trenes del 11 M durmieron en cocheras de Madrid y Guadalajara.
Tu móntate todas las películas de que las bombas se pusieron en las cocheras. Se han leído tantas idioteces al respecto que una más no importa.
Pero no vengas luego pidiéndo respuestas si tu ya las tienes. Fe le llaman.
Y no esperes que te enlace a nada para confirmarte lo que te he dicho. Lo digo por experiencia personal. Eso sí, haz la prueba e intenta meterte una noche en una cochera para meter un paquete de diez kilos en una papelera. Espero que en prisión tengan internet para que nos comentes tu experiencia.
1) ¿A qué comentarios del Juez Bermúdez te refieres concretamente, Pepe? ¿Y a qué análisis? ¿Y qué significaría? Concreta un poco, porque suena a frase gratuita de quien quiere aparentar que algo le da la razón cuando claramente se la quita.
2) Eres muy libre de no retomar el diálogo conmigo, tanto como cualquiera de interpretarlo como una más de tus huídas… Que ya sé que te importa un bledo cómo lo interprete la gente, a estas alturas está claro que te gusta ir de Julio Verne incomprendido.
3) Te noto ofendido por lo del Google, y recuerdo aquello que te dije una vez de “mandíbula de cristal”: te gusta pegar fuerte, pero no soportas un sopapo. Con la de veces que nos has llamado “ingenuos” o “borregos” y ya ves, nunca nos lo hemos tomado tan a mal como para dejar de hablarte… pero en fin, allá tú si quieres mostrar que tu nivel emocional se corresponde exactamente con el intelectual.
En cualquier caso, ya te dije que el problema no es que sólo tengas a Google, que es por otro lado lo único que también tenemos la inmensa mayoría de nosotros, sino tu pereza y tu torpeza a la hora de buscar en él, así como tu curiosa manera de interpretar los pocos datos que obtienes de él y los muchos que los demás te proporcionan.
4) No es que me importe mucho tu opinión sobre mí, más bien nada, pero eso sí, te agradecería que te definieras de una vez, porque ni en éso eres capaz de ponerte de acuerdo contigo mismo. Tanto tiempo diciéndome que te ayudaba mucho en la elaboración de tus tesis, que te proporcionaba una información valiosísima… y de repente pasaste a decirme que siempre me centro en detalles menores, menospreciándome injustamente, a mí, a tu amigo, a quien tanto ha hecho por intentar que utilices el cerebro, de la manera y en la dirección que más te interese, pero que lo utilices para tratar de desenmarañar la trama, en vez de limitarte a dar cuatro pinceladas y sanseacabó (“Fue la CIA o quizás mercenarios, pusieron unos explosivos potentísimos la noche o varias noches antes, fue para instigar a Occidente contra el mundo musulmán, y los moritos fueron chivos expiatorios, todos o algunos de ellos”, fin de la tesis Pepe). Oiga, no, desarrolle un poco el tema, que con éso no le da para aprobar el examen…
Tranquilo, que te los voy a dar, después de publicidad… quiero decir al final, para mantener la llama entre nosotros, mi amor.
Y yo había previsto que lo ibas a prever, ¿qué te parece? 😉 “Conoce a tu enemigo”, como en El arte de la guerra (bueno, o en El juego de Ender, que hay lecturas para todos los gustos). Pero espero que no te haya parecido ofensivo lo de toro, era una respuesta jocosa y merecida por lo de “cuadrilla”…. A ver qué sería de un matador sin su cuadrilla y sin un toro.
No, no tengo la ilusión de convencer a la Humanidad.
No, no es por éso que te insisto.
Sé que estoy perdiendo el tiempo, lo llevo haciendo toda la vida.
Tú no estás aquí para aprender, si así fuera tratarías de buscar respuestas para darlas a quién te las pide, y ya muchas veces te he dicho que cuando te sientes incapaz de darlas o te perjudican, te limitas a obviar la cuestión para que no interfiera con tus creencias, o te haces el ofendido para justificar tu falta de respuesta, o simplemente desapareces unos días y vuelves a la carga poco después, por supuesto sin tocar el asunto.
En cualquier caso lo único que parece interesarte aprender es la manera de dar verosimilitud a tus ideas preestablecidas e ilógicas. Es decir, mientras lo normal es coger una serie de hechos y en base a ellos formar una opinión o versión, tú has venido aquí con la versión ya definida para tratar de encajar en ella esos hechos que la tiran por tierra. El raciocinio inverso…
Y yo no deseo que aprendas en ninguna dirección en particular, te repito que me la refanfinfla… Eso sí, es curioso que una maestra de la química por ti reconocida como es Tuppence, como Isócrates lo es del Derecho, o Luis F. Areán de las matemáticas y la lógica… estén consiguiendo que tú aprendas en la dirección contraria a la que ellos pretenden. Una de dos, o no son tan maestros o, como dice Tuppence, el problema es el alumno. Personalmente me inclino por esto último.
Saludos cariñosos.
Ah, sí, lo olvidaba. Los enlaces prometidos… Bueno, como te veo con tu habitual pereza voy a dejar que el enlace lo busques tú, y yo prometo públicamente dártelo si veo que no te manejas con el Google.
Extracto de las declaraciones del DIRECTOR DE ÓRGANOS CENTRALES DE LA DIRECCIÓN CORPORATIVA DE PROTECCIÓN, SEGURIDAD Y PREVENCIÓN DE RIESGOS EN RENFE:
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Bien, Pepe, ¿algo que decir? O prefieres guardar silencio, silencio que por cierto resultaría mucho más humillante para ti mismo de lo que resultaría para mí. Vamos, imagina que no soy Lejía, no dejes que las rencillas personales interfieran con tus… ganas de aprender. Posible, pues claro, pero ¿ves VEROSÍMIL que tus conspiradores recurrieran a la colocación previa de explosivos en esas condiciones?
Saludos.
Lo reconozco, te mereces una pequeña respuesta (es solo una cuestión de educación), a pesar de que siga decidido a no argumentar contigo por los motivos ya expuestos (no es cuestión de ofensa, ya te he dicho que solo ofende quien puede, no quien quiere, sino del reconocimiento de que es un esfuerzo baldío):
Ante todo, te lo repito de otra forma, me tomas demasiado en serio. Es decir, yo soy un individuo y tengo mi manera de pensar. Que te guste a ti más o menos, es normal. Te pasa con todo el mundo. Pero lo importante ahora es que yo no soy el director de un equipo investigador con autoridad pública, ni el juez de ningún tribunal, de tal manera que no tengo que responder ante nadie. Yo vengo aquí a aprender (y no a enseñar, como se te ha escapado decir) y ya está. Así que creo que tu perorata #356 es inoperante. Ardorosa, pero inoperante. No necesito insistirte en que en este blog todo el mundo está ya convencido de lo que dices de mí. En otros foros quiza sirviera de algo. Lo de covencera a la humanidad lo dijiste tu.
Los comentarios del Juez a los que me he referido son uno solo (perdón por el plurar), aquel en el que dice que la experiencia de la Tedaxa no garantiza que sus análisis sean siempre acertados o algo muy parecido (cito de memoria, cada vez soy más vago).
Sobre que me defina, en un asunto de la magnitud de este, este individo particular, ya te lo he dicho muchas veces, no puede hacerlo. Solo te puntualizaré: Debes retirar la palabra CIA y cambiarla por la mafia que gobierna el mundo, los explosivos no fueron potentísmos (eran tan potentes como diez quilos de dinamita poco más o menos), sino sofisticados (ocupan poco espacio en comparación con la dinamtia) y dificilmente detectables (para la Tedaxa).
Sobre si después de tu #357 sigo convencido de que es posible lo que yo digo, la respuesta es un rotundo si. Más que antes. Hombre, los moritos no, ello habrían sido incapaces de poner las bombas en los trenes antes de que iniciaran el viaje. Es como lo de la cadena de custodia de la mochila de Vallecas. Para mí no es suficiente decir que la policía custodió los bolsones todo el tiempo para demostrar que nadie pudo meterla después de que salieran de la estación del Pozo. Decir eso me parece una ingenuidad. Por cierto, que ingenuos sí que lo he dicho y lo mantengo, pero borregos creo que no, y si lo hice lo retiro y pido excusas. Habría sido un exceso.
Ronino, para ti va tambienlo de los explosivos.
¡Ah sí! faltaba lo del melodramatismo de que eres mi amigo y que te he memospreciado. No lo he hecho, y en cambio tu ahora te das importancia inmerecida. No dije que siempre te centras en asuntos menores, solo argumentaba porqué no contestaba a una pregunta concreta sobre la que tu insistías.
Pepe, si después de lo que le hemos dicho tanto yo como Lejía sobre las cocheras de los trenes sige convencido de que es posible lo que yo digo, la respuesta es un rotundo si. Más que antes. Entonces sencillamente le diré que vaya a un psiquiatra o a tomárle el pelo a su señora madre.
Sobre la perogrullada de que «los explosivos no fueron potentísmos (eran tan potentes como diez quilos de dinamita poco más o menos), sino sofisticados (ocupan poco espacio en comparación con la dinamtia) y dificilmente detectables (para la Tedaxa).» Sólo decirle que no ha entendido nada, no tiene ni idea de lo que habla y que antes de debatir con usted sobre ello preferiré estampar mi cabeza contra una pared. El resultado será el mismo pero perderé menos el tiempo.
Los himbeztigadores cuya única herramienta es el google y preguntar sin entender creo que tienen mejor sitio en el blog del Pino.
¿Ha visto un cercanias en persona alguna vez en su vida? ¿Se ha fijado en las papeleras, su capacidad , cómo están enclaustradas en el mobiliario y sólo quedan unos 10 centímetros entre ellas y lo que las cubre?
Por mi parte adiós muy buenas. No perderé más el tiempo con un carchuto. Aunque seguiré el debate, hace tiempo que no premio a ninguno.
Una última revelación: Los trenes de dos pisos no tienen papeleras ni portaequipajes. Alucine.
Lo que me pregunto en relación a Pepe es cómo alguien que ya sabe prentede aprender algo.
Pepe sólo discute para encontrar excusas que supuestamente justifiquen su teoría.
Y digo «excusas» porque, para desgracia de Pepe, la realidad, y esas cosas que esta va dejando tras de sí llamadas pruebas y evidencia no acompaña su teoría y «supuestamente» porque, para desgracia de Pepe, estas (las «excusas») no llegan ni a eso.
Cada uno busca la felicidad donde quiere Algunos después de trabajar van a escalar a la montaña, otros se quedan estudiando en casa, otros se toman unas cervezas con los amigos y otros prefieren jugar al rol con la muerte de 192 (o con la de los miles de niños que todos los días mueren de inhanición, que sería más o menos lo mismo).
A Pepe, en realidad, le da igual que sea la CIA o la «mafia que gobierna el mundo» o los rebeldes de Ganímedes Cuatro, que sean explosivos indetectables o explosiones producidas por el poder telequinético de los perpetradores. En su ecuación esas son las variables. Él ya tiene la X. Y de lo que no se ha dado aún cuenta, y por eso viene aquí a «aprender», es que el orden de los factores no va a alterar el resultado. Como digo la X ya la tiene. Él ya sabe que todo el mundo fabula en su contra para esconder una terrible realidad. Él ya sabe que todo está manipulado por poder que se ocultan tras sombras invisibles.
Sí. Es una pena que algunos para encontrar una aperente felicidad necesiten giñarse en la muerte de 192 personas (individuos, como él, que también tenían derecho a ser felices) moviendo las «fichas» según les convenga.
Los Peones son, en la mayor parte de los casos, personas que a base de negar la realidad han acabado saliéndose de ella.
La gente como Pepe ya estaban fuera de la realidad. Sólo necesitaban una excusa.
Pepe #358
Y esa pereza, de la que ya te he acusado varias veces, es la que hace que siempre hables de memoria y cada vez seas mas gratuito en tus afirmaciones, y que tu credibilidad esté cada vez más próxima a cero. Pepe, las únicas dos observaciones que hace Bermúdez que guardan una mínima relación con lo que dices son:
Juez: Precisamente el ejercicio de defensa consiste en que se pueden combatir las pruebas periciales, no aceptarlas a pies juntillas porque la experiencia diga que no se han puesto en tela de juicio.
Juez: No ha lugar a la pregunta, es evidente que no se puede preguntar a la propia perito sobre la fiabilidad de su análisis.
http://investigacion11m.wikidot.com/documentos:dec-tedaxa
¿¿Y DE ESTAS DOS SIMPLES OBSERVACIONES DEDUCES QUE BERMÚDEZ ESTÁ CUESTIONANDO LA FIABILIDAD DE LOS ANÁLISIS DE LA PERITO?? ¿¿Y A ESAS DOS CHORRADAS LLAMAS «VALIOSA INFORMACIÓN»?? O éso es lo que decías en #354:
Lejía, que te de las gracias que te mereces por haberme proporcionado, una vez más, valiosa información, como por ejemplo los comentarios del Juez Bermudez acerca de la fiabilidad de los análisis
Ja, ja… cada vez vas más con menos. Fíjate si Bermúdez cuestiona la fiabilidad de los análisis que en la Sentencia considera probado que lo que explotó en los trenes fue dinamita, justo lo mismo que decía el análisis que según tú cuestiona. Lo tienes en el primerísimo párrafo de los Hechos Probados, ¿lo buscas tú mismo o sigues con la pereza?
Pero bueno, supongo que cuando hablas así a la ligera y sin dar referencias, lo haces con la esperanza de que nadie compruebe lo que dices y te crea sin más. No, si ya veo por qué de repente has decidido ignorarme…
Más pa Pepe:
No te preguntaba si es «posible», sino si es «verosímil», tramposín.
¿Y por qué «más que antes»? ¿Por alguna razón que te he aportado o simplemente porque te sale del alma, así en plan infantil?
¿Por qué, Pepe? ¿Por alguna razón en especial, por racismo o por que nuevamente te sale del alma? ¿Que es lo que hace que los moritos fueran incapaces de poner las bombas antes? ¿Por qué los mercenarios SÍ pero los moritos NO?
Explícalo, por favor, no te quedes en el comentario gratuito.
Ronino, no le diré que ha sido un placer porque nunca lo es tratar con maleducados. Vaya usted con Dios, y que le aproveche. Pero antes, si quiere, sepa que yo tambien tengo una última revelación. Yo no he dicho que los coches de dos pisos tengan papeleras ni portaequipajes, y sin embargo según el auto de procesamieno sí que tienen papeleras, al menos una, y si no las tuvieran, o solo tuvieran una, pues mejor para mí porque eso justificaría que en el tren de El Pozo los terroristas colocaron entre dos filas de asientos una de las dos bombas que estallaron solas, cosa que solo hicieron igual con otra bomba de las diez. Dejo a su iniciativa decir donde explotó la otra. La página del auto que hay que leer es la 83.
Lejía, el comentario al que yo me refería era
«Fiscal: En alguna ocasión, recuerda usted, si se ha cuestionado…se han cuestionado los resultados obtenidos por los análisis practicados por usted?
Perito: Pues, nunca.
Juez: Bien, el que no se cuestionen no quiere decir que sean correctos siempre. Otra pregunta.»
y por supuesto no quiero decir que el Juez Bermúdez haya puesto en cuestión en concreto los análisis de la Tedaxa relacionados con el 11M. Es obvio que solamente ha venido a aplicarle a la Tedaxa (lo que equivale en este caso a sí mismo pues dió por bueno el trabajo de aquella) la regla universal de que nadie es perfecto ni nadie lo sabe todo. Lo mismo que yo.
Sobre lo otro, vete mirando quién controla las compañias de seguridad que operan en España y sobre todo la de Renfe (ya sabes lo vago que soy y lo que dije de Machado). Luego vuelve sobre aquello que nunca has querido responder, ¿como es posible que en el 7J de Londres se estuviera llevando a cabo la misma mañana del atentado un ejercicio antiterrorista que se basaba en un escenario prácticamente idéntico al atentado en sí, lo que permitió a la policía, apoyada por la compañía de seguridad privada que realizaba el ejercicio, con permiso de las más altas autoridades, reaccionar sobre la marcha controlando la situación desde el primer minuto con una eficacia, un orden y un concierto que por supuesto no vimos en el 11M, y eso que los mejores agentes estaban fuera de la ciudad en la reunión del G8 creo que en Glasgow, y tuvieron que ser sustituidos por ágentes de los muncipios cercano?
Lo creo más que antes por lo vacilantes, dubitatibas y poco precisas de las respuestas del Diretor de Órganos bla bla bla en Refe que tan amablemente has traido al blog. Que probablemente sabe de seguridad lo que Manzano de explosivos.
Y considero a los moritos incapaces de poner las bombas antes de la salidad de los trenes porque no creo que se puedan hacer pasar por limpiadores ni por agentes de seguirdad, pero sobre todo porque no tenían el apoyo que se requiere para hacerlo. Que es mucho y de mucha altura.
Tu paciencia es admirable. Tu dedicación también. Además me voy dando cuenta de tu metodología y tu objetivo final. Poco a poco lo estás logrando. Pero no sé si podrás servirte de mí hasta el final.
Perdón, donde digo la página del auto debo decir la página del auto del sumario.
Y tampoco los moritos pueden pilotar aviones que no les da el CI, no creo que se puedan hacer pasar por limpiadores ni por agentes de seguirdad, ni por pilotos, pero sobre todo porque no tenían el apoyo que se requiere para hacerlo.
El común de los mortales no puede entender estas paradojas, dónde ciencia y lógica fallan más que escopeta de feria.
Deo gratia, San Peppe predicando en este desierto -lejano- nos ilumina con la verdad revelada e inmutable.
Pues me voy a meter un poquito con todos y no creo que vuelva a escribir más.
Vuestros comentarios parecen un cd rayado que una y otra vez vuelve al principio y luego lo dejas puesto de nuevo y vuelta a empezar (lo digo por ambas partes, los que siguen insistiendo en conspiraciones y los que, no sé por qué, tienen que defender la versión oficial). También lamento no tener la prosa que tenéis los demás pero me gusta estar más cerca de la forma de hablar de la gente normalita.
Entiendo que os guste discutir y que a lo mejor os sentís en la necesidad de defender la versión oficial de las versiones conspiracionistas (tampoco se por qué se han tenido que denominar así, pero bueno), pero sinceramente creo que intentar convencer a alguién, por más que se lo demostréis, de que lo que sucedió tal y como se ha investigado y demostrado por los cuerpos del estado implicado en ello (este implicado no es de conspiracionista, sino de que han participado en la investigación y esclarecimiento de los hechos), es un poco pérdida de tiempo. Pero que cada uno haga lo que quiera, y no digo más.
PD: Seguramente la señorita Tuppence sepa quién es este pedazo de hombre que escribe estas líneas. Me aburría mucho jajaja
Ya te he dicho que te busques un entretenimiento, tron. Si ejque…Al blog de Federico pero derechito. O si no, a currar. 😛
Pues fíjate si hay que ser tonto para escuchar un CD rayado. Éso sí que es perder el tiempo de mala manera.
Pues no entiendo a quién llaman tonto, lejianeutra, mal empezamos
Hay que ser muy tonto o muy santo. Y un pelín mogollón de provocador para venir a decirlo, eso sí, se va a enterar de lo que vale un peine. El pobre se compró un mono para no aburrirse, con la mala suerte de que el mono venía con el cd de serie. Este cd y otros 😆 😆
Hombre, teniendo en cuenta que te presentaste con un «Pues me voy a meter un poquito con todos», pues no esperarás que te recibamos con flores… Tuppence, éste es tuyo, que veo que os lleváis bien.
Este es tuyo? madre mia ya me ha entrado el miedito
Tuppence ya no pongo más de verdad, pero me están provocando jaja
¡¡¡chou mas gou ooooooonnnnnnnnn!!!
yeeee!!!!!
Sí, claro, enseguida me pongo a ello para intentar descubrir… pues no tengo ni idea de lo que tengo que descubrir. ¿Qué tengo que descubrir, Pepe, sobre las compañías de seguridad que operan en España y sobre todo la de Renfe? Por cierto, ¿cuál es la de Renfe? ¿Estás sugiriendo que la compañía de seguridad de Renfe está en el ajo, el contable quizás? Cielo santo, ésto es peor de lo que nadie pueda imaginar.
Hombre, dáme un par de enlaces sobre éso a lo que te estás refiriendo que no sé lo que es, porque claro, cuando pongo en el Google «empresas de Seguridad» me salen 375.000 enlaces y verás, como que no. Porque una cosa es que tú seas vago, que lo eres y con ganas, y otra pretender que yo te escriba el libro para que tú lo vendas.
Si no te conociera pensaría que es una treta de vieja cotilla que se siente atrapada y no sabe como justificar el cotilleo e intenta extender la sospecha de forma vaga, a la Del Pino. Pero como te conozco, estoy seguro de que sabrás demostrar que no, que no es cotilleo, que te estás refiriendo a algo en concreto.
Ah, sí, Peter Power y la increíble ocultación de toda la prensa británica, idéntica a la ocultación que hizo toda la prensa USA sobre el 11-S. El patrón conspiracionista que se repite…
Si nunca he querido responder es porque nunca he sido preguntado. Pero ahora que lo soy, te diré (como muchos te han dicho antes) que este blog va sobre el 11-M, y que cualquier conexión que quieras hacer con el 11-S y con el 7-J eres tú quien debe documentarla y defenderla, no yo. Y claro, si lo único que tienes sobre algo que te cogió tan cerca como el 11-M es una teoría sin pruebas, sin nombres propios y sin hechos ciertos a la que solo pides que concedamos verosimilitud, mucho me temo que sobre algo que sucedió en Londres tienes aún menos.
Pero puestos a hablar de coincidencias, lo que siempre me ha llamado la atención sobre ti, y así te lo he dicho varias veces, es tu facilidad para alarmarte mucho sobre algunas presuntas coincidencias y en cambio no alarmarte NADA sobre otras mucho más ciertas y significativas. Porque para GRAN COINCIDENCIA, Pepe, el que Jamal y los otros a los que tú defiendes compraran 300 y pico kilos de dinamita en esos días… y sobre ella nunca te has querido pronunciar. Ni has sabido cómo encajar esa compra en tu particular versión de los hechos…
¿? Los moros y los musulmanes en general también saben abrocharse una camisa o un pantalón y limpiar un suelo, según tengo entendido. Incluso de disfrazarse llegado el caso ¿O consideras que no, que no son capaces?
Y si Khalaji era de origen sirio y era policía nacional, el Tunecino era tunecino y se dedicaba a la venta inmobiliaria, Atta era egipcio y aparejador ¿por qué uno de los «moritos» no podía ser o hacerse pasar por vigilante de seguridad o por limpiador?
Y perdón ¿estás sugiriendo que el/los conspiradores se hicieron pasar por vigilante o por limpiador o algo así para introducirse en los trenes y colocar los explosivos? Porque hasta ahora pensaba que, según tú, lo hicieron en plan ya sabes, traje negro, betún en la cara y linternita.
No importa, me apropiaré de otro cuerpo.
Jo, Pepe.
Pues ya puedes empezar.
Pues toma, te dejo un regalo de despedida, aunque creo que no va a ser de tu agrado. Hombre, siempre te queda la esperanza de alegar que el espejo estaba sucio…
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/04/25/internacional/1209115535.html
Lejía, por caridad cristiana te voy a dar la oportunidad de retractarte sin añadir nada más. No la desperdicies como hiciste con la que de dí con lo del horizonte y la curvatura de la tierra, que me he acordado con la alegría de la liberación del Playa de Bakio, loado sea el gobierno. Es más, si no dices nada te consideraré retractado. Ya te digo, caridad cristiana.
Pues es más, ni digo nada, ni por ello debes considerar que me retracto… ¿de qué, por cierto?
Lejía: que si no te retractas serás quemado en la hoguera por hereje y que si te retractas, por esa inmensa e incomensurable y extremadamente cálida caridad cristiana, serás carititativamente quemado sin dilación en la hoguera por ex-hereje, pero ya purificado de tus pecados: te asegura la salvación eterna.
Resumiendo: pollo frito con salvación del alma opcional. Algo parecido a un alquiler con opción de compra, que está de moda.
Todo lo cruel que quieras, Baaden, pero la Santísima no te churruscaba en vano. Te decía «Mira, es por ésto, ésto y ésto»… Mentira casi todo, vale, pero al menos se notaba que se preocupaba por tus derechos hasta el último momento, para que tu muerte tuviera algún sentido y pudieras morir en paz mientras se te quemaban los pelos y las uñas.
Pepe es mucho peor, él te deja en la duda eterna de qué es lo que has hecho mal. Es la primera vez que me piden que me retracte de no se qué, ¿de dar un link? ¿Cómo se retracta uno de dar un link?
Indignado me tiene.
Pues tendrás que usar el correspondiente protocolo para dar el contra-link, por ejemplo: chttp://el-link-que-no-gusta-a-peppe, que se corresponde con Contra HyperText Transfer Protocol. No sé si existe una RFC sobre el tema, pero todo es posible…
Ten en cuenta que no todos los protocolos soportan todas las tecnologías (también llamadas, dependiendo un poco del tratamiento dado en la literatura al efecto, con alguno de éstos sinónimos: característica o feature o bug) como por ejemplo el itp (Illumination Transfer Protocol) que el navegador de Peppe parece ser que sí lo hace.
Fe de erratas, dónde dice Ten en cuenta que no todos los protocolos soportan todas las tecnologías, debe decir Ten en cuenta que no todos los navegadores soportan todas las tecnologías.
Aclaración: Peppe posee un SO propietario embebed última generación, basado en AI implementado sobre una ANN con su correspondiente navegador embebed integrado en el SO.
Lejía,
Debías retractarte porque tu intención fue rechazar mis dudas sobre el 7J con un video que supuestamente demuestra que Sididquecan se suicidó.
Y resulta que el video no demuestra eso. Si el vídeo nos lo pudieramos tomar en serio después de haber visto como se manupulan los vídeos en general, y sobre este en particular se ha afirmado expresamente que se ha editado, si nos lo pudieramos tomar en serio, solo demostraría que Kan se fué de viaje a Pakistán pretendídamente a luchar en Afaganistán y por eso se despidió de su hija.
Sobre la maldad del acto de alistarse como luchador islamista en las guerras del mundo, pregunta en Blackwater, piensa en lo que ya he explicado aquí sobre a favor de quién luchaban esos mismos islamitas a principios de los noventa, y luego dime porque se invadió Irak en el 2003.
El caso es que lo más se que puede sacar del vídeo es eso, luchadores contra el imperialimso angloamericano, o sea, nada concreto que tenga que ver con las bombas de Londres. No lo digo yo, sino la prensa inglesa: «The video was filmed in November 2004 just before Khan travelled to fight in Pakistan where it is believed his mission changed and he returned to the UK to carry out the bombings.» Leelo otra vez, pero fíjate bien en el «it is believed». Fíjate que están seguros que fue a Pakistán a alistarse de soldado (y no nos han dicho porqué, o al menos yo no lo he leido), pero ni siquiera tienen una prueba concluyente de que decidira convertirse en terrorista suicida.
Y si no lo demuestra pero lo han mostrado en un juicio relacionado con ese hecho, y resulta ser una noticia tan importante como para que la publique el segundo periódico de España, pues quiere decir que andan tan escasos de pruebas que se basan en indicios, y en el caso de este vídeo, en indicios que apenas indican nada.
Más aún, el que tú hayas puesto el vídeo aquí, a pesar de todo eso, demuestra que «te han comido el coco». Morito malo, occidental bueno. Y que nadie te lo haya dicho aquí en estos días de prórroga que te he dado demostraría (si es que no fuera más que evidente) que la comedura es general. No te preocupes mucho, es un mal general que afecta a señores con corbata que salen en la tele. Oserva como , dando por hecho lo que todavía ningún tribunal ha sentenciado, que los cuatro acusados fueron los culpables, este fulano «jumps to conclusions»:
http://video.news.sky.com/skynews/video/?&videoSourceID=1312535&flashURL=/feeds/skynews/latest/flash/khan_daughter_1600_100408.flv.
Hay que reconocer que el truco es bueno. Ahora están enjuicidando a tres que pudieron ayudar a los cuatro pakistaníes a quienes se acusa de haber cometido el 7J. Y como prueba dan otro vídeo
http://video.news.sky.com/skynews/video/?&videoSourceID=1313804&flashURL=/feeds/skynews/latest/flash/77_trial_stone_p5778_230408.flv
en que se ve a uno de los primeros, con dos de los segundos. No importa que a los cuatro pakístaníes no se les haya condenado previamente, iban juntos, así que los tres de ahora, malos malos malos. Lo bueno para el convento no es que se condene a estos, es que subliminalmente, se está condenando a los otros. Para la gente sencilla la conlusión es inevitable, los otros fueron los asesinos que cometieron el crimen del 7J. Ya, ya se que a los muertos no se les puede formar juicio, y obviamente no soy el único que lo sabe, en fín…
Más aun, si tuvieran la prueba que no nos han dado de que sí que sí que decidió hacerse terrorista suicída todavía tendría que ser una prueba muy, pero que muy, convincente, porque como uno de los instrumentos para hacer todas estas guerras sucias, ya te lo dicho unas pocas de veces como dicen en Cádiz, es infiltrar agentes que puedan crear las condiciones para tener cabezas de turco a quién cargarles el mochuelo (vease el caso de este espabiladísimo «subsabariano» http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/7087302.stm al que no le libró de la carcel que reconociera que a él le engañaron) y se sabe que Sidique estuvo en Israel, y que se convirtió al islamismo radical de forma sorprendemente fulminante, pues oye, que otra posibilidad nada descabellada es que era eso, un ifiltrado. Aquí tambien infiltramos gente. Pena que seamos unos aficionados que a la primera queremos que los agentes infiltrados declaren ante el juez. En Londres, te lo aseguro, son auténticos maestros. Los infiltrados desaparecen como por arte de magia.
Lejía, la explicación oficial del 7J es como el 11M, más falsa que un duro de madera.
Y continuando con lo de hace unos días sobre que Tejas y que hace mucho tiempo, Zugam puede esperar sentado pacientemente en su celda porque, en estas cosas, lo que se descubre un día en América, tarda una generación en llegar a España, pero al final llega:
In case after case, DNA has proven what scientists already know – that eyewitness identification is frequently inaccurate.
http://www.innocenceproject.org/understand/Eyewitness-Misidentification.php
Si, ya sé que he dejado de poner un par de enlaces, pero también tu tienes que poner algo de tu parte.
Error, Pepe. Yo me limité a darte el link al artículo que, además del vídeo, relata en qué circustancias y cuándo fue grabado. En ningún momento he dicho que demuestre que Sidique Khan se suicidó, o sea que «hombre de paja» para ti.
Lo que el video tira por tierra es tu argumento tan manido de «¿qué necesidad tenían los moritos, en Madrid o en Londres, de jugarse la vida?». Te extracto un par de veces, que te guardo en hemeroteca como gran analista que eres:
Ya ves, Sidique Khan vivía tan integrado en Inglaterra que decidió despedirse de su mujer e hija para siempre e irse a Oriente Medio a luchar contra Inglaterra y Occidente en general.
Y sí, el Chino estaba tan satisfecho de su suerte y tan agradecido a la nación que le había acogido, que mostraba su agradecimiento vendiendo droga, que como todo el mundo sabe es una labor humanitaria digna de elogio y promovida por las Autoridades, y comprando explosivos no se sabe con qué oscuras intenciones (bueno, no lo sabes sólo tú, el resto sí sabemos sus intenciones).
Pues eso y no otra cosa demuestra el vídeo, que cuando alguien decide matar o jugarse la vida por un motivo que le parece justo o conveniente, le importa un bledo si vive bien o mal. Y que la persona en apariencia más integrada del mundo puede esconder al mayor insatisfecho.
Sigo….
Ahora compara ésto con otro extracto tuyo del pasado, y vemos por qué resulta imposible y la inmensa mayoría de la gente se aburre de debatir contigo, porque continuamente cambias las reglas del debate a tu conveniencia.
Bien, ahí te he enlazado un video grabado por sí se sabe quién, por el mismo Sidique Khan (supongo que te ofrece credibilidad) y en el que se le ve la cara y se le oye su voz despidiéndose para siempre de su hija.
Y aún así arrojas dudas sobre su veracidad. Porque siempre exiges algo nuevo que antes no exigías, se te da lo que pides y nunca es suficiente, porque siempre se te ocurre algo más que pedir.
¿Qué te parece falso del vídeo, de las imágenes, de la voz… que no sabes si tomártelo en serio o no? Decide primero si es falso o no, antes de ponerte a debatir con nadie sobre lo que demuestra o deja de demostrar, porque como siempre intentas dejar todas las puertas abiertas antes de decidir por qué camino quieres ir. Si fueras abogado, te aseguro que no habría juez en el mundo (Bermúdez menos todavía) que te permitiera ganar un caso, con esa táctica tan tramposa.
Por cierto, es divertido sugerir que se han preocupado en amañar un video que no demuestra nada. Muy tuyo, como lo de amañar unas mochilas-señuelo que estallaron antes de que pudieran servir de señuelo.
Ya puestos, se podrían haber preocupado de amañar un video donde se viera a Sidique Khan confesándole a su hija que iba a cometer unos atentados en Londres ¿no crees?
Debes tener razón, Lejía, debes tener razón…
¿Sabes? Tu actitud de últimamente de darle a la gente, también a mí, el sí de los tontos en plan víctima incomprendida empieza a resultar ciertamente patética y demuestra que más allá de tus pajas mentales, no tienes ni un sólo argumento, pero ni uno sólo, con el que intentar debatir.
Hala, simplón, sigue predicando tonterías que seguro que habrá quien te de cuerda. Por mi parte decirte que fue un placer hasta que dejó de serlo o, como se suele decir, a freir espárragos.
Adiós, lejía, adiós.
Por muchas vueltas que le demos a este asunto, no podremos encontrar una verdad absoluta… creo que es la unica acalaracion que le he dado despues de pensar en ello durante dias y dias
Acabo de descubrir esta página gracias a este articulo, me parece muy interesante. Me pasare mas veces 😉
Hace varias noches me encontre con una persona que tiene algo en la mente relacionado a este tema de la conspiracion. Yo lo llamaria «conspiracion emocional del YO» de lo confundido que esta con respecto a sus ideas dogmaticas………..este articulo es muy interesante.
Definitivamente se lo enseñare!
gracias.
Características típicas de los teóricos de la no-conspiración
1. Arrogancia y prepotencia.
Los no-conspiracistas son arrogantes y, en vez de argumentar, se dedican a argumentos ad-hominem y a ridiculizar.
2.-Implacabilidad.
Insisten una y otra vez en la no existencia de la conspiración, no importa cuantas pruebas haya. Además, (por el punto 1.), aunque les escuches noventa y ocho veces, la nonagésimonovena, cuando digas, «no, gracias», te volverán a llamar «chiflado». Por otro lado, son capaces de resumir todo. Todo lo resumen en la frase «chiflado conspiranoico».
3. Poca aptitud para responder preguntas.
Para gente que anuncian insistentemente su adhesión al principio de preguntarlo todo, son tremendamente pobres en sus respuestas a preguntas directas de los escépticos sobre las denuncias que hacen.
4. Adhesión a ciertas frases hechas.
Por ejemplo, «chiflado conspiranoico», etc…
5.- Falta de habilidad para usar o entender la Navaja de Occam. La sacan a relucir continuamente venga o no a cuento.
Apoyándose en el principio 4.), los teóricos no-conspiracionistas nunca se dan cuenta de que las pequeñas contradicciones en las versiones alternativas que desechan son mínimas al lado de los enormes, abismales agujeros en lógica, probabilidad y pruebas de la versión oficial. Además cuando se habla de versiones alternativas, sólo se fijan en la más ridícula.
6.-Incapacidad de diferenciar las pruebas buenas de las malas.
Los teóricos de la no-conspiración no tienen tiempo para revisiones, conocimientos científicos, o respetabilidad de las fuentes. El hecho de que una denuncia haya sido hecha por alguien en alguna parte es suficiente para que ellos la reproduzcan y exijan que las preguntas a las que conduce deben ser respondidas, como si en la investigación intelectual fuera cosa de responder a cada rumor. Mientras hacen eso, por supuesto, piden que se tengan «mentes abiertas» e insultan a los teóricos de la conspiración por no hacerlo.
7.- No son capaces de retractarse.
Raro es el día en que un teórico de la no-conspiración admite que una versión oficial ha sido errónea. Además, son aficionados (véase 3.) a la técnica de evitar las discusiones sobre sus denuncias «empantanando» (amontonando más afirmaciones en lugar de responder a las objeciones escépticas hechas a la anterior).
8.- Saltos en las conclusiones.
Los teóricos de las no-conspiraciones son muy entusiastas declarando a la versiones alternativas totalmente desacreditadas sin tener ni remotamente razones para hacerlo. Por supuesto esto les permite apoyarse en la frase entrecomillada de Conan Doyle de 4.) Pequeñas contradicciones en el relato de un suceso, preguntas sin importancia no respondidas, problemillas en diferencias de gestión frente a sucesos parecidos previos tratados de otra forma son más que suficientes para declarar la versión alternativa desacreditada total y definitivamente. No hay que decir que no es necesario probar que esas contradicciones son relevantes, o que siquiera existen.
9. Niegan rotundamente incluso la posibilidad de la conspiración, sin ni siquiera examinar las pruebas, no importa cuantos precedentes históricos haya.
10. No es nunca una conspiracion y es asi, ¿O no?
El cuerpo no ha sido descubierto antes, la bomba no explotó, la misma gente reproduciendo el mismo viejo argumento, demandando que hay preguntas que necesitan ser contestadas en la misma insoportable longitud. Porque la cosa mas importante sobre esta gente es que carecen enteramente de la capacidad de discriminar, no pueden distinguir una teoria buena de una mala, de una evidencia buena a una mala ni distinguir una buena fuente de otra mala. Por esa razon saltan siempre con la misma respuesta cuando ellos hacen la misma pregunta.
11. Extrema sencillez.
Los anti-conspiracistas resuelven todas las controversias de forma muy sencilla, recurriendo sólo a dos palabras: «chiflado conspiranoico».
[editar] Peculiaridades
Las teorías anti-conspirativas exigen una visión simplista del mundo; todas las personas se dividen en tres grupos:
1.- Divulgadores de la teoría conspirativa. Muy malos y que sólo pretenden hacer negocio vendiendo libros.
2.- Negadores de la conspiración. Un grupo de idealistas bondadosos, de defensores de la libertad que salvan al mundo del gran poder y corrupción que lo dominan.
3.- Chiflados. Personas que, por patología mental, creen en la teoría conspirativa. Esto lleva en ocasiones a ampliar la cantidad de gente con trastorno mental, llegando incluso a afirmar que un porcentaje altísimo de la población está loca.
Las teorías anti-conspiratorias son intrínsecamente sectarias. Evolucionan rápidamente hacia un sistema cerrado de creencias. ¿Por qué no hay pruebas? Porque jamás se reconoce que sean pruebas. ¿Cómo lo sabemos? Porque están locos.
Es decir: las teorías de la no-conspiración son una cuestión de fe. No hay ninguna prueba, de ningún tipo o cantidad, que pueda convencer de su error a un anti-conspiración (un convencido de la no conspiración). Su fe se encuentra instalada al margen de la realidad.
394
Fred Says:
Febrero 1st, 2009 at 19:56
Fred, es usted un maestro del humor escrito. El hermoso uso de la antífrasis de que hace gala en su comentario lo demuestra.
¡Y ese recurso al absurdo…! Ah, su ocurrencia de hablar de una presunta teoría de la no-conspiración, como si fuera precisa la existencia de una tal teoría para refutar los dislates conspiracionistas… esa idea es algo que solo podría surgir de la mente de un GENIO.
Magistral.
Fred, los conspiracionistas no son escépticos -que dudan ante la falta de evidencia-, sino negacionistas -que dudan a pesar de la evidencia.
Saludos.
Dudar está bien. Denota pensamiento crítico. Pero intentar encontrar respuestas es mejor. Por dudar, podemos dudar de si la tierra es esférica o plana. Quedarse estancado en la duda porque no nos gustan las respuestas no es pensamiento crítico. Los peones evitan responder a esas dudas, seguro que para que no les salgan dudas de sus dudas: ¿Cuál es el número mínimo de conspiradores necesarios? ¿Por qué se quitaron todos los objetos de la Kangoo en Alcalá para volver a meter esos mismos objetos cuando llegó a Canillas? ¿Por qué si ETA participó y no quería que nadie se enterase, iban a utilizar titdayne en los trenes? Está acreditado que El Chino le compró más de 200 kilos de dinamita a Trashorras (ya condenado, por cierto, por tráfico de explosivos en el caso Pipol) y la transportó a Madrid, ¿para qué la quería? ¿Por qué El Chino grabó un video reivindicando el atentado? Si lo que sucedió en el piso de Leganés es mentira, un «montaje», ¿qué sucedió realmente?
#394 Fred,
Cuando usted quiera «entramos en materia» (es decir, nos movemos al mundo de «lo concreto») y demuestra usted que su enumeración se ajusta a la realidad. 😉
¡Ánimo!
Anticonspiracionismo – Un análisis metodológico
1. Convencimiento previo de una verdad dogmática: la no existencia de la conspiración.
2. Valoración diferencial de indicios según su adecuación a la idea preconcebida
3. Apelación a la incredulidad respecto a la teoría alternativa para forzar la única conclusión supuestamente posible.
4. Omisión de extracción de ciertas conclusiones lógicas (o más bien, ilógicas) de la teoría oficial, a fin de no tener que reconocer su inverosimilitud.
5. Postulado de una epidemia de esquizofrenia para explicar los que apoyan la teoría conspirativa.
A veces, este truco, aparte de su inverosimilitud, se considera muy gastado y se recurre a otro. Por ejemplo, el supuesto negocio de los que apoyan la teoría de conspiración (por ejemplo, la venta de camisetas). Se hace una teoría conspirativa de los que creen en la conspiración.
6. Utilización de explicaciones ad hoc para explicar lo inexplicable.
7. Conversión de hipótesis y premisas implícitas en hechos probados y acumulación de insinuaciones.
8. Utilización de lenguaje emotivo, cargado de parcialidad, dirigido y lleno de juicios de intenciones.
9. Utilización de todo tipo de falacias lógicas para apoyar las teorías oficiales.
10. Llamar continuamente al disidente «chiflado conspiranoico».
En cuanto al 11-S (en Nueva York y Washington) las cosas están muy claras: los atentados pseudo-islámicos fueron organizados por la Adminsitración de EEUU.
En cuanto al 11-M en Madrid lo más probable es que no fuese ni Al Qaeda ni un grupo islámico ni ETA ni el PSOE. Lo más probable es que fuese un atentado pseudo-islámico organizado también por la Administración de EEUU.
D.:
Su análisis constituye un egregio caso de ad hominem tu quoque. Aunque usted tuviera razón (que no la tiene), no ha refutado nada de lo que hemos dicho sobre la metodología conspiracionista.
Dicho esto, paso a analizar lo que usted dice.
1. No hay tal convencimiento dogmático. Hay algo que se llama «carga de la prueba». Los que afirman que hay una conspiración (un suceso, convendrá usted, extraordinario) son quienes tienen que probarlo.
2. No hay tal. Nosotros no valoramos indicios. Eso se lo dejamos a policías y jueces, es decir, a expertos. Lo que hacemos es identificar las falacias en los argumentos de nuestros adversarios.
3. Tengo un largo artículo en el que explico por qué nuestra apelación a la incredulidad es razonable y la conspiracionista, no. El conspiracionismo crea hipótesis ad hoc, premisas no demostradas, para apelar a la incredulidad. Nosotros, en cambio, apelamos al hecho innegable de que una conspiración es un suceso extraordinario en el que deberían estar involucradas cientos de personas (con miles encubriéndolas).
4. No, no hay tal. Si quiere darnos un ejemplo, le demostraremos que se equivoca.
5. Tampoco. No se habla de esquizofrenia. Lo que hemos hecho es demostrar que los que creen en teorías conspirativas tienen un claro sesgo cognitivo, a su vez producto de un claro sesgo ideológico. Nada más. Los que creen, claro. Hay otros que seguramente no creen y simplemente se aprovechan de los crédulos.
6. Deme un ejemplo. Lo que hacemos nosotros no es dar una explicación de algo (no podríamos, no somos investigadores) sino explicaciones POSIBLES. Lo cual automáticamente convierte en explicable lo supuestamente inexplicable.
7. En absoluto. Lo que hacemos, repito, es identificar falacias. No afirmamos: las afirmaciones se las dejamos a los tribunales.
8. Falso de toda falsedad. Aunque a veces podamos incurrir en emotividad, nuestros análisis son desapasionados y objetivos.
9. Dígame alguna.
10. Hombre, eso puede ser un exceso retórico ocasional, pero difícilmente afecta nuestros argumentos que son sólidos.
No crea que no he visto su truco: invertir mi artículo para lanzarlo contra nosotros. Por ello, su post le queda un pelín artificial. Además de ser un tu quoque del tamaño del grupo local de galaxias.
Claro, la administración de EEUU. Las cosas están clarísimas. Y el New York Times sin enterarse. Lo mismo para el 11-M.